La Virgen de la Caridad ofrecerá una antigua estampa en su procesión extraordinaria

Tras los ejercicios devotos que se practicarán en las tres sedes vinculadas históricamente a la hermandad, la Virgen de la Caridad regresará a su templo el sábado 16 de septiembre en procesión extraordinaria por el barrio de la Victoria. Con tal ocasión, la cofradía ha anunciado que la Dolorosa saldrá en el trono de la Virgen de la Victoria de Archidona, titular de la Hermandad de la Pollinica, un conjunto procesional diseñado por Antonio Dubé de Luque, el artífice de la efigie archodonesa, realizado en orfebrería por el sevillano Manuel de los Ríos, en 1987, que cuenta con un palio de malla bordado por Alfonso Reyes Estévez, en 1987, con bordados de caídas delantera y trasera finalizados entre 1988 y 1989. De esta manera se presentará la talla mariana en la calle, rememorando una antigua estampa que pocos cofrades ya recuerdan. Y es que en su origen, el baldaquino del primitivo trono de la Virgen de la Caridad, de los talleres de Leopoldo Padilla, de 1946, era igualmente de malla. Sin embargo, a comienzos de la década de los 60, se sustituyó este soporte por terciopelo negro al tener que adaptarse a las dimensiones del trono que ejecutaría Pedro Pérez Hidalgo en 1958.

Por último, la obra sufrió una nueva modificación entre 1992 y 1993, con el reparto de los bordados sobre un nuevo terciopelo que se reajustó a las definitivas doce barras de palio. Estos trabajos se desarrollaron en el taller de Juan Rosén.

Además del detalle del palio, que servirá para evocar aquellas primeras procesiones de Viernes Santo de la Virgen de la Caridad, la actual imagen y la anterior, de Nicolás Prados López, la cofradía ha explicado que su Dolorosa saldrá por su 75.º aniversario en un trono cedido por la Pollinica de Archidona, de seis varales y, por tanto, con un cajillo de tamaño más reducido, «debido a la dificultad de transitar con su trono de procesión por diversos obstáculos urbanos y a fin de concurrir por calles distintas a las del propio Viernes Santo», ha indicado la hermandad. «Además, las dimensiones de la puerta de San José de la basílica (el santuario de la Victoria), no permiten la entrada del trono que esta Real Cofradía posee», ha señalado la entidad nazarena, que ha agradecido a la hermandad archidonesa la cesión de estas andas procesionales «por su generosidad y por el gesto que han tenido para con esta corporación victoriana, siendo la primera vez que abandone la localidad de Archidona. La advocación mariana de la Cofradía de la Pollinica, Victoria, está muy presente en la vida de la Hermandad del Amor», ha concluido.

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La procesión extraordinaria de la Virgen de la Caridad, que contará con diversos momentos únicos y muy especiales, marchará con los sones de la banda de música Maestro Eloy García, de la Archicofradía de la Expiración, formación que acompaña cada Viernes Santo a esta Dolorosa. En cuanto al recorrido, aunque ya está definido, este no será anunciado por la hermandad hasta que las autoridades municipales otorguen el correspondiente permiso.

Según ha apuntado la Cofradía del Amor, con el triduo itinerante y la salida de la Virgen de la Caridad en el mes de septiembre «se quiere honrar la memoria de aquellos hermanos que incluyeron a la Dolorosa de Buiza en el seno de la hermandad y traer al presente la estampa original, tan icónica en la época, de ver a la Virgen de la Caridad bajo palio de malla, tal y como fue concebido y procesionaba hace 75 años», ha advertido la corporación del templo de la Patrona.

La actual imagen mariana pasa por ser la primera Dolorosa que talló el carmonense Francisco Buiza Fernández, uno de los más célebres imagineros del siglo XX. Por entonces, el artista contaba con solo 26 años de edad. La efigie fue entregada al hermano mayor de aquella época, Alfonso Selle Aloy, el sábado 12 de junio de 1948, siendo una donación de Leopoldo Padilla, que regentó talleres de bordados artísticos en Sevilla y Málaga.