Últimos compases
La Cofradía de la Humildad regresa al santuario de la Victoria arropada por la luz de la cera derretida y los sones musicales de las bandas
El Domingo de Ramos es un día muy largo de procesiones que en Málaga merece la pena vivirlo de principio a fin. Uno de los ... encierros más recogidos y con más sabor cofrade es el que protagoniza la Cofradía de la Humildad por el compás de la Victoria y la explanada del santuario de la Patrona. La cera ya gastada de los nazarenos, de las tulipas y de la candelería ilumina las imágenes del Ecce Homo y la Virgen de la Merced, consolada por San Juan Evangelista.
Los hombres de trono no desfallecen y sacan de donde no las hay las fuerzas para llegar hasta el templo victoriano sin perder el paso, siempre al son que marcan las bandas de música. Son varias las rampas que tienen que salvar hasta llegar a la puerta de la iglesia por la que los sagrados titulares regresan a su casa. La procesión llega a su fin pero comienza la cuenta atrás para una nueva Semana Santa que, en el caso de la de 2021, será la más esperada de todas.
Fernando Galeote, hermano mayor
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