Venecia, la reina del Adriático

Qué comer: El pescado y el marisco por su tradición marinera, las hortalizas cosechadas en las islas colindantes y las especies orientales de su pasado como punto estratégico del comercio conforman una gastronomía en la que también destacan en la clásica pasta con una con identidad propia: los bigoli, parecidos a los espaguetis pero más anchos. Las tapas son otro de los atractivos, aquí denominadas cicchetti o cicheti, bien combinadas con el aperitivo imprescindible de un Aperol Spritz, el refrigerio alcohólico local. El bacalao mantecado, las sardinas marinadas con cebolla, conocidas como sarde in saor, la sopa risi e bisi, los típicos sándwich tramezzini o los espaguettis Nero Di Seppia son algunos de los platos que no te debes perder. Como consejo, Venecia no es el mejor sitio de Italia para comer pizzas porque los hornos de leña, claves para su cocinado, están prohibidos. Para el postre hay que degustar los frittelles, o buñuelos venecianos, y los bussolai, unas galletas que eran muy demandadas por los pescadores cuando terminaban la jornada y que tienen forma de S.

Dónde comer: Si quieres empezar por ir de tapas haya dos sitios imprescindibles, el Naranzaria y el Vecio Biavarol, donde es típico pedir un cicheti musséto, en el que la rebanada de pan clásica de las tapas venecianas viene acompañada de un embutido similar al salami. Si lo tuyo son los tramezzini tienes que hacer parada en el bar Toletta. Y para un buen almuerzo con productos y recetas locales y muy demandado por los residentes son recomendables el Timon all'Antica Mola, que tiene entre sus especialidades el risotto al nero di seppia y la centolla (granseola). Para los que tengan predilección por el pescado no pueden dejar de ir al retaurante Do Forni, una antigua panadería con una taberna que finalmente se ha convertido en el negocio central.

¿Qué no te puedes perder?: Cuando piensas en Venecia se vienen a la mente esas imágenes de un ciudad que se descubre desde una góndola, paseando por sus canales. Pero Venecia es mucho más. Es una ciudad protagonista a lo largo de la historia por su ubicación estratégica. Es la reina del Adriático, la capital de la región de Véneto en el norte de Italia, que abarca más de 100 islas pequeñas en una laguna en dicho mar, conectadas por más de 400 puentes. Es una ciudad en la que los canales son los protagonistas, incluida su arteria principal, la vía pública del Gran Canal, que está bordeada de palacios renacentistas y góticos. La plaza central de San Marcos es el corazón de una urbe en la que su principal imán es la basílica de San Marcos, célebre, entre otras cosas, por sus suelos de mosaicos bizantinos. Tampoco puedes dejar de visitar, en esta ciudad que nació en el año 421 con la colocación de la primera piedra de la Iglesia de San Giacomo di Rialto (San Giacometto), el Palacio Ducal, en el extremo oriental de la plaza de San Marcos, símbolo del poder de Venecia y obra principal del gótico. Esta ciudad, que ostenta el título de contar con una de las calles más estrechas del mundo, Calletta Varisco, con sólo 53 centímetros, son imprescindibles visitar el Puente Rialto y el de los Suspiros, considerado uno de los más bonitos. También hay que subir al Campanile, en la plaza de San Marcos, para inmortalizar una de las mejores vistas de Venecia, así como descubrir la Torre del Reloj. En esta ruta por una ciudad que inspira romanticismo, que evoca en cada una de sus salidas un retroceso al pasado y que genera una sensación detrás de otra, hay que hacer tiempo para ir a la Librería Acqua Alta, el barrio de Dorsoduro, a Murano y a Burano.

En Venecia navegar por los canales es el mayor aliciente para los más pequeños de la casa. Pero también puede planificarse una excursión en barco a Murano para ver una demostración de soplado de vidrio, hacer una parada para almorzar algo en la plaza de la calle Bressagio donde los niños pueden descargar energías. Otra actividad curiosa es jugar en el Labirinto de Villa Pisani, un palacio muy interesante que cuenta con un jardín con una docena de círculos concéntricos y muros suficientemente altos para no poder ver por encima.

Aunque Venecia es una ciudad de canales más que de caminos, es fácil recorrer a pie, si bien lo más normal es hacer uso de las 159 embarcaciones que suman la flota Actv, que tiene más de 120 estaciones flotantes y 30 líneas, entre ellas las del Centro Ciudad, que atraviesan la ciudad navegando por el Canal Grande. Las paradas de las líneas 1 y 2 están en Tronchetto o Piazzale Roma y llegan hasta Lido. Las líneas 3, 4.1, 4.2, 5.1, 5.2, 6 conectan con el perímetro exterior y llegan hasta Murano. Pero además también hay un servicio de autobuses desde Piazzale Roma que te desplazan a Mestre y su centro, al aeropuerto Marco Polo de Venecia y al de Treviso. En la línea Mestre Actv prevé dos rutas nocturnas que viajan toda la noche.