Así ha quedado el camarín de la Virgen del Carmen de El Perchel tras su rehabilitación

La actuación en el camarín ha permitido recuperar sus pinturas, que, anteriormente, se encontraban muy deterioradas, a causa de filtraciones de agua. Esta decoración fue realizada entre 2006 y 2007 por el pintor José Antonio Jiménez, el mismo autor que ha intervenido ahora en la rehabilitación.

Esta restauración forma parte de un compromiso firme de la archicofradía perchelera con la conservación de su patrimonio histórico y devocional. Según ha explicado la propia corporación, se ha llevado a cabo la ornamentación de partes del camarín, recuperando los motivos en aquellos espacios donde se había desprendido la pintura; esto es, tres gajos de la cúpula, dos nervaduras, paneles que descansa sobre las cornisas y partes del paño central.

De otra parte, la decoración vegetal se ha realizado 'in situ' mediante negativo sobre base de pintura blanca, empleando para ello temple sintético o acrílico, de forma homogénea al resto del camarín y reproduciéndose el ángel y los querubes similares a los que se habían perdido. Una vez finalizado el trabajo, se ha aplicado una capa de protección mediante barniz.

Además, se ha renovado la instalación eléctrica del camarín, incluida la bóveda, que lucirá completamente iluminada en los cultos en honor a la Virgen del Carmen Coronada, y se ha pulimentado el suelo de este espacio.

La financiación de la intervención en el camarín de la imagen mariana se ha cubierto con una subvención de carácter excepcional del Ayuntamiento de Málaga a través del Instituto Municipal de la Vivienda. Esta ayuda ha cubierto los trabajos del pintor José Antonio Jiménez –asciende a 8.000 euros– y el coste del alquiler de los andamios.

En el año de 1524, se construyó una ermita, en la inmediación de las playas de San Andrés, dedicada al mencionado apóstol. Tan solo cincuenta años después, en 1584, se erigió y fundó el convento de los frailes carmelitas descalzos de Málaga, que tomaría la devoción a San Andrés. Con la llegada y el establecimiento fijo de los frailes carmelitas se inició la devoción a la Virgen del Carmen que, hoy en día, continúa siendo devoción de capital importancia en nuestra ciudad. Junto al convento –y en la misma época – se erigió la iglesia en honor a la Virgen del Carmen. Desde entonces, la imagen, la anteriores y la actual del aloreño José Navas Parejo, ha ocupado el altar mayor, siendo devoción predilecta de la orden y de los percheleros.

En 1831, el convento carmelita acogió al general José María Torrijos y a sus compañeros, al día siguiente fueron fusilados en las cercanas playas de San Andrés. Los avatares históricos sacudieron el convento y propiciaron la expulsión de la comunidad carmelita, con la desamortización, en 1836. Los frailes habían convivido cerca de tres siglos en el convento y la iglesia. A finales del siglo XIX, y debido al mal estado de la cercana parroquia de San Pedro, ambas iglesias fueron fusionadas en una misma parroquia.

Entrando el siglo XX, la iglesia volvió a sufrir con las desavenencias históricas. Así, fue destruida casi por completo en mayo de 1931 y asaltada, de nuevo, en 1936.

En 1937, tomaron posesión de este templo los Misioneros Claretianos quienes, desde entonces, continúan asumiendo y rigiendo la misma.

En 1999, se incoa el expediente de BIC, publicándose resolución en el BOJA del 20 de septiembre de 2001. Desde entonces, el antiguo convento de San Andrés y la iglesia del Carmen son Bienes de Interés Cultural, amparados por las leyes de Patrimonio Histórico de Andalucía y España.

En definitiva, el camarín de la Virgen del Carmen de El Perchel, lugar donde la imagen es venerada durante todo el año, incluyendo la solemne novena en su honor, es lugar privilegiado en la parroquia. Signo y símbolo de la relevancia histórica y la estrecha relación devocional de la advocación de Nuestra Señora del Carmen con la Orden Carmelita que sembró en Málaga la devoción a la Virgen del Monte Carmelo.

Durante los siglos XVI y XVIII el templo sufrió varias remodelaciones, la primera de ellas, debido a un terremoto que obligó a reconstruir gran parte del convento, y la segunda para ampliar la misma, añadiéndosele capillas.

A finales del siglo XVIII se produjo un incendio en el altar mayor, provocando la pérdida de numerosos objetos de culto de gran valor y obligando a restaurar lo afectado.

A comienzos de siglo, en el año 2003, se llevó a cabo una remodelación integral del altar mayor de la iglesia, siendo esta intervención –la más reciente– la que dio el aspecto actual al presbiterio y al camarín de la Virgen.

Para la realización de los trabajos de rehabilitación que se han acometido en la actualidad, la archicofradía presentó preceptivos informes al Departamento de Patrimonio del Obispado de Málaga y la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, cuyo visto bueno era necesario para la realización de las obras, dado el grado de protección del que goza la parroquia (BIC). También han colaborado activamente el área del Cultura del Ayuntamiento de Málaga, la Gerencia Municipal de Urbanismo –que aprobaron la licencia de obras– y el Instituto Municipal de la Vivienda.

Durante las décadas en las que el convento ha permanecido en estado de ruina, la localización del camarín –con una zona saliente de la propia construcción de la iglesia– propiciaba la filtración de agua en la construcción, causando serias afecciones de humedades que afectaban a la integridad de las pinturas, así como de las propias cornisas y elementos del camarín. Estas filtraciones provocaron florescencias en las propias pinturas e incluso desprendimientos de motivos decorativos completos, provocando la pérdida de una gran parte de ellas. Las obras de rehabilitación del antiguo convento de San Andrés, anexo a la parroquia, han recuperado el tejado que cubría la estructura del camarín, quedando ya por completo cobijado y libre de sufrir de nuevo cualquier desperfecto causado por filtraciones de agua. Con motivo de estas obras, se ha limpiado la estructura del camarín de las humedades que presentaba.

Las pinturas decorativas fueron realizadas entre los años 2006 y 2007, poco después de la última remodelación y adecuación de la parroquia. Las pinturas son obra del artista malagueño José Antonio Jiménez Muñoz, quien se ha encargado de realizar su rehabilitación.

En consecuencia, el camarín de la Virgen del Carmen lucirá en todo su esplendor durante la novena que la archicofradía dedicará a la imagen mariana desde este lunes, 7 de julio, al martes 15, a las 20 horas, en su templo perchelero, con la predicación de la palabra por parte de Damián Ramírez Lozano, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Paz.