Fallece el sacerdote José María Ortega, figura clave en la Hermandad de Nueva Esperanza

Ortega fue, además, una figura relevante en Nueva Málaga durante el desarrollo y expansión de este barrio, adonde llegó como párroco en mayo de 1973 para hacerse cargo de la parroquia de Santa Ana (luego se le añadiría la advocación de San Joaquín), fundada un año antes por el entonces obispo de la diócesis, Ángel Suquía.

La labor pastoral, cofrade y social de este sacerdote llevó a que en 2019 a la plaza situada junto a la parroquia se le pusiera su nombre tras una campaña iniciada ocho años antes por el entonces párroco de la iglesia de Nueva Málaga, Andrés Merino, que fue respaldada por los vecinos y por la Hermandad de Nueva Esperanza, quienes recogieron multitud de firmas.

José María Ortega, que en los últimos años residía en la residencia Buen Samaritano, contribuyó desde su posición como párroco, a que la cofradía, que surgió en el seno de integrantes de la Peña Nueva Málaga, iniciase su andadura y desarrollo convirtiéndose en director espiritual de la hermandad, a la que siempre estuvo muy vinculado.

En un mensaje en Twitter, la cofradía pidió una oración por el alma de una figura «clave para esta hermandad, de la que fue director espiritual y parte importante de su historia, así como del barrio de Nueva Málaga y la parroquia de Santa Ana y San Joaquín».