Antonio Sastre: «A nivel de hermandad, no hay fractura en El Rescate»

-Hermano mayor electo del Rescate, en las próximas semanas tomará posesión de su cargo en cuanto el Obispado dé luz verde. Usted es un histórico en esta cofradía, ¿no es cierto?

-Pues sí. En la actualidad, soy hermano del Rescate y de los Dolores del Puente, pero del Rescate, de toda la vida. Oficialmente, desde abril de 1971, aunque salgo en la hermandad desde 1964. Además, tengo fotos de esa primera salida.

-¿Por qué del Rescate?

-Porque soy ahijado de Antonio Rojo, que fue el reorganizador de la hermandad y hermano mayor durante 25 años. Fíjese, cómo no voy a ser del Rescate. Es que casi nací en este cofradía.

-Imagino que Antonio Rojo le contaría muchas historias de la hermandad

-Claro. Me hablaba de vivencias en la cofradía, del momento de la reorganización... Recuerdo que, siendo aún muy niño, iba con él de la mano a reuniones con los capataces de los tronos, cuando los hombres eran pagados, para tratar el Martes Santo. Yo me he criado con él. Antonio Rojo fue mi padrino de bautismo y mi mentor en la cofradía.

-Después de más de medio siglo de pertenencia al Rescate habrá hecho de todo en la hermandad, ¿estoy en lo cierto?

-Pues mire, en 1980 entré de diputado, una figura que, otra vez, se está reconociendo. Luego, desde 1981 a 1982 estuve de vocal de Secretaría y desde 1982 a principios de 1984, de archivero-cronista. Después, hubo un largo periodo en el que no estuve en junta de gobierno y me reincorporé en 2002, entrando como vocal de Tesorería, pero al cabo de cuatro o cinco meses ya ejercí oficiosamente de tesorero hasta que en noviembre de 2003 ya me hicieron tesorero de manera oficial y hasta ahora, que continúo todavía en funciones.

-De números, entonces, va la cosa bien. Ahora le toca ser hermano mayor. ¿Qué es lo que le movió a ser el máximo dirigente de la Hermandad del Rescate?

-Como le he dicho, he vivido El Rescate desde niño. Era una ilusión que siempre había tenido, pero, por motivos de trabajo, nunca me lo había planteado. La ilusión estaba ahí, pero no era el momento. En el año 2020 me prejubilaron, por historias de las empresas con las fusiones, pues yo trabajaba en la cooperativa farmacéutica Cofarán que se integró en Bidafarma, y ahora tengo todo el tiempo del mundo. También hubo gente que me animó a dar el paso, así que decidí presentarme.

-Llama la atención que, tanto usted como el otro candidato, Luis Alerto Bustos, estuvieron en la anterior junta de gobierno, con Joaquín González.

-Efectivamente, los dos estuvimos en la anterior junta. Luis era el teniente hermano mayor, y yo, tesorero.

-¿Tan diferente veían las cosas como para no constituir una única candidatura de consenso?

-Bueno, no es que veamos las cosas diferentes. En el fondo, no creo que haya mucha diferencia en la visión de la cofradía. Hubo un momento, por el mes de abril, que, quizá, se podría haber propiciado un acuerdo, que yo siempre pensé que se podía hacer, pero no se hizo por determinadas circunstancias. No hubo ocasión.

-La lectura del resultado ajustado del cabildo de elecciones dice mucho. ¿Hay división en la cofradía?

-División, a nivel de hermanos, no existe. Hay quien ha dicho que le hemos puesto en una tesitura por el hecho de elegir a uno u otro. Bueno, tanto Luis como yo llevamos muchos años en la cofradía. A nivel de hermandad, no hay fractura, pero, lógicamente, al presentarse dos candidaturas, puede haber diferencias entre los que hemos estado en la anterior junta de gobierno. Diferencias sí, pero no a título personal. Yo, por ejemplo, con el otro candidato no tengo ningún problema. Más bien ha habido discrepancias.

-¿Detrás del lema de su candidatura 'Todos somos Rescate' había un mensaje subliminar?

-No. Solo queríamos incidir en que todos somo Rescate, independientemente de a quien haya votado cada uno.

-Es curioso que, desde fuera, parecía que la Cofradía del Rescate estaba viviendo un momento dulce, y ahora me reconoce que hay discrepancias.

-Ya hace cuatro años se presentó otra candidatura, pero no salió de la junta de gobierno. En esta ocasión, la cosa cambia, porque los dos candidatos hemos salido de la junta anterior. Hasta que se convocaron las elecciones, iba todo muy bien, pero, claro, en el momento en que uno y otro anunciamos que queríamos presentarnos, se produjeron discrepancias. Bueno, ni siquiera diría discrepancias. Simplemente, no hay acuerdo y ya está. Insisto en que no ha ningún tipo de problema.

-Cuando terminó el recuento de votos, ¿qué ocurrió?

-Me dirigí a los asistentes para dar las gracias a los hermanos por participar en el cabildo y, por supuesto, a la Comisión Electoral, que, la verdad, hizo una labor bastante importante, porque al presentarse dos candidaturas 'de dentro', tuvo que lidiar y demás. Dije que era un punto de inflexión para la cofradía y que, a partir de ahora, había que ponerse a trabajar para intentar cicatrizar las heridas que pudieran haber en favor de una hermandad unida, y que tendía la mano a todos los hermanos que quisieran involucrarse en el proyecto.

-¿Se va a unir a su junta alguien de la otra candidatura?

-Esto no es algo que se pueda hacer de manera inmediata. Es cuestión de tiempo. Vamos a llamar a unos hermanos que apoyaban a la otra candidatura por si se quieren incorporar a nuestro equipo, pero hasta que no se cumplan los plazos legales, no podemos hacer nada. Lo queremos hacer antes de la jura de cargos, eso sí. También he de advertir que, de nueve personas que estábamos en la permanente anterior, cinco van a continuar conmigo. En esta cofradía, todos somos necesarios, porque nadie nos ha regalado nada. Nunca hemos tenido un mecenas. Todo se ha hecho a base de esfuerzo y trabajo.

-El anterior hermano mayor, Joaquín González, irá en su junta?

-No. Joaquín se decantó muy pronto por la otra candidatura.

-¿Qué es lo primero que quiere acometer en cuanto tenga el nombramiento de hermano mayor?

-Una asignatura que tenemos pendiente es la presentación, para su aprobación, de los nuevos estatutos adaptados a las nuevas normas diocesanas. Es algo que queremos hacer ya.

¿Para cuándo la restauración de la capilla? Se barajó el mes de septiembre pasado, pero la capilla sigue igual.

-Este tema lo llevaba personalmente el anterior hermano mayor, pero también ha estado colaborando quien irá conmigo de segundo teniente hermano mayor. En principio, parece que el dinero -por parte del Ayuntamiento- va a estar librado para diciembre. También queremos revisar el proyecto y hablarlo con el arquitecto para ver el tiempo que podría tardar. Si se puede en diciembre o enero y da tiempo para Semana Santa, empezaríamos de inmediato, pero si no da tiempo para Semana Santa, comenzaríamos después. Lo que no podemos hacer es empezar sin estar el dinero librado.

-¿Cómo será la disposición de la imágenes en la capilla ya restaurada?

-El proyecto contempla una hornacina central más grande para que se dispongan los dos titulares. Tal y como era antes. En la reforma que se hizo a finales de los años 70 se dejó una hornacina más pequeña para una sola imagen.

-¿Algún retablo cara al futuro?

-Esto, de momento, no. Más adelante se estudiaría, pero ahora toca rehabilitar la capilla. Queremos poner, también, una cámara para que los hermanos puedan ver a sus titulares desde la web. Fue algo que eché de menos durante el confinamiento.

-Y mientras se acometen las obras de rehabilitación, ¿dónde irían los titulares? ¿A la Victoria o a la casa hermandad?

-Al santuario de la Victoria, que, de hecho, es nuestra parroquia. Siempre que se pueda, claro.

-¿Para cuándo la restauración de la Virgen de Gracia? También se anunció que se acometería el pasado mes de septiembre?

-Se hará después de Semana Santa. Correrá a cargo del licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, con la especialidad de Conservación y Restauración de obras de arte, Enrique Gutiérrez Carrasquilla, que ya restauró el Señor del Rescate hace dos años.

-En 2024, la Hermandad del Rescate celebrará el 75.º aniversario de su reorganización. Ustedes, en su candidatura, ya contemplaban esta efeméride. Supongo que algunas ideas tendrán ya.

-Celebramos el 75.º aniversario de la reorganización y el centenario de la primera incorporación a la Agrupación de Cofradías. Y digo la primera, porque esta hermandad se incorporó en dos ocasiones: la primera, en 1924, cuando estábamos en Santo Domingo, y la segunda, en 1950, tras la reorganización. En cuanto a los actos de la celebración, tenemos que verlo. Queremos darle esplendor, que es lo que merece el acontecimiento.

-¿Habrá salida extraordinaria?

-Lo tenemos que valorar, pero claro que está entre las posibilidades. Ahora, con tantas salidas extraordinarias, no sé cómo estará este tema dentro de dos años.

-¿El Señor o la Virgen? Me refiero a la salida extraordinaria.

-Bueno, es la hermandad la que celebra la efeméride. Por tanto, es una cuestión que tenemos que valorar.

-En su programa también hablaba de aumentar la vinculación con la orden trinitaria.

-Efectivamente. Nuestra dirección espiritual, desde hace año y medio, está en manos de los trinitarios. Ya estamos colaborando con ellos, pero queremos potenciar esas ayudas. Ellos están en una barriada de bastante conflictividad, como es La Palma-Palmilla, en la parroquia de Jesús Obrero, y ellos asisten también en la cárcel. Hablaremos con fray Pedro Fernández y haremos todo lo que nos pida.

-También quieren intensificar la vinculación con la parroquia de la Victoria

-Nosotros, al principio, pertenecíamos a la parroquia de Santiago. Luego, a San Lázaro, y ahora, desde principios de 2018, a la Victoria. Aunque estemos en la capilla de la calle Agua, nosotros queremos vivir el día a día de la parroquia y participar en todo como si estuviéramos dentro del santuario.

-¿Los cultos se celebrarán definitivamente en la Victoria? Lo digo porque el Señor sí ha presidido sus cultos, en alguna ocasión, en el santuario de la Patrona.

-El triduo del Señor ya lo empezamos a celebrar en la Victoria en 2019. Y este año, también lo hemos llevado a cabo allí. Tras la restauración del Cristo, también estuvo una semana en la Victoria. Con la Virgen, será cuestión de hablarlo con el párroco. Es algo que no descartamos.

-¿Los cultos del Señor, entonces, van a continuar celebrándose en la Victoria?

-Sí, mientras nos dejen, sí.

-¿Le gustaría que la Virgen también subiera a la Victoria para la celebración de sus cultos?

-A mí, personalmente, sí.

-Lógicamente, mejor un templo que una casa hermandad.

-Bueno, muchas veces se infravalora la casa hermandad, pero la nuestra, durante un tiempo, creo que a finales de los 90, cuando se hizo la reforma en San Lázaro, todas las celebraciones se trasladaron a nuestra casa hermandad.

-Bueno, eso fue un momento puntual, pero un templo es un templo.

-Sí. De hecho, cuando juremos los cargos, la idea es hacer la misa en la Victoria. Nosotros queremos hacernos partícipe de las actividades del santuario, aunque físicamente no estemos allí.

-Cuando hablan del estudio del recorrido oficial, ¿a qué se refiere? Lo digo, porque en el programa de su candidatura incluía este punto.

-Nuestra hermandad dio el visto bueno al recorrido oficial, pero hemos tenido la desgracia de que solo lo hemos probado un año, en 2019, ya que en 2020 y 2021 no salimos por la pandemia y este año, tampoco, por la lluvia. Entonces, cuando pasamos por el recorrido oficial en 2019 no quedamos satisfechos, pero, claro, solo lo hemos vivido un año. Más que pedir el cambio de recorrido, lo que queremos es que se mejore lo que hay. Nosotros nos sentimos parte de la Agrupación de Cofradías. Queremos volver a tener una buena sintonía con la Agrupación, porque, últimamente, parece que no la había.

-Hablamos ahora de novedades de cara a la próxima Semana Santa. ¿En qué van a trabajar en los próximos meses para que vean la luz el Martes Santo de 2023?

-Queremos que todos los nazarenos luzcan capas. Que no haya distinción de cargos. Vamos a intentar que sea ya para la próxima Semana Santa.

-¿Para cuándo las cartelas del trono del Señor? Ahora mismo solo hay tres realizadas, las frontales, correspondientes a la Anunciación, Cristo Medinaceli junto a San Gregorio Nacianceno y San Juan de Mata, y la cartela del soplo de Espíritu Santo de Cristo sobre los Apóstoles.

-Es un proyecto de hace algunos años, pero se ha parado. Efectivamente, hemos estrenado tres, que ya se vieron en 2021 y en la magna, pero, por distintas razones, esto está parado. Queremos retomarlo y que se terminen. Nos quedan nueve cartelas más. Queremos hablar con el imaginero para que las haga.

-El imaginero es Manuel Martín Nieto. ¿El resto de cartelas las haría el mismo artista?

-En principio, sí, si quiere hacerlas.

-Entonces, el parón viene ocasionado por el imaginero.

-Bueno, es que está liado con otros proyectos más grandes. Nos gustaría estrenar otras tres la próxima Semana Santa.

-¿Qué otras piezas patrimoniales pretenden emprender en los próximos cuatro años?

-Creo que ya va siendo hora de hacerle una candelería a la Virgen. Ahora mismo lo que tiene es un tren de velas, labrado, que disimula y parece una candelería, pero no lo es. Ese trono tan maravilloso necesita ya una candelería, pero queremos que no sea muy pesada. Hay un diseño ya, de Curro Claros, pero queremos hacer hincapié en que no puede pesar mucho.

-¿Pero podrían cambiar el diseño que ya tienen?

-Si con el diseño que hay se puede aligerar peso, se mantendría.

-También quieren hacer ánforas para el trono de la Virgen, ¿no es así?

-Sí, pero la candelería es prioritaria.

-¿Algo más?

-Una nueva túnica bordada para el Señor. Ya tiene una túnica bordada, pero queremos encargar otra de más categoría. Y los paños de bocina de la sección del Cristo. Se hicieron los de la Virgen en 2020, que no han podido salir a la calle todavía, y ahora toca los paños de bocina del Señor. Todo dependerá también de la economía. Son proyectos, pero no son utópicos. Son piezas de patrimonio que se pueden hacer.

-¿Quién haría la túnica?

-Tendremos que hablarlo, pero prácticamente todo el bordado nos lo ha hecho Joaquín Salcedo. Todo el patrimonio que tenemos desde el año 2000 para acá lo ha bordado Joaquín. No tenemos diseño todavía ni hemos hablado con él. Ya iremos viendo, pero la idea es hacer una nueva túnica bordada en color burdeos.

-Para la Semana Santa de 2023 se mantendrán las tres formaciones musicales, ¿no es cierto?

-Por supuesto. Aquí no hay ninguna duda. En cabeza irá la banda de cornetas y tambores de la Vera Cruz de Almogía, la banda de música de la Vera Cruz de Almogía acompañará a la Virgen de Gracia y el Señor del Rescate irá, cómo no, con la agrupación musical San Lorenzo Mártir.

-Contentos con que sea una agrupación musical la que ponga los sones al grupo escultórico, supongo.

-Sí, claro. Nosotros fuimos de las primeras cofradías que metimos banda de música detrás del trono, a comienzos de los 80, cuando se estilaba el tambor de cola. Llevábamos la de Miraflores y Gibraljaire. La incorporación de banda detrás de la Virgen fue posterior. Y en 2013, con Rafael Recio de hermano mayor, decidimos incorporar agrupación musical tras el Señor. Creo que fue un acierto.

-Por último, algún cambio en el recorrido y en el horario?

-Pues mire, es algo que estamos preocupados, porque ya se han cerrado los horarios e itinerarios del Martes Santo. Queremos saber qué es lo que se ha aprobado. Ya va a ser muy difícil cambiar algo. Lo que sí nos gustaría es que respetaran a las hermandades y no tengamos el problema que tuvimos este año, porque no querían que pasáramos por la parte norte de la plaza de la Merced por el tema de las mesas de los bares. Pediríamos que eso se respetara. Ya en la magna no nos dejaron pasar por allí y este año, para la Semana Santa, a última hora, también nos dieron que no podíamos pasar por esta zona cuando siempre lo hemos hecho, al igual que lo hace la Cofradía del Rocío. Al final nos dejaron, aunque finalmente, por las condiciones atmosféricas, no procesionamos. Así que el año que viene queremos volver a pasar por la zona norte de la plaza de la Merced.