Un recorrido por los laberintos de piedras erosionadas de Málaga

Rocas esculpidas por la fuerza del viento y de la lluvia que terminan con parecidos razonables a objetos o animales. Ése es el resultado de estos complejos kársticos que se reparten hoy por buena parte de la provincia de Málaga. Obviando muchas grutas que también tienen esa misma naturaleza, hoy se puede hacer un recorrido por la zona más occidental de la provincia de Málaga para disfrutar de los otros 'torcales' por los que también se puede caminar.

Desde Antequera no hay que andar mucho para descubrir la sierra de Abdalajís, que, en realidad, forma parte del gran conjunto calizo que desde la Axarquía se aproxima al Valle del Guadalhorce. Precisamente, desde uno de sus municipios, el Valle de Abdalajís se puede hacer algunas de las rutas que se adentra en sus rocosas montañas para descubrir el conocido como Torcal del Charcón, que debe su nombre a un cortijo homónimo. En el trayecto a pie por sus empinadas cuestas, se podrán ver también otros rincones donde la geología se ha vuelto caprichosa y ha proporcionado verdaderas esculturas naturales.

En la Serranía de Ronda, en los últimos años el enclave de Los Riscos, situado entre Cartajima y Júzcar, se ha puesto en valor precisamente por el sendero de las Eras, único camino homologado y permitido para descubrir los rincones pétreos de este complejo geológico. Hay que tener en cuenta que éste está en propiedad privada, lo que obliga a no abandonar nunca el laberíntico recorrido circular que permite disfrutar de sus formas.

Este espacio geológico alberga algunas rocas notables, entre las que destaca El Águila, declarada como Rincón Singular de la provincia de Málaga. Como su nombre delata, la erosión ha provocado que hoy esta gran piedra se asemeje a una de las rapaces más conocidas.

En el término municipal de Casares, también se puede atravesar uno de los canutos de la sierra de la Utrera a través de un conocido sendero que llega hasta el cauce del río Manilva. A través de un cañón se desciende por un enclave que también sorprende por las formas de sus rocas. Este enclave tiene la singularidad de ser el 'karst' más meridional de toda Europa.

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Y, por supuesto, el más importante de la provincia es por su magnitud el Torcal de Antequera, que cuenta no sólo con varias rutas de senderismo sino también con un centro de visitantes e incluso un observatorio astronómico. En los últimos años, la masiva afluencia de visitantes ha obligado a restringir el acceso en vehículos particulares. Así, una vez que se llena el aparcamiento situado en el Torcal Alto, sólo es posible acceder a través de un autobús lanzadera desde la carretera que une a Antequera con Villanueva de la Concepción, donde hay otra zona de estacionamiento habilitada.

Para recorrer el Torcal de Antequera, declarado como paraje natural, hay que hacerlo a través de los únicos senderos permitidos, entre los que destacan las rutas Verde y Amarilla, ambas circulares. A ellas hay que unir el camino que lleva al Tornillo, que, además de ser el emblema de este espacio protegido, está declarado como monumento natural.

A estos itinerarios hay que sumar otros que permiten acceder hasta el Torcal Alto, como es el que se habilitó para ascender desde el aparcamiento situado junto a la carretera antes citada o el que parte desde el pueblo de Villanueva de la Concepción. Otro tercer camino es el de la Escaleruela, que está más al oeste y permite recorrer tangencialmente este complejo geológico.

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La lista de 'karst' de la provincia de Málaga es aún más extensa, aunque no siempre se pueden recorrer o tienen difícil acceso. Entre éstos estarían el Peñón del Berrueco y el Torcal de las Motillas, en Cortes de la Frontera, el del Llano de Líbar, en Montejaque, o el Navazuelo y Puerto de los Pilones, ambos dentro del parque nacional de la Sierra de las Nieves.