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Este sendero lineal de Frigiliana, también conocido como la Ruta Roja, hace un recorrido por la cresta del monte Ariza, en el parque natural de ... las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, hasta llegar a uno de los bastiones de la rebelión morisca en la Axarquía de 1569.
Comarca: Axarquía
Municipio: Frigiliana
Nivel de dificultad: Media. Aunque tiene poco más de cuatro kilómetros de longitud (sólo ida), buena parte del recorrido es claramente ascendente. Habrá que tener en cuenta sobre todo los tramos primero y último para dosificar fuerzs. Hay que tener en cuenta que no siempre se encuentran señales de confirmación del sendero. En ocasiones, éstas consisten en los tradicionales mojones de piedras.
Tipo de ruta: Lineal
Duración aproximada: 1 horas y 45 minutos (sólo ida)
Longitud: 4,4 kilómetros (sólo ida)
Altura mínima: 419 metros
Altura máxima: 963 metros
Lugares de interés próximos: El Fuerte, restos del castillos de Lízar, Barribarto, iglesia de San Antonio, jardín botánico de Santa Fiora, cruces de Félix y de Pinto o edificio del Ingenio (fábrica de miel de caña).
El punto de partida de esta ruta está en el propio pueblo de Frigiliana. Aunque también se puede empezar en su casco antiguo, se puede hacer desde las inmediaciones del castillo de Lízar. Ahí existe la opción de intentar aparcar cerca de la antigua fortaleza, donde hay un espacio público -en el mirador de Lízar-, donde caben poco más de media docena de vehículos bien alineados o bien acceder hasta allí a pie desde el Barribarto. En cualquier el punto de partida sería ése, muy cerca del molino y de la acequia de Lízar.
1Desde lo que queda del castillo de Lízar, que se puede visitar antes o después, el camino se dirige hacia el norte, con el fin de tomar la cresta del monte Ariza y llegar hasta El Fuerte. Para ello, habrá que pasar junto a una balsa de agua y el antiguo molino de Lízar. Desde allí, hay una serie de escalones por los que hay que ascender, obviando las indicaciones a la derecha de la acequia. El camino, por tanto, comienza a subir claramente, con algunos tramos bastante empinados, pero dentro de un frondoso pinar, que, en algunos puntos, deja ver vistas panorámicas de la zona. Tras apenas medio kilómetro, se tiene una bonita perspectiva de Frigiliana y su entorno, con el telón de fondo del Mediterráneo.
2Tras superar el primer kilómetro y medio habrá que prestar mucha atención al sendero que se sigue, ya que,a veces se bifurca y siguen la misma dirección, pero otras no. En cualquier caso, habrá que tener en cuenta que el recorrido se hará prácticamente por la cresta o cerca de ésta con el fin de llegar a El Fuerte, un peñón que se verá al fondo, ligeramente a la izquierda del camino. El recorrido en este segundo tramo alterna algunas pendientes con partes llanas o incluso ligeramente descendentes, lo que permite aliviar el esfuerzo.
3Tras poco más de tres kilómetros de subida, se llega a un enclave en el que merece la pena hacer un descanso, no sólo para prepararse para el último tramo, más exigente, sino también para disfrutar de las vistas a un lado y a otro de la cresta. Al este se podrá ver el frondoso valle del Higuerón, afluente del río Chíllar. Al oeste, se verá la escarpada ladera donde está el disperso cauce del arroyo del Pedregal. Si se llega en silencio hasta este punto, puede ser un buen lugar para avistamiento de la fauna, en especial de la cabra montés. También se pueden ver distintos reptiles. Entre ellos, la lagartija colilarga.
4Después de la parada, toca el último tramo de ascenso hasta El Fuerte. Para ello se virará a la izquierda para hacer un ascenso en sentido oeste. El peñón se distingue fácilmente, e incluso cuando está más cerca, se aprecian algunos tramos de sus antiguas murallas. Tras unos cuatrocientos metros se llega hasta este enclave, que fue el lugar donde se amotinaron los moriscos hasta que se rindieron en mayo de 1569. Lo escarpado de este enclave propició que no fuera una contienda fácil para las tropas de Don Luis de Requesens. Hoy desde allí, además de algunos vestigios de aquel bastión morisco, hay un vértice geodésico de esta cumbre. Desde allí se puede ver no sólo una bonita panorámica de la costa axárquica o incluso de Málaga y Torremolinos sino también las principales cumbres de las sierras de Tejeda y Almijara, como El Lucero (o Raspón de los Moriscos), La Maroma, El Cielo o Navachica.
5Tras disfrutar de las vistas panorámicas de este enclave con historia, toca volver hasta el punto de partida. Se hará por el mismo camino, ya que existen pocas alternativas buenas para hacerlo circular. Después, si no se ha hecho antes, se puede hacer una pequeña incursión por lo que queda del castillo de Lízar. También es muy recomendable hacer una visita al Barribarto, una de las joyas arquitectónicas heredadas del antiguo Al-Ándalus. También se puede comer en algunos de sus bares y restaurantes.
En ese recorrido, se camina en la primera parte por una zona umbría gracias a numerosos pinos. Tampoco faltan otras especies autóctonas, como palmitos, romero, tomillo o matagallo. En lo que se refiere a fauna, suelen verse ocasionalmente alguna cabra montés en la parte más alta del itinerario. También hay una gran variedad ornitológica, con especies de rapaces de distintos tamaños que forman parte del valioso ecosistema del parque natural de las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.
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