Antonio Río: «La bendición del nuevo Cristo será tras los cultos de la Virgen en septiembre»

Además de Humildad y Paciencia, Antonio Río pertenece en la actualidad a las cofradías del Cautivo, Penas, Esperanza y Dolores de San Juan. Sin embargo, su labor cofrade la ha desarrollado en la hermandad de Cruz de Humilladero. «Soy el hermano número 50. Con 18 años recién cumplidos entré en la junta de gobierno, pero antes pertenecí al primer grupo joven de la hermandad. Ya en junta, fui, primero, diputado y luego, albacea de Culto y Procesión. También he sido archivero y, desde que llegó el Señor, fui camarista de la imagen», recuerda con la añoranza del tiempo pasado, pero con la ilusión de un futuro ilusionante, lleno de proyectos, de los que, algunos, se harán realidad en breve. ¿El más inmediato? La bendición de la nueva talla del Cristo de la Humildad y Paciencia, debida al escultor malagueño José María Ruiz Montes.

-Acaba de finalizar su primer mandato al frente de la hermandad. Le ha tocado ser el hermano mayor de la pandemia. Un periodo complicado, supongo.

-Pues sí. Se han quedado cosas importantes sin hacer, como la bendición del Señor o la presentación del diseño del trono, pero el balance de estos cuatro años es muy positivo. Pese a las circunstancias, hemos tenido logros importantes, como la ubicación de nuestros titulares en el altar mayor de la parroquia de San Vicente de Paúl, además de la reforma que se ha hecho en el templo, hemos crecido mucho en la labor social, también en la imagen corporativa de la hermandad... En redes sociales también hemos tenido un impacto muy destacado que ha supuesto el incremento de seguidores y, por supuesto, hemos logrado entrar en la Catedral para hacer estación de penitencia. En este sentido, fuimos la primera cofradía que subió la famosa rampa de acceso a la Puerta del Sol de la Catedral. Asimismo, hemos incrementado el patrimonio con nuevos enseres, hemos realizado hábitos para los nazarenos, arreglamos la hipoteca de la casa hermandad, ya que la cofradía tuvo un problemilla con la empresa constructora... En definitiva, pienso que se ha sabido gestionar muy bien la economía de la hermandad y gracias a esto, hemos podido respirar.

-Precisamente, en las cuentas de la hermandad, en redes sociales, hemos visto que están adecentando el pequeño solar anexo a la casa hermandad.

-Efectivamente. Hemos adquirido el terreno anexo a la casa hermandad. El Ayuntamiento nos concedió la cesión y ahora estamos echando el suelo con la ayuda del Distrito.

-¿Qué van a hacer allí?

-La idea es igualar el suelo y prepararlo con vistas a que no se acumule el agua de la lluvia, porque las pendientes no estaban bien. De momento, vamos a acondicionar el firme y más adelante, ya se verá.

-Como doy por hecho que va a seguir siendo el hermano mayor, tras el cabildo de elecciones, le pregunto por el futuro de esta pastilla de terreno. ¿Podría ampliarse la casa hermandad utilizando este solar?

-Sí. Hemos adquirido 136 metros cuadrados que estoy convencido de que se podrán sumar en un futuro a la casa hermandad.

-Mirando atrás, ¿qué balance hace de la estación de penitencia de la cofradía el pasado Domingo de Ramos?

-El Domingo de Ramos fue un día muy bueno para la hermandad. Es cierto que tuvimos la mala suerte de sufrir el retraso de algunas cofradías, que nos causaron una merma en el tiempo y llegamos al barro más tarde de lo previsto, pero, en general, la hermandad tuvo un magnífico Domingo de Ramos. Entró en un horario mucho mejor que el anterior. Personalmente, estoy muy contento. No cabe duda de que hay que mejorar algunas cosas, tenemos que pulir el doble paso de los tronos, también con la marcha de los nazarenos y el 'acordeón', porque está claro que, por muy bien que salga, siempre hay que mejorar algo. Fue una vuelta, tras la Covid-19, muy positiva.

-¿Echaron en falta nazarenos y portadores?

-Hemos estado más o menos igual que en 2019.

-Y a nivel de hermanos, ¿la pandemia ha provocado bajas en un número importante?

-No. Seguimos estando en los números habituales.

-¿Satisfecho con el itinerario de vuelta al barrio por el Centro en lugar de ir por el entorno de la plaza de la Marina?

-Claro que sí. El regreso por la calle Nueva es más bonito que por la plaza de la Marina. Sí es cierto que también es más exigente, pero ha merecido la pena. Estamos muy contentos.

-A partir del 8 de julio comenzará un nuevo mandato para usted al frente de la hermandad. ¿Habrá cambios en su junta de gobierno?

-Sí, habrá cambios, tanto en la permanente como en la junta de gobierno.

-El nuevo mandato arrancará con la bendición, al fin, del nuevo Cristo de la Humildad y Paciencia, ¿no es cierto?

-Primero tendremos los cultos de la Virgen, en septiembre, y después, la bendición del Señor.

-¿Hay fecha ya para la bendición del Cristo?

-Estamos gestionándola con el Obispado.

-Pero la hermandad tendrá ya en mente un día, supongo.

-La idea es bendecir al Cristo tras los cultos de la Virgen. No descarto que sea en septiembre.

-¿La ceremonia la presidirá el obispo, como estaba previsto inicialmente?

-Sí. Además, nuestro pastor ha mostrado gran interés en ser él el que lo bendiga.

-¿La hermandad ha sufrido mucho por la demora en la ejecución de la talla, porque, recordemos que se va a bendecir casi un año después de lo previsto?

-Bueno, si le dijera que no hemos sufrido, mentiría, pero se ha realizado en una época un poco complicada, con la pandemia de por medio. Aparte, el imaginero ha padecido dos lesiones a lo largo de este periodo. Sufrir, hemos sufrido, porque ha habido una serie de circunstancias adversas, pero, gracias a Dios, ya está terminado y estamos muy contentos con el resultado.

-¿La espera ha merecido la pena?

-Sin duda. Ya está recogido y guardado a buen recaudo hasta la bendición.

-¿Cómo es la imagen después de verla terminada?

-Uf, no tengo palabras. Prefiero que cada uno saque sus propias conclusiones cuando vea al Señor. A mí me conmovió muchísimo cuando lo vi. Es una imagen con mucha unción. Va a llamar mucho a la devoción.

-¿Saldrá la imagen por el barrio tras la bendición?

-No, no. Seguro que no.

-Y el Domingo de Ramos de 2023, ¿saldrá solo en el trono o con el actual grupo escultórico?

-La junta de gobierno tendrá que determinar esta cuestión. Es una decisión que hay que tomar de forma colegiada.

-Por tanto, cabe la posibilidad de que salga solo, ¿correcto?

-La hermandad no debe descartar ninguna opción. Tendremos que verlo y decidir lo que es mejor.

-Por cierto, ¿dónde irá a parar el antiguo Cristo?

-De momento, irá a la casa hermandad.

-¿Podría acabar como titular de otra cofradía?

-No. En otra cofradía, nunca. Siempre formará parte del patrimonio de la Hermandad.

-¿El nuevo grupo escultórico vendrá en su segundo mandato?

-Estos cuatro años son para el trono del Señor, cuyo diseño es de Fernando Prini Betés.

-¿Cuándo veremos el diseño de Prini?

-Después de la bendición del Señor. Primero, los cimientos, y después, el tejado.

-¿Cómo será ese trono?

-Se realizará en madera tallada y dorada. Estamos pidiendo presupuestos para ver qué artistas lo harán.

-¿Se hará en Málaga?

-Estamos pidiendo presupuestos en varios talleres, no solo de Málaga, pero la idea, de entrada, es que todos los artistas que intervengan sean malagueños.

-¿Hay fecha de estreno?

-Si Dios quiere y no pasa nada, queremos estrenar la carpintería el próximo Domingo de Ramos. Iremos trabajando en él poco a poco, por fases.

-O sea, que al trono de la Virgen aún le queda.

-El trono de la Virgen es provisional. Todo lo que hay es provisional. Se le ha echado un dinero, con las antiguas cartelas del trono de la Virgen de la Merced, tiene la candelería nueva... Entendemos que el trono de la Virgen está digno para salir. Antes hay que acometer el del Cristo.

-Volviendo al nuevo grupo escultórico que pretenden encargar en un futuro. ¿La idea es que lo acometa Ruiz Montes, el mismo artífice del Cristo?

-Eso lo tendrá que decidir la junta de gobierno que esté en ese momento.

-Para finalizar, ¿por qué su hermandad no ha montado un altar para la procesión del Corpus Christi cuando llevaba años instalándolo?

-Porque estábamos en un proceso electoral y, además, veníamos de trabajar muchísimo, porque, durante la pandemia, tampoco hemos parado con la labor social, preparación de nuestros cultos, preparación del Vía Crucis Magno, y por ende, retomar el pulso de nuevo tras el parón. El Corpus ha venido a menos. De hecho, las imágenes del Señor de la Sagrada Cena con las mesas de La Canasta junto a su Altar efímero pienso que nos dicen mucho. Es una imagen a analizar. Nos gustaría que se produjera ese empujón por parte de la diócesis y de todos los estamentos y movimientos. Si todos ponen su granito de arena por esta procesión, nosotros estaremos ahí, como hemos estado durante los últimos veinte años. Es una asignatura pendiente que tenemos todos como diócesis de Málaga.

-¿Pero montarán altar el año que viene?

-De aquí al año que viene lo dejamos en 'standby'. Como le digo, nos encantaría que fuese algo generalizado y que la festividad del Corpus Christi tuviese una reflexión profunda. Esperemos que así sea.