La Virgen de los Dolores de Torremolinos regresa al culto
La imagen, obra de Francisco Palma Burgos, ha sido restaurada en Málaga por Enrique Salvo
La Virgen de los Dolores de Torremolinos, titular de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores, Jesús a su Entrada ... en Jerusalén y Santa María Reina de la Paz, ya se encuentra de nuevo al culto. La Dolorosa, obra del escultor malagueño Francisco Palma Burgos, de 1938, está de vuelta a la parroquia de la Madre del Buen Consejo, donde se ha celebrado este sábado, a las siete de la tarde, una solemne función religiosa en su honor, concelebrada por los sacerdotes Miguel Norbert Ubarri y Antonio Jesús Jiménez Sánchez.
Finalizada la eucaristía, el restaurador de la talla, Enrique Salvo Rabasco, licenciado en Historia del Arte y titulado superior en Restauración de Bienes Culturales, ha explicado en qué ha consistido la intervención en la pieza escultórica y, seguidamente, la Virgen ha quedará expuesta a veneración de los fieles, al igual que estará este domingo en horario de apertura del templo; esto es, de 8 a 20 horas.
Según ha manifestado el propio Salvo, la hermandad comenzó las gestiones para llevar a cabo los trabajos de restauración de la Dolorosa «alarmada por el estado de conservación de la Virgen», ha subrayado, ya que, por una parte, presentaba una policromía «más que deficiente», ha admitido, debido a los numerosos repintes «y tratamientos improvisados que la desvirtuaban notablemente», ha explicado el restaurador.
Asimismo, Enrique Salvo ha comentado que, desde hace ya algún tiempo, «se venían observando graves deterioros estructurales, consistentes fundamentalmente en un destacable movimiento de ensambles con grandes grietas, la amputación de diversas zonas de la anatomía del torso (hombros, cintura...) y un candelero de factura muy precaria que ponía en riesgo la estabilidad estructural del conjunto», ha asegurado.
Así las cosas, y tras llevar a cabo los análisis pertinentes que permitieran acometer el proyecto con garantías, Salvo comenzó a trabajar en la imagen. «Se repararon estructuralmente los deterioros descritos, se limpió la policromía y eliminaron los repintes que se habían ido superponiendo a lo largo de su historia», ha descrito el restaurador, quien se congratula del resultado, ya que, a su juicio, «afortunadamente, se han conseguido recuperar los valores primigenios de una imagen con valores artísticos y devocionales muy destacables», ha recalcado.
De igual modo, la intervención, que ha durado unos siete meses, ha sumado la realización de nuevas manos en madera de cedro, talladas y policromadas al óleo, por parte de Enrique Salvo, «integradas perfectamente con la policromía original, ya que se le habían realizado otras de reciente factura que desmerecían de la categoría artística de la obra, por lo que se acordó su sustitución», ha afirmado.
La Virgen de los Dolores de Torremolinos, de tamaño natural, realizada en madera de pino, tallada y policromada por Francisco Palma Burgos cuando todavía no había concluido la guerra civil, procesiona el Viernes Santo, tras efigie de Jesús Nazareno, obra de Francisco Palma García, padre del autor de la Dolorosa, labrada un año antes de su muerte.
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