La Virgen del Carmen de El Perchel bendice las aguas de Málaga en las horas previas a su procesión

A las 8.10 horas, con los primeros rayos y el termómetro marcando ya 26 grados, la Virgen del Carmen de El Perchel partía desde su iglesia en rosario de la aurora. Lo hacía sobre unas sencillas andas en las que se disponía su peana de madera, aún sin dorar, llevadas a hombros en ese momento por miembros de la Asociación Nuestra Señora del Carmen de los submarinistas, que, con anterioridad, habían escenificado el simbólico rescate de la corona y los escapularios de la Virgen, colocados durante toda la novena a sus pies.

La Salve Marinera, cantada por el pueblo, y los primeros aplausos de sus madrugadores devotos rompieron ese instante íntimo que anunciaban la salida de la Virgen del Carmen. El gran día había comenzado. Todo el séquito que acompañaba a la imagen mariana y al Divino Infante vestía traje de marengo, una estampa recuperada el pasado año y que nunca debió perderse. Aunque la comitiva era la justa, con pocos miembros, su frente de procesión imponía, con la cruz guía y dos faroles, las banderas carmelitas y sacramental, los estandarte de la coronación canónica y de la Virgen, el guion corporativo y el libro de reglas. Cerraban filas, la presidencia, con la participación del párroco y director espiritual de la archicofradía, José Manuel Caselles, quien hizo todo el recorrido junto al hermano mayor, Juan Sebastián Beltrán, y el cuerpo de acólitos.

Varios centenares de fieles acompañaban a la imagen rezando los misterios del santo rosario. La comitiva avanzaba por las calles de El Perchel hacia el puente que lleva el nombre de la Virgen, adornado con banderines y donde el coro rociero Aires de Renfe ofrecía su cante a la efigie.

Con el calor aumentando y el termómetro alcanzando los 28 grados a media mañana, la Virgen del Carmen se dirigía al Soho y tras el callejeo por esta zona, cruzaba la avenida de Manuel Agustín Heredia para entrar en el Puerto de Málaga y embarcar en el remolcador 'Threintayuno', desde donde ha presidido la tradicional procesión marítima por la bahía cuando el reloj marcada las 10.30 horas. Varias embarcaciones y motos acuáticas acompañaban al séquito marítimo.

Ya dentro del mar, la imagen ha bendecido las aguas y los devotos que viajaban en el remolcador han rezado, ofrenda incluida, por los fallecidos. El párroco de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen tampoco quiso perderse este momento.

De nuevo en tierra, después del desembarco, poco antes del mediodía, llegaría el emotivo y tradicional encuentro con la efigie de la misma advocación de los submarinistas, que venía de ser emergida desde su capilla marítima, junto al Roqueo del Perro, y que también procesionará esta tarde por el entorno del muelle y La Malagueta. Con la Salve Marinera, interpretada por la banda de música de la Paz, que se había incorporado al cortejo, se mecían las dos imágenes frente a frente.

Concluido este acto, la procesión del Carmen de El Perchel retomaba el trayecto terrestre hacia la Catedral. Los remeros daban escolta a la efigie. La banda de música de la Paz volvía a sonar con la marcha 'Carmen Coronada', de Sergio Bueno, y más adelante, en la calle Molina Lario, las andas eran llevadas por miembros de la banda de cornetas y tambores del Real Cuerpo de Bomberos.

Con 'Perchelera Coronada', de Christian Palomino' y 'Hasta ti nuestro clamor', de David Torres, caminaba la efigie por Molina Lario y la plaza del Obispo. Eran las 12.40 horas. El calor apretaba, pero la devoción podía más que el terral. Eso sí, cada vez se veían más abanicos.

Pasados unos minutos sobre las 13 horas, la Virgen del Carmen Coronada accedía a la Catedral por el Patio de los Naranjos entre aplausos, vítores y a los sones de la Salve Marinera y el Himno Nacional, mientras que el órgano catedralicio, tocado por Antonio del Pino, acompañaba la solemne entrada que daba paso a la misa estacional, persidida por el administrador apostólico, Jesús Catalá.

Una vez finalizada la eucaristía, la imagen quedará expuesta en devoto besaescapulario, antes de ser entronizada para la procesión triunfal de la tarde.

A las 19.30 horas, está previsto que la imagen recorra el Centro Histórico siguiendo un extenso itinerario que incluye paradas en puntos tan emblemáticos como la plaza de la Constitución, calle Larios, el puente de la Misericordia y la Alameda Principal, donde realizará estación ante los Padres Carmelitas, hasta regresar a su templo en el Perchel pasada la medianoche, en torno a las 00.30 horas.

Pero la jornada carmelita no se limitará solo a la Reina del Perchel, ya que este sábado también procesionan la Virgen del Carmen de los submarinistas, que partirá a las 17 horas desde el muelle hacia la parroquia de San Gabriel y volverá a su altar en La Malagueta a partir de las 19 horas; la de Madre de Dios del Distrito Carretera de Cádiz, a partir de las 19.30 horas; y la de la Colonia de Santa Inés, a las 19.45 horas desde su templo. Y el domingo será el turno de la hermandad de Huelin, que saldrá a las 18 horas desde la parroquia de San Patricio, con embarque en el paseo marítimo Antonio Machado, hacia las 19.45 horas.

Por tanto, queda por delante una tarde y noche eminentemente carmelita con cuatro procesiones en la calle que no hacen sino reafirmar el arraigo devocional que existe en Málaga en torno a la Virgen del Carmen.