Ensayan una fórmula para evitar los resbalones por el líquido anticera en la Semana Santa de Málaga
El Ayuntamiento prueba un producto que se aplicaría solo en una ocasión antes de la capa que facilita extraer la cera a los operarios de la limpieza
El Ayuntamiento de Málaga sigue dándole vueltas a una de las controversias más recurrentes de cada Semana Santa: el sistema para facilitar la retirada de ... las gotas de cera en las calles peatonales del Centro Histórico. En los últimos años, antes del tránsito de los cortejos procesionales por una determinada calle, los operarios del servicio municipal de limpieza aplican al suelo un producto que hace que la cera no se adhiera al pavimento, de forma que pueda ser fácilmente retirada cada noche por las barredoras.
Sin embargo, ese producto provoca un efecto resbaladizo en las calles que ha ocasionado no pocas caídas y críticas entre el público que presencia las procesiones y los cofrades que forman parte de ellas. Para intentar dar una solución a ese problema, operarios y responsables de Limasam han probado en la mañana de este miércoles en la calle Larios una fórmula novedosa.
Se trata de la aplicación de un producto en el pavimento que lo vuelve más rugoso y evita que resulte resbaladizo cuando se rocía, posteriormente, con el líquido anticera. Una de las ventajas de ese producto es que únicamente habría que aplicarlo una vez, antes del inicio de la Semana Santa, y duraría al menos durante toda esa semana. La desventaja es que puede provocar una decoloración en las baldosas de algunas calles, y que puede restar efectividad al líquido anticera en función de la intensidad con la que se emplee.
La concejala responsable de Limasam, Teresa Porras, ha explicado que se están analizando los resultados de esta prueba para ver la efectividad y el modo de emplear este método para evitar los resbalones que provoca el líquido anticera.
Asimismo, desde el Ayuntamiento están estudiando la posibilidad de evitar las manchas que este producto provoca en los bajos de las túnicas de los participantes en las procesiones mediante unos pulverizadores que podrían aplicarse en los tejidos para que resulte más fácil y efectivo su posterior limpieza o lavado.
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