El Sepulcro aprueba la realización de dos estandartes bordados

La Hermandad del Sepulcro incorporará en los próximos años dos nuevas piezas suntuarias a su corpus procesional. Se trata de dos estandartes, diseñados por el bordador Antonio Miguel Moreno, vestidor de la Virgen de la Soledad, que ejecutará el propio Moreno con vistas a estrenarse en la Semana Santa de 2023.

Este proyecto ha sido aprobado por la junta de gobierno que preside Pablo Sánchez, a raíz de la próxima restauración que acometerá la empresa Santa Conserva en las pinturas del Cristo Yacente, obra de José Moreno Carbonero, de 1916, y el Mater Dolorosa, de Pedro Sáenz Sáenz, de 1914.

Según ha revelado la hermandad del Viernes Santo, sendos estandartes serán realizados en terciopelo negro y bordados en oro a realce con sedas y pedrería, siguiendo los cánones del bordado de principios del siglo XX.

En cuanto a los diseños, el estandarte del Cristo sigue, en cierta manera, los preceptos estéticos del magnífico trono-catafalco que desarrollara los talleres del Padre Félix Granda (1927-1943), persiguiendo el estilo 'ars nouveau' y recreando en sedas los esmaltes del conjunto procesional, mientras que la pieza alusiva a la Virgen secunda los bordados del palio de la Dolorosa de la Soledad, debidos a las Madres Adoratrices (1922) y los talleres de Fernández y Enríquez (2005), aunque, en realidad, su recreación hace alusión al concepto primitivo de este baldaquino; esto es, tal y como se concibió en 1922 hasta su pasado a malla en 1939. Por tanto, su bosquejo atiende al más puro estilo conventual de principios del siglo pasado.

Este segundo estandarte contará a su conclusión con siete tondos en malla de oro calada, donde se ubicarán siete cabezas de querubines que tallará el escultor Juan Vega en madera de tilo.