«Hay que reponer los dientes que perdemos porque si no se mueven las demás piezas»
«Colocar un implante tras perder un diente fortalece la boca, porque le estás dando una raíz más, y es la opción menos traumática para reponer una pieza»
La clave para prevenir la pérdida de piezas dentales es acudir a revisiones al dentista, además de una buena higiene. Sin embargo hay veces que ... se llega a esa situación por un traumatismo o porque hay que extraer un diente dañado. «Lo más importante en esos casos es reponerlo, porque si no el resto de las piezas se van a mover», explica Pablo Avilés, dentista especializado en implantología de Avilés Digital Clinic.
-¿Cuáles son los motivos más frecuentes de pérdida de una pieza dental?
-Suele ser por caries, piezas que se van picando y llega un momento que son irreparables. También es muy común la enfermedad periodontal, cuando los dientes empiezan a perder hueso, a perder soporte, se mueven y acaban cayéndose solos o hay que quitarlos. Y, en menor medida, por traumatismos o las fracturas de gente que aprieta los dientes o que rechina. El bruxismo ha aumentado bastante durante la pandemia: la gente está más estresada y eso se refleja en que aprietan los músculos y, a veces, eso provoca que se fracture la pieza.
-¿Qué hay que hacer para conservar nuestras piezas dentales en buen estado?
-Lo más importante es ir a revisiones al menos una vez año o dos o las que haga para que el profesional vea si hay alguna cosa que se pueda reparar antes de llegar a perder la pieza. El sangrado de encías o el dolor en alguna zona es un síntoma de que hay un problema que hay que resolver antes de llegar al punto de tener que extraer la pieza. Y luego la higiene de dientes y encías después de cada comida es muy importante: cepillarse y utilizar seda dental ayuda mucho. Hay también unos cepillos pequeñitos interdentales, pero no conviene abusar de ellos, porque hay veces que si uno fuerza el sitio donde quiere limpiarse lo que hace es abrir un poco más el hueco en la encía y luego a posteriori, pues que se quedan más restos. El hilo o seda dental hay que utilizarlo en espacios donde entre fácilmente. Hasta el cepillo y la lengua contribuyen en esa limpieza de las encías.
En cuanto al bruxismo hay dos tipos de pacientes: los apretadores y los que rechinan. Los primeros suelen ser más diurnos y los que rechinan suele ser más por la noche. El tratamiento, para estos pacientes normalmente es una férula específica en cada caso.
-Cuando se pierde una pieza dental ¿La mejor opción siempre es un implante?
- Siempre se dice que el implante es lo menos traumático para la boca. Lo más importante es reponer la pieza, porque si no el resto de las piezas se van a mover. Los dientes están en equilibrio en la boca y cuando hay algún hueco, pues todo se desordena. Por eso es muy importante cubrirlo. Hay varias formas de hacerlo: con la típica dentadura de poner y quitar, que la hay de la boca entera, de cada arcada o para trocitos que faltan. Suelen ser muy voluminosas, incómodas y se mueven al masticar. Luego están las prótesis fijas, que son unas fundas que se apoyan sobre tus mismos dientes. Si por ejemplo falta un incisivo, pues se limarían los de los lados y se haría una pieza de tres dientes. Aunque lo más importante es cubrir el hueco, de esa forma estás debilitando tu boca, porque estas dos piezas que están sanas estás tallándolas, le estás poniendo el peso de tres dientes a dos y los estás sobrecargando. Y si algún día hay un problema en alguna de las dos piezas que hemos utilizado como pilares se pierde el puente entero. Con un implante estás fortaleciendo tu boca porque le estás dando una raíz más y no estás tocando nada de lo que hay. Y sobre esa raíz artificial colocas otro diente.
-¿Hay algún límite de edad para poner un implante?
-Se pueden poner a partir de los 18 años, cuando se ha completado el crecimiento óseo, y no hay límite de edad por arriba. En los niños que pierden un diente definitivo se suelen hacer tratamientos provisionales mientras terminan la etapa de crecimiento.
-¿Qué tipos de implantes hay y para quién están indicados?
-En pacientes que tienen hueso normal se emplean los implantes estándar. Sobre todo en el maxilar inferior, incluso si no hay hueso, se siguen utilizando implantes estándar, porque no hay otra posibilidad. En esos casos se recurre a la regeneración y al injerto. Hay técnicas de injerto que consisten en coger hueso de otro sitio y colocarlo en la zona, que son técnicas ya más invasivas. La regeneración, es, de alguna manera, engañar al cuerpo, hacer una especie de hueco como si se hubiera extraído ese diente para que el propio organismo regenere esa zona por sí mismo.
-Hablando de implantes, ¿qué se entiende por un caso complejo?
-Cuando hemos perdido el hueso del maxilar superior se puede recurrir a implantes cigomáticos, que van anclados en los pómulos. Es una cirugía un poco más agresiva, porque estamos yendo a una zona cerca del ojo, pero se trata de una técnica que permite colocar los implantes y los dientes en el mismo día. Antes era un proceso muy complejo, pero ahora, gracias a la tecnología, se puede sacar un modelo virtual exacto del hueso y a partir de ahí se crea una estructura adaptada a la boca en titanio, que es lo más biocompatible posible. Es una malla que se instala debajo de la encía y sobre el hueso. Una vez que está ya prefabricada y diseñada, hay que hacer un corte, insertarla y fijarla. Eso se hace en una hora y media. en consulta. Y desde el minuto uno se puede masticar.
-¿Están indicados solamente para personas que no tienen hueso?
-Hay que evitarlos si hay otras opciones, porque son implantes más invasivos. Es un implante que atraviesa el seno maxilar y que a largo plazo puede dar algún problemilla de sinusitis, que luego son difíciles de resolver. Siempre hay que ir primero a lo más fácil. Poner implantes estándares o hacer una pequeña regeneración.
-¿Cómo hay que cuidarse la boca para mantener esos implantes?
- Los implantes también tienen sus problemas. Normalmente, los pacientes que han perdido sus dientes es porque no han llevado un cuidado adecuado, salvo que hayan tenido un accidente o mala suerte, pero en general es por malos hábitos. Entonces, cuando ya han perdido la dentición definitiva y han tenido que reponerla por implantes, hay que tener más cuidado todavía porque son pacientes que ya tienen que cambiar cosas. Si un paciente sano debe ir una vez al año al dentista, pues alguien con ese tipo de tratamientos tendría que ir dos o tres veces a revisión para vigilar que no le vuelva a pasar lo mismo.
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