La Virgen del Rocío recorre su barrio por Pentecostés

Poco más de media hora después, se abrieron las puertas de la sede de la cofradía y salió el cortejo, compuesto por la cruz parroquial, flanqueada por dos faroles, y a continuación niños vestidos de Primera Comunión y hermanos con cirios precedieron a una veintena de acólitos, turiferarios y ciriales, en el que se procesionó el estandarte de la coronación canónica, el banderín sacramental, la bandera concepcionista y el guión corporativo, además de varios miembros de la junta de gobierno de la cofradía en la presidencia.

Y tras la comitiva y en apenas unos instantes, todas las miradas y muchos teléfonos móviles se alzaron hacia una única dirección: la Virgen del Rocío que, con una clásica mantilla blanca y el halo de coronación, comenzó a abandonar la casa hermandad a los sones del himno nacional, interpretado por los jóvenes de la banda de música de la propia cofradía, que enlazó con la marcha 'Ros Coeli, Regina Mundi', la pieza que le compuso José Luis Pérez Zambrana a la imagen con motivo de su coronación canónica.

Una vez más se demostró la gran devoción que derrocha la Virgen del Rocío en la ciudad entre los cientos de fieles que acudieron a la procesión, que recorrió como novedad las calles Altozano y Cruz Verde, Melgarejos y plaza Miguel de los Reyes a la salida, transitando por Las Lagunillas de forma inversa a como habitualmente lo realiza en esta época del año.

Pero las emociones se fueron incrementando conforme la Virgen se adentraba en el corazón de su barrio. El paso por Altozano y Cruz Verde volvieron a recuperar ese sabor añejo de fervor, así como la alegría y la efusividad de la petalada a la imagen desde un balcón en calle Lagunillas y sobre una alfombra de sal confeccionada en la calzada. También, el paso por la parroquia de San Lázaro, sede canónica de la hermandad, y a los pies de la Basílica de la Victoria, que contó con la interpretación de la marcha 'Puerta del Cielo' y la intervención de los niños de la Escuela de Música Virgen del Rocío.

La talla de Pío Mollar estrenó una nueva mantilla de finales del siglo XIX de encaje de Bruselas con base de tul de seda con topos, plumetti, con diseño de guirnaldas de flores colgantes, cuatros esquinas con ramos de flores y amapolas, y los bordes con hojas de palmas, donada por hermanos y devotos de la titular.

También, en el repertorio musical se recuperó la marcha 'Novia de Málaga', de Gabriel Robles, una de las primeras piezas dedicadas a la Virgen. El exorno floral estuvo compuesto por calas y nardos.

Asimismo, el discurrir por los callejones Hernando de Zafra y Berlanga fueron otros de los puntos de interés del recorrido, del mismo modo que la estación en la Basílica de Santa María de la Victoria, donde sonó 'Divina Pastora', de Francisco Javier Moreno, en la entrada del templo. Un guiño a la hermandad de gloria del barrio de Capuchinos con motivo de la coronación canónica de su titular, que tendrá lugar el próximo 5 de octubre en la Catedral de Málaga, antes de pasar por delante de la sede del Monte Calvario, en calle Fernando El Católico, cuya fachada estuvo engalanada para la ocasión.

Y entre el gentío, la Virgen llegó a la calle Isabel la Católica, donde hubo otra petalada, en su regreso a la casa hermandad entre vítores y aplausos como manifestación popular de fe del pueblo con una de las grandes devociones de Málaga.

Los cultos en honor a la Virgen del Rocío Coronada continuarán este domingo con la celebración de la función principal en la parroquia de San Lázaro, a las 13 horas, y la felicitación a la imagen por su festividad, a las 23.45 horas. Igualmente, la talla estará expuesta en besamanos durante la jornada de este Lunes de Pentecostés en su sede canónica, en horario de 9 a 21 horas.