Pablo Sánchez: «El deterioro del manto de la Virgen de la Soledad nos obliga a realizar uno nuevo»
El hermano mayor de la Hermandad del Sepulcro anuncia que la nueva pieza, que secundará un diseño de Fernando Prini o de Antonio Moreno, podría estrenarse «en la Semana Santa de 2026 o 2027»
Jueves, 1 de diciembre 2022, 00:02
Pablo Sánchez Rodríguez (Málaga, 1968) es hermano mayor de la Hermandad del Santo Sepulcro desde julio de 2019. Médico de profesión, su vinculación con la ... corporación le viene de lejos. En concreto, desde hace casi 40 años, no en vano, su padre, Manuel Sánchez Sánchez, fue también el máximo mandatario de esta cofradía entre los años 1962 a 1968 y desde 1970 a 1972.
-Usted fue nombrado hermano mayor en julio de 2019 y pocos meses después llegó la Covid-19, que trajo, entre otras cosas, la suspensión de las procesiones y cultos internos. Imagino que la pandemia le trastocó todo lo previsto cuando se presentó a hermano mayor.
-Efectivamente. Después del nombramiento, estuvimos dos años sin poder hacer la salida procesional, pero, al margen del tiempo que estuvimos con la casa hermandad cerrada y con la iglesia del Císter de la misma manera, dentro de lo posible, seguimos trabajando y con más ahínco, sin cabe, en todas las áreas de la cofradía, que son muchas. Nos sentimos orgullosos de la colaboración de todos los hermanos y, en especial, de la junta de gobierno. En cuanto pudimos, comenzamos a reunirnos, pero ya no 'online', sino de manera presencial, y retomamos la actividad. Siento mucho orgullo por los hermanos del Sepulcro, porque, pese a las circunstancias, trabajamos de forma consistente, sin desfallecer y, pese a la pandemia, hemos seguido trabajando en liturgia, formación y caridad, precisamente con afectados de la pandemia y hermanos de la cofradía que tuvieron problemas por estas circunstancias. También lo hemos hecho en patrimonio y en el número de hermanos. La procesión magna por el centenario de la Agrupación supuso cierto alivio en ese deseo de realizar la salida procesional. Como pudimos participar en esta procesión, conseguimos mitigar ese deseo. No obstante, entendemos que una hermandad es algo más que una salida procesional y, por tanto, todas las áreas han crecido en estos tres últimos años de manera importante.
-Por cierto, ¿qué le movió a presentarse a hermano mayor? Lo digo porque compaginar su profesión de médico con la de regir una hermandad, con tantos compromisos, no debe ser fácil.
-En las cofradías se ven, de una manera natural, el relevo con un perfil de personas muy concreto, sobre todo, de compromiso personal e histórico con la cofradía y, en mi caso, mi padre fue hermano mayor durante seis años, en la década de los 60 y 70, y, al igual que yo, era médico. Al margen del poco tiempo que tengo, por el trabajo y porque hay que estar con la familia, ser hermano mayor para mí ha supuesto rememorar todo lo que mi padre hizo por la cofradía, y todo lo que vivió y sintió. Para mí fue una motivación añadida. También influyó el hecho de que tenía el apoyo de la mayoría de los hermanos, que me veían capacitado y con un talante que se adecuaba al perfil que se buscaba, así que accedí gustosamente a presentarme en el momento en que se me requirió.
-¿El cargo de hermano mayor es tan ingrato como dicen algunos dirigentes o las satisfacciones contrarrestan los malos ratos?
-Bajo mi punto de vista, no es un cargo ingrato. Es cierto que conlleva una enorme responsabilidad y que, en ocasiones, se tienen que tomar medidas que no gustan a todo el mundo, pero lo hacemos siempre pensando en el bien de la cofradía. Puede ser ingrato de manera muy puntual, porque no se entienda cualquier medida, pero, por encima de esos malos ratos, está la satisfacción de cumplir con tu deber, de dedicarle el tiempo que necesita tu cofradía y hacerlo con el máximo cariño. Luego, habrá que analizar, de manera consecuente y neutra, los resultados obtenidos. En mi caso, mi hermandad es grande y el talante entre los hermanos es afectuoso. Las satisfacciones están muy por encima de los malos ratos, que también existen, sin duda.
-¿Por qué hay hermanos mayores que pretenden ser eternos en el puesto. ¿A qué cree que es debido?
-Desconozco estas circunstancias y lo que puede conllevar a cada uno el deseo de continuar en el puesto. Tenemos claro el tiempo máximo que cada hermano mayor puede disfrutar y cada uno determina el tiempo preciso, según el apoyo que tenga de los hermanos, los proyectos que considere realizables y quiera acometer dentro de los mandatos estipulados o si precisa alargarlos por determinadas circunstancias, pero, en cualquier caso, no creo que haya alguien que se aferre al puesto, ya que los cofrades, por lo general, son personas muy generosas con sus cofradías. Por tanto, los hermanos mayores que alargan los mandatos no lo hacen por perpetuarse en el cargo. Se dan por circunstancias excepcionales y por motivos determinados y justificados.
-Seguimos con el funcionamiento de las cofradías. Se están celebrando últimamente elecciones a las que optan dos candidaturas. En este sentido, se están dado resultados muy reñidos, caso de Crucifixión o Nueva Esperanza, también tenemos la impugnación del Rescate y suspensión temporal, por parte del Obispado, del cabildo de la Estrella, que ya tiene nueva fecha para su celebración. ¿Qué está pasando en el mundo de las cofradías? Parecía que la pandemia nos había dado una lección de vida para el futuro, pero, visto lo visto, no hemos aprendido mucho.
-En realidad, solo puedo hablarle de mi cofradía. En el Sepulcro sería muy raro que se presentaran dos o más candidaturas. De eso nos cuidamos mucho en nuestra hermandad para que no ocurra, porque entendemos que son situaciones que pueden perjudicar a la cofradía y esto es lo último que deseamos. Intentamos que los hermanos que presentan una candidatura la formen con un grupo consensuado, con ganas de trabajar, formado, con arraigo dentro de la hermandad, con potencial humano y con proyectos y dedicación. La cofradía suele apoyar a este tipo de grupo. De otras hermandades no puedo hablar, puesto que desconozco a nivel interno las circunstancias que puedan llevar a la presentación de varias candidaturas o de irregularidades en cuanto al proceso electoral, que está claramente reglado por el Obispado. Desconozco lo que pasa en algunas cofradías con respecto a los cabildos de elecciones y tampoco me interesa este asunto, especialmente. Por fortuna, en mi hermandad no existe este tipo de problemas. Me costaría plantear esta circunstancia dentro de mi cofradía.
-Como médico que es, háganos una radiografía de cómo es la Hermandad del Sepulcro.
-Es la cofradía oficial de Málaga, con 127 años de historia y Medalla de la Ciudad desde este año. Son hermanos mayores honorarios la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, la Armada Española y Su Majestad el Rey, don Juan Carlos. Es una cofradía con un gran protocolo, cofradía que, desde sus orígenes, mantiene contacto directo con el Ayuntamiento de Málaga, una hermandad con más de 2.000 hermanos, una corporación seria, representativa en la ciudad, ejemplo de hermanamiento, con una casa hermandad ubicada en un sitio privilegiado, una hermandad con un interés especial por la formación de nuestros hermanos, que cumple con su liturgia preceptiva y su función de caridad. Una cofradía con un patrimonio, podríamos decir, casi único en la Semana Santa malagueña, con un área socio-cultural potentísimo, con un museo... Es una cofradía bien avenida, en la que se trabaja muchísimo. Somos ejemplo, en nuestra procesión, de seriedad y categoría en lo que procesionamos y en cómo lo hacemos.
-Usted afrontará el próximo año su último mandato, ¿no es así?
-Efectivamente.
-Imagino que estará con ganas de continuar en un segundo mandato, pues la pandemia le ha pillado de lleno en su estreno de hermano mayor.
-Siempre hay ganas de trabajar por la hermandad, al margen del cargo. Le diré que a mí no me ha condicionado la pandemia de manera excesiva, porque, aunque hemos estado dos años sin procesionar, sí hemos trabajado muchísimo en todas las áreas y con buenos resultados. Bajo mi punto de vista, la procesión del Viernes Santo es el máximo exponente del trabajo realizado, pero no lo es todo. Existen otros apartados en los que hemos crecido muchísimo. Por tanto, mi satisfacción es enorme. El hecho de no procesionar durante dos años no va a condicionar el futuro de la hermandad. Por mi parte, no me preocupa lo que vaya a ocurrir cuando acabe el mandato, porque aún no ha llegado el momento de tomar la decisión definitiva que, por supuesto, será consensuada. Al margen de que continúe el mismo grupo o lo haga otro, la cofradía tiene en sus hermanos, y en su actual junta de gobierno, personas formadas y queridas por todos, que lo pueden hacer igual de bien que los que estamos ahora. Lo que importa es la hermandad y no tanto las personas que la dirigen. Se decidirá el año que viene cuando corresponda.
-Háblenos de las mejora que se han realizado museo de la casa hermandad.
-El museo se inauguró la pasada cuaresma, por parte del alcalde, Francisco de la Torre, justo el día en el que nos concedieron la Medalla de la Ciudad. Tenemos dos plantas completas de la casa hermandad destinada a museo. Estamos muy orgullosos del resultado. Ahora estamos trabajando para incluir el museo en el circuito museístico de la ciudad. Cada vez tenemos más visitas y mejores críticas, porque el resultado de la actuación ha sido muy satisfactorio. El museo ha quedado perfectamente integrado en la casa hermandad. Nos permite la exposición de prácticamente todo el patrimonio de la cofradía con una muy buena distribución y con un resultado estético formidable.
-El lunes 7 de noviembre aprobaba su junta de gobierno el encargo de dos diseños del futuro manto de la Virgen de la Soledad, uno a Fernando Prini y otro a Antonio Moreno. ¿Cuándo harán la elección?
-En torno al 1 de abril se presentarán los dos diseños para dejar un plazo de siete a diez días para su valoración y votación en el cabildo de hermanos.
-¿El manto pretende ser una recreación del actual?
-Pretendemos una adaptación del manto actual llevado a nuevas medidas y desarrollado con técnicas modernas del bordado que, antiguamente, no se podían llevar a cabo. La intención es realizar un manto nuevo, con un diseño nuevo, pero que contenga algunos elementos que rememoren el antiguo manto, que son tremendamente característicos, para que, de esta manera, no pierda el sello de este antiguo manto, que es de categoría. En definitiva, un manto nuevo, que reinterprete, en cierta medida, al antiguo, pero con diseño nuevo.
-¿Por qué se decide encargar un nuevo manto? ¿No puede restaurarse el actual? Recordamos que se trata de uno de los mantos más antiguos de la Semana Santa de Málaga.
-Hemos decidido acometer un manto nuevo con un diseño nuevo porque así lo ha decidido la junta de gobierno. Entendemos que el manto actual tiene unas características muy propias, pero su deterioro, a día de hoy, es notable, y nos obliga a la realización de uno nuevo. Además, nos vemos capacitados para llevarlo a cabo durante estos años y el momento nos parece propicio. El manto ha sido ya restaurado y pasado en años anteriores. Doble restauraciones conllevaría un resultado que, quizá, no es el deseado por esta junta de gobierno, que discutió todo esto ampliamente y de manera específica, profesional y técnica. Entendemos que hay que hacer un manto nuevo por el deterioro del terciopelo, provocado por el tiempo, y por los desperfectos del bordado, que se ven más en la cercanía que en la distancia. Si, además, sumamos que el trono ha sido restaurado prácticamente al completo y el posicionamiento de la Virgen es distinto, nos vemos obligado a la realización de un manto nuevo y no a la restauración del actual, ya que podríamos tener resultados inciertos.
-¿Qué harán con las piezas antiguas del manto actual?
-En un futuro, una vez que tengamos el manto nuevo y pasados los años, el antiguo lo podremos restaurar y utilizar para otros motivos, como expositivos, para cultos, extraordinarias, etcétera. Tendríamos dos mantos distintos, pero con el mismo sello.
-¿La realización del manto será también una terna entre dos o más talleres o lo ejecutará Antonio Moreno, que es de la casa?
-La junta de gobierno ha aprobado que la hermandad recurra a más de un taller sin determinar aún qué talleres serán. Luego, al igual que el diseño, será el cabildo de hermanos el que elija el taller que ejecutará la obra. Creemos interesante la presentación al cabildo de más de un taller para comprobar distintos puntos de vista.
-Hablamos de plazos. ¿Para cuándo estiman que se inicien los trabajos del nuevo manto y cuándo se estrenará?
-Una vez aprobado el taller que lo ejecutará, valorará la cofradía, con el equipo económico, sobre todo, el plazo en distintos años. Quizá pueda ser en tres o cuatro años. Si de esta manera, después del verano de 2023, podemos concretar el encargo a un taller, en la Semana Santa de 2026 o 2027 podríamos tener el nuevo manto de Nuestra Señora de la Soledad. No obstante, dependerá, en última instancia, del taller elegido y de la viabilidad económica de la hermandad.
-¿En qué otros proyectos trabajan, tanto patrimonial como de hermandad?
-Pasan muchos proyectos por la mente de todos los directivos y, al margen de la potenciación de todas las áreas y el mantenimiento de la casa hermandad y la iglesia del Císter, en cuanto a patrimonio, el próximo Viernes Santo estrenaremos los dos estandartes, tanto del Cristo como de la Virgen. Ya se están restaurando las antiguas pinturas de José Moreno Carbonero (Yacente) y Pedro Sáenz (el Mater Dolorosa). El diseño y la realización de sendos estandartes corresponden a Antonio Miguel Moreno y en ellos están trabajando el orfebre de Emilio Méndez, el tallista Manuel Toledano y el imaginero Juan Vega.
-¿Es complicado que la juventud se acerque a una hermandad, como el Sepulcro, por su carácter fúnebre, debido al momento iconográfico que representa?
-En absoluto. Siempre digo que nuestra cofradía es la más alegre de Málaga. En cualquier momento, si entra a nuestra casa hermandad, verá que la actividad no cesa. Cohabitan personas de más edad con grupos de jóvenes, que cada vez son más numerosos. Los jóvenes realizan tareas de hermanamiento y potencialización de la hermandad. Precisamente, en el proyecto del nuevo manto de la Virgen de la Soledad, los jóvenes están colaborando de manera importante con acciones que van centradas en la ejecución de la pieza. Poco a poco van cogiendo cargos de responsabilidad. En el día a día se ve que el grupo joven es cada vez más potente y nos congratulamos de ello. El futuro, gracias a Dios, lo tenemos más que garantizado.
-¿El traslado de la hermandad y de los titulares a la iglesia de Santa Ana del Císter ha sido una de las mejores decisiones que ha tomado la corporación en su historia reciente?
-Fue una dedición muy positiva para la hermandad. En la iglesia del Císter, gracias a la cesión del Obispado, hemos conseguido crear un ambiente de recogimiento. Cada vez acude más personas a ver a nuestros titulares. Pertenecemos a la parroquia de Santiago y hemos sido muy bien acogidos por su párroco.
-Hablemos ahora de la próxima Semana Santa. Además del estreno de los estandartes que comentaba, ¿habrá alguna otra novedad?
-En en campo patrimonial, los estandartes principales. En relación a la música, no habrá ningún cambio. Estamos muy satisfechos con el resultado histórico de la banda Municipal, a la que estamos tremendamente agradecidos por su trabajo y generosidad, y también seguiremos contando con la banda de música de la Esperanza para el acompañamiento del trono de la Virgen de la Soledad, ya que estamos muy contentos con el resultado. Y del recorrido, he de advertir que será el mismo de 2022.
-Por tanto, descartan la calle Carretería, como en la Semana Santa anterior. ¿Es una decisión definitiva o es transitoria por las obras que allí se acometen?
-Este es un tema que no preocupa, en absoluto, a la hermandad ni provoca ninguna discrepancia interna, sencillamente, porque es un asunto que no se ha tratado. La hermandad no ha considerado esta calle para la próxima Semana Santa. Supongo que habrá personas que estarán más interesadas en pasar por esta calle, y otras, no tanto. Si se planteara, se tomaría una decisión de manera consensuada. Hemos decidido que el próximo Viernes Santo no pasaremos por Carretería por diferentes motivos. Pasar por allí condicionaría no solo nuestro recorrido, sino el de otras cofradías. Hay cierta certeza de que se podría pasar por allí, aunque ahora esté la calle en obras, pero la cofradía, por determinadas circunstancias y una de ellas puede ser esta, prefiere, al menos para el próximo año, mantener el mismo recorrido de 2022. No es un no definitivo. Si en algún momento se dan las condiciones de pasar por esa calle y se crea el suficiente debate interno, mantendríamos las reuniones oportunas para decidirlo de manera consensuada.
-Finalmente, ¿Cómo harán para que Servitas no sufra el parón de este año?
-Ya se trató este asunto en la reunión de Horarios e Itinerarios y no debería haber problema alguno. Servitas demorará su salida y existirá una mejor comunicación con la Policía Local para ser ágiles en cuanto al paso de esta procesión.
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