Francisco Cidfuentes: «Queremos hacer un trono nuevo para la Virgen de la Merced partiendo de cero»
El máximo responsable de la corporación victoriana opina que el Domingo de Ramos «está bien encajado, pero no se puede mover ninguna pieza, porque se descompone por completo» y admite que es partidario de esta jornada «sin parón» entre la mañana y la tarde
RAFAEL RODRÍGUEZ
Miércoles, 16 de febrero 2022, 00:40
Francisco M. Cidfuentes Madrid (1980), nació en Valdepeñas (Ciudad Real), aunque, cuando tenía solo cuatro años, su familia se trasladó a Málaga «por cuestión de ... trabajo de mi padre», recuerda. Hermano mayor de la Hermandad de la Humildad desde julio del pasado año, Cifuentes es, además, diseñador cofrade y pertenece a la Archicofradía de los Dolores de San Juan y a las hermandades del Gran Poder de Jerez de la Frontera (Cádiz) y los Estudiantes de Sevilla.
En los 'Servitas Blancos', y antes de acceder al cargo actual, fue durante siete años teniente hermano mayor y durante cuatro, fiscal, un bagaje más que contrastado que le hace afrontar el reto de dirigir su cofradía «con ilusión y responsabilidad», afirma.
-¿Cuándo entró en la Hermandad de la Humildad?
-En 1996, cuando salió la Virgen de la Merced por primera vez. Me apunté para sacarla.
-¿Y por qué la Humildad?
-El hermano de un compañero del instituto de Huelin estaba en la cofradía. Nos dijo que iba a salir la Virgen por primera vez y hacía falta gente para sacarla, así que nos apuntamos. En ese tiempo tenía 15 años y, desde entonces, no me he separado de ella.
-De Huelin a la Victoria. Curioso.
-Pues sí. No se sorprenda; hay bastante gente de Huelin que pertenece a la Hermandad de la Humildad.
-Usted accedió al cargo de hermano mayor en junio del pasado año. Por tanto, parece que va a tener suerte y se va a estrenar en Semana Santa con procesión incluida, Dios lo quiera.
-Eso es. Estoy muy ilusionado. Cuento los días que faltan para que llegue el Domingo de Ramos.
-¿Le ha dado tiempo a poner en marcha, en solo ocho meses, algunos proyectos que tiene en mente?
-Sí. Tengo mucha ilusión en una nueva área que hemos puesto en práctica, que se llama 'Familia y hermanos'. Creo que va a funcionar. Estamos conociendo de cerca las sensaciones de los hermanos, qué demandan, qué les gustaría que fuese la hermandad, qué actividades les gustaría encontrar… Nos estamos centrando mucho en los niños y en los más mayores. A la formación también le hemos dado un impulso importante. Pero, sobre todo, quiero dar continuidad a la línea de la hermandad.
-¿Qué le piden los hermanos?
-Sobre todo, actividades para los más pequeños. Como se suele decir, el arbolito desde chiquitito. Hay que comenzar a formar a los niños desde muy pequeños y explicarles qué es una hermandad y, cómo no, crecer en hermandad. En este sentido, hemos convocado el primer concurso de 'Christmas', también hemos celebrado un concurso de belenes familiares. Tengo dos personas que dedican dos tardes a la semana a llamar a hermanos para preguntarles cuál es su situación, cómo están, si necesitan algo de la hermandad, y la gente agradece mucho que su cofradía dedique, al menos, cinco minutos para hablar con ellos. Esto lo valoran muchísimo.
-¿La pandemia ha pasado factura a la Hermandad de la Humildad?
-Hombre, como a todas. En el plano económico, imagínese. Sin embargo, lo que más me preocupa es que hay dos generaciones que se nos han quedado a medio camino. Los chicos y chicas de 14 y 15 años que se estaban arrimando a las cofradías saliendo de nazareno, ahora, después de dos años sin procesiones, los llamas o miras las preinscripciones y esa gente ya no está. Esa generación ha desaparecido. Dos años después, ya con 16 y 17 años, hablas con ellos y te dicen que ya no piensan en cofradías.
-¿Cómo llevan la preinscripción de hermanos para participar en la estación de penitencia del Domingo de Ramos?
-Estamos en línea de los años anteriores a la pandemia, aunque un poquito por debajo. El trono del Cristo, lleno, como siempre, y el de la Virgen, dentro de los números normales. En la Virgen hay rotación y entra gente nueva. Y en las filas de nazareno, hay que seguir trabajando, porque nosotros no nos conformamos con cualquier cortejo. Queremos un cortejo amplio y de calidad, que el que venga sepa dónde viene. Esto requiere trabajo.
-¿Responde el barrio a la Hermandad de la Humildad?
-Esto es una de las cosas que también quería reforzar, que la hermandad se implique más con el barrio, y la verdad es que, en los últimos meses, hemos conseguido mayor presencia, bien a través de la Asociación de Vecinos o con el colegio El Monte, con los que estamos colaborando estrechamente. Esta es la línea para aumentar las filas de nazareno.
-En realidad, la Humildad es la cofradía más joven del barrio de la Victoria.
-Sí, pero siempre digo una cosa y espero que no le moleste a nadie, pero el barrio tiene una Señora, que es la Virgen del Rocío, que eso es indiscutible, pero creo que la gran devoción cristífera en la Victoria es el Cristo de la Humildad. El otro día lo comentábamos con el párroco de la Victoria. La gente entra a la iglesia y va directamente a la capilla del Señor.
-Ojo, que la Virgen de la Merced tiene también su aquel.
-Cierto es. Tenemos la suerte de contar con tres imágenes titulares muy buenas, el Cristo de la Humildad, la Virgen de la Merced y San Juan Evangelista, pero el Señor es mucho Señor. Esto no se puede discutir.
-Por cierto, ¿no cree que al Cristo le falta altura en su trono a raíz de la incorporación del nuevo grupo escultórico?
-Bueno, esto es algo que la hermandad está estudiando. Elevar la posición del Señor para destacarlo en el misterio ha entrado en debate, aunque hay quien no lo ve tan claro, pero sí es cierto que lo estamos estudiando.
-¿Y cuál es la opinión del hermano mayor?
-Yo lo elevaría un poquito. Creo que unos cinco o siete centímetros sería lo óptimo. No obstante, es una cuestión de concepto. ¿Es un Cristo en el misterio o un Cristo con su misterio? Si es un Cristo con su misterio, evidentemente hay que elevarlo, pero si es en su misterio, ya te planteas más dudas. De todos modos, es evidente que el Señor es el protagonista de la escena y, por tanto, lo estamos estudiando.
-¿Lo están estudiando cara a la próxima Semana Santa?
-No, para este año, no. Esto tiene una problemática bastante mayor, porque habría que quitar el suelo entero colocado en el trono. Además, las peanas del resto de imágenes se pintaron a juego del suelo y hay que cortar parte de la mesa metálica para que la estructura donde va embutido el Señor podamos hacerla nueva con el fin de elevarla. No tiene fácil solución.
-Cara a la Semana Santa, ¿tendrán algún estreno patrimonial?
-No. Solo sacaremos el juego de palermos. Hemos preferido ser conservadores este año. No sabíamos cuál iba a ser la respuesta económica de los hermanos con la pandemia y, la verdad, ha sido excepcional, por encima de lo presupuestado. Es de agradecer. En las fechas en las que estamos, encargar algún enser ahora es inviable. Dedicaremos gran parte del presupuesto al culto interno. Queremos dorar los blandones y continuaremos con el aparato de cultos que montamos tanto para el quinario del Cristo como para el triduo de la Virgen.
-También son conservadores en las formaciones musicales.
-Efectivamente. El Cristo irá, un año más, con la banda de cornetas y tambores de la Esperanza y la Virgen, con la de música Eloy García de la Expiración. Es nuestro estilo, cornetas para el Señor y música para la Virgen de la Merced.
-¿Por qué sigue inconcluso el trono de la Virgen de la Merced?
-La idea de la hermandad es buscar en estos años un proyecto íntegro nuevo, tanto en lo concerniente a la orfebrería como a los bordados. Iniciaremos ese proyecto cuando la hermandad tenga posibilidades económicas para emprenderlo. Mientras tanto, el trono actual se va a quedar como está, porque el planteamiento es hacer uno nuevo desde cero.
-¿Veremos el nuevo trono durante su mandato?
-Nosotros, realmente, no nos hemos comprometido a hacerlo en este mandato y, ni siquiera, empezarlo, pero sí, al menos, dejaremos un diseño. Ahora estamos intentando sacar adelante nuestra primera Semana Santa y el vía crucis magno, en el que participará el Señor y, cuando llegue el verano, que es una época propicia para estas cosas, veremos posibles autores del proyecto
-Usted también es diseñador cofrade. ¿Estará en la terna?
-Es un tema delicado. La anterior junta de gobierno me encargó un proyecto. Vamos, está aprobado por la junta de gobierno, pero con la pandemia, el asunto se quedó parado. Que el hermano mayor sea el diseñador es un tema delicado. Hay hermanos que piensan que por qué no. Incluso, alguno me recuerda que se me encargó un proyecto y lo tengo que entregar, pero entiendo que es complicado. La figura de hermano mayor y diseñador… no es fácil. He sido teniente hermano mayor y he diseñado para la hermandad, pero no es lo mismo.
-¿Qué me puede adelantar del recorrido para el próximo Domingo de Ramos? Porque, según nos comentó el presidente de la Comisión de Horarios e Itinerarios de la Agrupación de Cofradías, José María Souvirón, estaban pendientes de aprobar algunos cambios.
-Sí. En lugar de subir al barrio, a la vuelta, por Altozano, lo vamos a hacer por la calle Victoria. Y a la ida, a la inversa; es decir, bajaremos por Altozano y Cruz Verde. Al bajar por Altozano, recuperaremos el entorno de Los Mártires. Saldremos de la basílica de la Victoria a las cuatro menos diez de la tarde. Hemos adelantado unos minutos.
-Y en la Catedral, ¿solicitarán el recorrido largo por su interior, como la Pasión y Dolores del Puente?
-No, porque el Domingo de Ramos es muy complicado. Si a todas las hermandades les dan por hacer esto, imagínese. El Domingo de Ramos está bien encajado, pero no se puede mover ninguna pieza, porque se descompone por completo. La jornada es ya bastante larga como para hacer esto y máxime, llevando a otra cofradía detrás, como es la Salud.
-Ve bien el Domingo de Ramos, pues.
-Creo que sí. Este año hemos resuelto un problema importante que tenía Humildad y Paciencia. Entre todos, le hemos ayudado a que no vuelva a su barrio por la zona de la plaza de la Marina. Ha requerido el esfuerzo de todos. Nosotros, por ejemplo, hemos tenido que retrasar quince minutos la entrada en el recorrido oficial para que todo encajara, pero es una cofradía hermana con la que mantenemos una relación excelente, así que, no hay problema.
-¿Es partidario de un Domingo de Ramos continuo, como fue el de 2019, o partido, como lo era anteriormente y lo volverá a ser este año?
-Hace 14 años, en la primera reunión que asistí de Horarios e Itinerarios, dije que la solución del Domingo de Ramos pasaba por hacer una jornada continua. Soy partidario de que el Domingo de Ramos sea corrido, sin cortes. Nosotros hemos vivido ese corte. Hemos sido la primera cofradía de la tarde y hemos transitado por el recorrido oficial prácticamente solos. No nos importó, porque no salimos a la calle para que la gente nos vea en un punto concreto, sino para hacer estación de penitencia en la Catedral y cumplir nuestras reglas, pero, la verdad es que no es el mejor escenario para una cofradía que tenga que pasar por unas calles vacías.
-¿Usted hará la nueva casa hermandad?
-En unos meses creo que podremos dar una noticia en este sentido. Esto es un avance importante. No será inmediata la construcción, aunque espero que no tardemos mucho. Espero dar una buena noticia pronto a nuestros hermanos.
-Y muy cerquita de la casa hermandad del Rocío.
-Por ahí, aunque no exactamente (se ríe).
-Supongo que venderán la actual para acometer las obras de la nueva casa, ¿no es así?
-Nosotros estamos abiertos a que nos hagan llegar una oferta razonable y, claro, la venderíamos para asumir la construcción de la nueva casa hermandad.
-Hemos hablado solo de pasada de su faceta de diseñador. ¿Cuándo comienza?
-Haciendo memoria, me recuerdo dibujando desde pequeño, pero más en serio, desde mi época universitaria. Entonces, estuve diseñando para un taller de orfebrería. Ahí fue donde arranqué de una manera más continua. No profesional, porque no me dedico a esto, pero sí de una manera más seguida.
-Además de trabajar para su Hermandad de la Humildad, ¿para qué otras cofradías ha diseñado?
-Para Granada, Jerez, Huelva, Cádiz… Los Judíos de Huelva, Vía Crucis de Granada, La Piedad de Cádiz, en Jerez para las hermandades de la Buena Muerte y el Soberano, el Rocío de Antequera. Un montón de sitios de Andalucía.
-¿Quién es su referente en el campo del diseño cofrade?
-Tuve una relación estrecha con Eloy Téllez en sus últimos años de vida, pero mi admiración y el espejo en que mirarme es Fernando Prini. Eloy lo sabía. Tengo una magnífica relación personal con Fernando y para mí es el maestro. No me escondo en esto. Es un ejemplo para todos nosotros. Me encanta cómo dibuja, la originalidad que tiene, porque siempre aporta algo nuevo.
-¿Y Juan Casielles, reorganizador de la Humildad y reconocido diseñador?
-Los dibujos de Juan están ahí. Es verdad que marcó el sello de la hermandad. El estilo de la cofradía, elegante y austera, que cuida mucho las formas y la estética, viene de Juan Casielles y Juan Quintana, que no se olvide. Todo el mundo nombra a Juan Casielles, pero, por desgracia, Casielles muere pronto y Juan Quintana es realmente la mano ejecutora de lo que hoy es la Hermandad de la Humildad. Quintana es el ideólogo.
-¿Qué posición ocupa hoy día Juan Quintana dentro de la hermandad?
-Está en el Consejo. Desde que entré en el cargo de hermano mayor, la creación de un Consejo era algo que tenía claro. Juan Quintana está en el Consejo y sigue participando en la estación de penitencia en la mesa de gobierno de la cofradía.
-¿Y qué me dice de otros hermanos, también antiguos, que se echaron a un lado hace unos años en un tiempo un tanto complicado para la hermandad, con dos posiciones bien diferenciadas?
-Bueno, hay quien decidió no volver y otros sí han vuelto. Precisamente, en el Consejo que hemos creado he intentado reunir a todos los ex hermanos mayores que han querido estar. Así que, todas las sensibilidades de la hermandad están ahí representadas. Me gustaría que el Consejo sirviera también para unir a diferentes ideas que puedan existir en la hermandad y que todas se sientan representadas. Confío en que, en estos cuatro años, lo consigamos. No existe división en la cofradía. Hay un grupo unido que va a una, aunque, lógicamente, también hay gente que piensa distinto, cosa que es muy sano, y se ha apartado del día a día de la hermandad, pero mi intención es que esa gente no se aparte de la hermandad y espero que vuelva. Algunos ya lo han hecho y en los próximos años vamos a conseguir que regresen más.
-Lo extrapolamos al resto de cofradías. ¿Le preocupa el estado actual?
-Estamos viviendo un momento en que debiéramos hacer una reflexión, sobre todo, a nivel de participación. No estamos en el pico de la ola, sino que ahora mismo estamos bajando la cresta de la ola. Las cofradías necesitamos un revulsivo. Como dije anteriormente, hay dos generaciones que se nos van a escapar y no nos lo podemos permitir. A la gente le gusta mucho ver las procesiones de Semana Santa en la calle, pero la participación que hay en los cortejos no se corresponde con el nivel de la ciudad ni con el número de habitantes.
-Por último, adelante algunos detalles del vía crucis magno en el que participará el Cristo de la Humildad.
-El Señor irá acompañado de Poncio Pilatos sobre una tarima que imitará el suelo del Palacio de Pilatos. Irá en el trono de pentecostés de la Cofradía del Rocío. Este trono ya lo utilizamos para la bajada del Señor a la Catedral por el 350.º aniversario de la hermandad. Saldremos a las cinco y media desde la basílica de la Victoria. Bajaríamos por el entorno de Lagunillas para buscar el Teatro Cervantes hacia la plaza del Teatro, el entorno de Los Mártires, plaza de la Constitución y calle Nueva hasta el recorrido común. Para la vuelta, subiríamos por calle Granada para dirigirnos de nuevo a la zona de Lagunillas. En cuanto al acompañamiento musical, participará la coral San Pedro Nolasco de Jerez de la Frontera (Cádiz), que cuenta con la particularidad de que los cantos del coro de capilla van acompañado por un realejo (órgano portátil), instrumento de viento de un solo teclado característico entre los siglos XIV y XVII.
-¿El Señor irá con clámide o túnica? La eterna pregunta.
-Eso es decisión de su vestidor, Alejandro Morante, y aún no sabemos lo que ha decidido.
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