Repique de campanas para rememorar el momento de la salida de Nueva Esperanza

Este año tampoco puede haber procesión, pero al menos han podido rememorar la salida del Nazareno del Perdón y la Virgen de Nueva Esperanza al pie de los tronos, dispuestos en la casa hermandad como si fueran a iniciar el largo recorrido que cada Martes Santo los conduce hacia el corazón de la ciudad.

Como ya sucediera de forma espontánea el año pasado, a las cuatro menos cuarto de la tarde, numerosos vecinos han hecho sonar campanillas desde sus balcones y han lanzado vivas a los titulares, congregados ante el salón de tronos. «El año pasado nos vimos sorprendidos porque fue algo espontáneo y este año no queríamos dejar pasar de largo ese momento. Ha sido muy emocionante», apunta David Vidal, el hermano mayor de Nueva Esperanza, que justo este martes celebra su cumpleaños.

El mejor regalo habría sido poder ver a su cofradía en la calle, pero se consuela con el cariño que una vez más han demostrado los vecinos y cofrades de Nueva Esperanza con sus imágenes, en un acto en el que ha estado presente el portavoz del PSOE, Daniel Pérez.

Hasta las diez y media de la noche estarán abiertas las puertas de la casa hermandad para que se puedan visitar las sagrada imágenes y a las seis de la tarde habrá un concierto de la banda de música de Zamarrilla desde la azotea del edificio, cuyas campanas también se han sumado al repique de emoción de los vecinos.

El Nazareno del Perdón estrena el tallado de los arbotantes del trono por parte de Manuel Toledano y la Virgen de Nueva Esperanza luce por primera vez en su trono una corona de orfebrería Osorio diseñada por Antonio Rodríguez.