«La Semana Santa de Málaga tiene una carga estética y emocional tremenda»
SUR inaugura mañana una muestra de las imágenes que este maestro del objetivo captó durante su primera incursión en las procesiones malagueñas
Jesús Hinojosa
Domingo, 22 de febrero 2015, 01:32
Pasión del SUR recala mañana en la Sala de Cultura de Cajamar, en la Alameda Principal, con una exposición que lleva por título Tribuna de ... un forastero: La Semana Santa de Málaga vista por primera vez. Es obra del fotógrafo Txema Rodríguez, editor gráfico de Las Provincias, que el año pasado vivió la experiencia de colocar su objetivo ante las procesiones malagueñas por vez primera y sin tener información previa de ellas. Esa primera mirada, sin contaminación alguna, es la que podrán contemplar los visitantes de la muestra, que el 2 de marzo albergará un taller de fotografía cofrade dirigido por Rodríguez y por Fernando González, editor gráfico de Diario SUR.
LA EXPOSICIÓN
Pasión del SUR, en la Alameda Principal
¿Cuál fue la primera impresión que le causó la Semana Santa malagueña el año pasado?
Cuando llegué empecé a callejear y a hablar con gente que me decía cosas que no sabía lo que eran. Por ejemplo, no sabía que existían traslados de las imágenes desde las iglesias a las casas hermandad. No tenía ni idea de esa especie de geografía cofrade que los malagueños tienen en la cabeza. Me encontré de casualidad con el traslado de los Milagros, de la Cofradía de la Zamarrilla, y me puse a hacer fotos. Iba a ciegas, dejándome llevar por lo que veía, pero ese era el plan.
¿Qué le impactó más cuando vio las primeras procesiones?
No sabría contestar. La Semana Santa de Málaga es algo complejo, tiene muchas capas, cada una de una materia distinta: tiene su parte social, otra religiosa, otra estética Cada participante está movido por una razón o por varias de ellas. Es como una especie de mega lasaña que está hecha con muchos ingredientes y cuando los metes todos en el horno luego sale algo con identidad propia pero compuesto por muchas características. Vuestra Semana Santa tiene una carga estética y emocional tremenda. Si te pilla un día flojo, te emociona. Está todo muy elaborado, son muchos siglos durante los que se ha ido perfeccionando ese mecanismo y está todo muy estudiado. Una cosa que me llamó mucho la atención y que incluso luego me dejó con cierto síndrome de abstinencia era el olor del incienso por las calles. Recuerdo que un día iba por Madrid y pasé por delante de una tienda que olía igual y me quedé parado en la puerta. También quedé impresionado por la capacidad de la gente de estar horas y horas en las calles viendo las procesiones, es un poco agotador. La verdad es que me gustó mucho, no sabría con qué quedarme.
¿Recuerda alguna anécdota que viviera de un modo especial durante su trabajo como fotógrafo?
Pues me acuerdo de un par de ellas. Yo no sabía que para poder estar desde dentro en la salida de algunas cofradías había que tener una invitación. Total que una de ellas me la dejaron en un bar a mi nombre y uno de los camareros la usó por detrás para apuntar la lista de la compra. Menos mal que yo también la pude usar luego. Hay otra, muy tierna, que es una de las fotos que he puesto en la exposición y que está protagonizada por una niña pequeña, el Domingo de Ramos, a la que su padre no acertaba a ponerle los guantes porque estaba muy nervioso. Como yo también soy padre, le di mi cámara, y le puse los guantes a la niña. Luego le hice una foto en la que los enseñaba.
¿Qué le contó de lo que había vivido a sus amigos y compañeros de trabajo?
Creo que no es algo fácil de explicar porque no lo puedes resumir de una forma sencilla. Son muchos días, muchas horas y muchas procesiones. Sí recuerdo que hubo una compañera del periódico que me llamó un día por teléfono por un tema de trabajo, y me pilló en la salida de una cofradía. La conversación se produjo con la música de la banda como fondo y cuando terminamos me dijo que no colgara y que le dejara el móvil abierto para poder seguir escuchando la marcha. Se quedó como enganchada.
¿Ha invitado a algunos a conocer la Semana Santa de Málaga?
Sí. A la gente que no somos de Andalucía nos cuesta un poco entender ese gran vínculo que existe entre la sociedad y la Semana Santa. Visto desde fuera parece algo superficial, pero te das cuenta de que es algo que se vive desde que naces hasta que te mueres, más allá incluso del hecho religioso. Incluso toca a los malagueños a los que no les gusta la Semana Santa. Personalmente fue reto complicado a nivel profesional. Me enfrenté al fenómeno sin ningún tipo de prejuicios, de la forma más inocente posible, y luego tuve que intentar resumirlo. ¿Cómo yo que vengo de fuera le enseño a los malagueños lo que es esto? Pero intenté verlo de la forma que veo las cosas y la verdad es que me gustó mucho. Personalmente me ha dado mucho que pensar sobre todo respecto a los tópicos y los prejuicios, algo que procuro no tener pero que mucha gente sí tiene sobre fiestas de este tipo. Me impactó y me emocioné muchas veces.
¿Qué comentarios recibió respecto a sus fotografías?
Creo que en general a la gente le gustaban. Siempre procuro pasar lo más desapercibido posible, pero hubo incluso gente que me paraba por la calle para felicitarme. Recuerdo un señor que me abrazó y me dio las gracias por haber estado.
Mañana se inaugura su exposición Tribuna de un forastero: La Semana Santa de Málaga vista por primera vez. ¿Qué se va a encontrar el público que acuda a esta muestra?
Se va a encontrar con una selección de las fotografías que tomé el año pasado. Algunas fueron publicadas y otras no. No tener la premura del día a día me ha permitido conocer bien el material que obtuve y ahora, visto desde la distancia, he descubierto cosas interesantes. He intentado hacer un resumen honesto, equilibrado y lo más profundo posible. Creo que son las fotos que, con toda humildad, expresan mejor lo que vi. Es lo que vi y lo que ya no puedo volver a ver, porque ya no será la primera vez.
Coincidiendo con esta exposición, el próximo 2 de marzo impartirá junto con Fernando González, editor gráfico de SUR, un taller de fotografía sobre cómo contar la historia de una Semana Santa en imágenes. ¿En qué va a consistir esta actividad?
Lo que pretendemos es mostrar cómo se puede contar una historia a través de las fotografías, cómo se prepara un reportaje, cómo se realiza... Desde la elección de los temas, hasta el trabajo y cómo se seleccionan luego las imágenes. Trataremos de exponer cómo se elabora una narración que tenga sentido y que sea lo más ajustada y precisa para que pueda ser entendida por cualquiera que la vea. Es algo complicado porque la gente está acostumbrada a leer palabras pero no a leer imágenes, pero creo que puede ser interesante. Al final lo que acabas es explicando cómo lo haces tú.
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