Fallece el cofrade malagueño Luis Blanco Fernández a los 83 años

Pero en el seno de la cofradía perchelera su compromiso fue creciendo. A comienzos de los años cincuenta ya era secretario general de la congregación, y ostentó los cargos de mayordomo de bastones fijos, jefe de sección del Cristo, adjunto al jefe de procesión y un gran colaborador del entonces hermano mayor de Mena, Álvaro Príes, y que se hizo extensivo con el resto de hermanos mayores que le sucedieron. Su trayectoria ha pasado por innumerables cargos, aunque siempre se ha centrado en el protocolo, un aspecto fundamental en la corporación dada la vinculación con La Legión y la Armada, que aprendió del ilustre cofrade Francisco Souvirón, que desempeñaba esta función.

Persona entrañable, era muy exquisito con el protocolo, y ha sido uno de los mayores embajadores de Málaga y su Semana Santa allá por donde iba y, muy especialmente, en la capital asturiana.

Cuando llegaba unas semanas antes del Jueves Santo a Mena, la llegada de Luis se hacía notar, siempre ataviado con su traje y corbata, y no hubo ni un año en el que faltara a su cita ineludible con su cofradía. Era una persona que siempre buscaba soluciones para todo y ayudó a muchas cofradías malagueñas en mantener la vinculación militar con las corporaciones que las tenían, así como también fue delegado de Mena en la Agrupación de Cofradías en la década de los años sesenta. Entre sus distinciones destacaba ser consejero electo y escudo de oro de la cofradía.

Las cenizas de Luis Blanco serán depositadas en la cripta de la Congregación de Mena en los próximos días ya que mañana se celebrará una misa en la parroquia de San Francisco Javier de Oviedo a las 18 horas. Descanse en paz.