Bosska: «Dentro del colectivo LGTBI también existen los estereotipos de género»

–Ya ha tenido relación con la provincia a través de Fulanita Fest y algunos murales, pero es su primera vez en Málaga capital con una exposición. ¿Cómo se siente?

–Era algo que tenía muchas ganas de que llegara porque Málaga capital siempre ha tenido un atractivo para mí muy especial. Además del Fulanita y Torremolinos, tengo más trabajo de muralismo en la provincia, pero la capital era la espinita que me quedaba.

–Se estrena con una exposición reivindicativa sobre los clichés asociados a las mujeres. ¿Qué mensaje quiere lanzar con este trabajo?

–Habla de los arquetipos que se han ido construyendo a lo largo de la historia. No sólo hacia la mujer, si no en general. Aunque yo hablo desde mi perspectiva de mujer y los estereotipos que yo he sufrido son los relacionados con el género. Quiero hablar desde mi perspectiva y cómo veo estos clichés que están perdiendo fuerzas gracias al cambio social que estamos viviendo y el trabajo que estamos haciendo por el cambio las personas que lo hemos sufrido.

–¿Estos estereotipos se acentúan cuando, además de ser mujer, perteneces al colectivo LGTBI?

–Sí, por supuesto. Dentro del mismo colectivo seguimos siendo mujeres y hay un plus: no solo ser homosexual, en mi caso, sino ser mujer. Son dos minorías o, visto desde otro punto de vista, dos debilidades. Sí que se suma.

–Las obras coloridas, las influencias del muralismo y de las ilustraciones son características de sus trabajos. ¿En esta exposición estarán presentes?

–La exposición tiene un altar con una virgen, he utilizando tanto lienzo de tela como de madera, hay partes con luces. También hay obras que son un híbrido entre la pintura y la iluminación, que para mí es muy importante. Siempre había querido unir mi obra al trabajo de iluminación. Luego tenemos un hinchable gigante, que es el de Fulanita. Hay un pequeño espacio dedicado al trabajo que he hecho en el festival. Hay un poco de todo: arte digital y analógico.

–¿Cómo le llegó el proyecto de ser artista residente del Fulanita Fest?

–Fue de casualidad. El concejal de Cultura de Fuengirola –Rodrigo Romero– me iba a contratar para pintar un mural en la localidad, y es el mismo que está detrás del Marenostrum. Hablando con él se dio cuenta de que mi perfil podría encajar bien para el festival y les hice una propuesta a los socios. Una propuesta de hacer el festival más inmersivo y hacer un micromundo dentro de él, es decir, unir las marcas. Y les encantó. A partir de ahí, empezamos a trabajar y ya somos familia.

–¿Cómo ha vivido la magnitud que ha ido adquiriendo Fulanita Fest edición tras edición dentro de la comunidad lésbica?

–Era un espacio que teníamos que tener. Ha marcado un antes y un después para las mujeres. Es un espacio seguro donde todo el mundo que va se lo pasa bien y repite. Es un ambiente muy sano. La frase que más se escucha es 'vuelvo el año que viene'.

–El festival mezcla el ocio con la cultura y da visibilidad artística a las mujeres.

–Que un espacio de ocio como es Fulanita esté dando tanta relevancia a la parte artística y cultural, me parece que une muchas patas que eran necesarias. Como novedad, en la siguiente edición vamos a tener un ciclo de cine lésbico y una exposición artística con artistas malagueñas, además de la muestra musical y todo lo que hay dentro del festival.