Sendero de las Fuentes y de los Almendros en Arenas

Comarca: Axarquía

Municipio: Arenas

Nivel de dificultad: Media. La primera parte del recorrido es ascendente, con tramos muy acentuados como el que va desde Daimalos hasta el camino de Canillas. Después, el trazado es llano o descendente. Casi todo discurre por carril ancho, salvo un sendero estrecho por el que se accede a Daimalos.

Tipo de ruta: Circular

Duración aproximada: 2 horas

Longitud: 7,5 kilómetros

Altura mínima: 394 metros

Altura máxima: 612 metros

Lugares de interés próximos: Restos de la fortaleza de Bentomiz, iglesia de Santa Catalina y estatua de la Mula, fuente Pintá, fuente Grande, el alminar de la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción y la fuente del Amor.

El punto de partida de esta ruta se encuentra en el aparcamiento público situado frente al cementerio municipal de Arenas, donde suele ser relativamente fácil encontrar aparcamiento. Para llegar hasta este pueblo hay que pasar antes por Vélez-Málaga, aunque los que lleguen desde la parte oriental de la comarca de la Axarquía tienen una alternativa pasando por Árchez.

1Desde el aparcamiento público será fácil localizar el cartel descriptivo de este sendero homologado como SL-A 383. Así, los primeros pasos llevan a abandonar el casco urbano de Arenas por un carril de hormigón que bordea por la derecha al cementerio municipal. Esta salida es ascendente y permite tomar cierta distancia del casco urbano. Así, tras medio kilómetro, se llega al primer hito importante del itinerario, la conocida como fuente Pintá, una de las que conforman este itinerario. Desde allí se girará a la derecha y se continuará ascendiendo por carril de tierra en dirección a la aldea de Daimalos.

2Un kilómetro después de dejar atrás la fuente Pintá, se avistará Daimalos. Justo cuando se vea este núcleo rural habrá que estar muy atento a las indicaciones para dejar el carril de tierra y continuar por una senda estrecha descendente que sirve para llegar hasta la aldea. Habrá que atravesar este tranquilo diseminado rural y pasar por la iglesia del Nuestra Señora de la Concepción, donde sobresale su espectacular alminar árabe. Después se continuará en sentido noroeste hasta llegar la fuente del Amor, de origen árabe y conocida por una curiosa leyenda.

3Tras un breve descanso en la fuente del Amor -también llamada Perdida-, habrá que afrontar el que seguramente sea el tramo más exigente de esta ruta. Se trata de una empinada cuesta por carril de hormigón desde la aldea de Daimalos hasta el camino de Canillas. Tras unos cuatrocientos metros de subida se llegará hasta este carril desde el que el paisaje cambia completamente, ya que se ve todo lo que hay al norte del pueblo de Arenas, como es la sierra Tejeda y los distintos pueblos que se sitúan en su ladera sur. Este trazado será llano y más relajado, de tal forma que se puede disfrutar especialmente de muchas más vistas, que pasan por pueblos situados al oeste o incluso el Mediterráneo.

4Por el camino de Canillas habrá que seguir casi dos kilómetros hasta un desvío señalizado a la derecha que es el último tramo, descendente también, hasta llegar al pueblo de Arenas. Tras poco más de un kilómetro se llega hasta el casco urbano, por el que habrá que descender hasta llegar a la calle La Farola, en la entrada del municipio. Allí se podrá ver el monumento a La Mula. En lugar de regresar directamente al punto de partida, el itinerario propone la visita a una última fuente medieval, la Grande, situada a tan sólo doscientos metros del Ayuntamiento de Arenas.

5Tras ver la fuente Grande se vuelve por los mismos pasos hasta el monumento de La Mula para cruzar el casco urbano por su barrio alto. Así, se pasará junto a la iglesia de Santa Catalina, principal templo religioso del municipio. Unos metros después se llegará al aparcamiento donde arrancó este itinerario circular.

En este recorrido, además de los cultivos de las distintas parcelas privadas de la zona, predominan los olivos (también algunos acebuches) y los almendros, que desde el ecuador de enero a los primeros días de febrero ofrecen el espectáculo cromático de su floración. También abundan algunos matorrales y plantas aromáticas, como romero, matagallos, enebro, aulaga o espino majoleto. En lo que se refiere a fauna, habrá que estar muy atentos al cielo para divisar algunos ejemplares de rapaces de cierta envergadura, como el águila real o el halcón peregrino. Entre los reptiles, ocasionalmente se pueden ver algunos camaleones.