Newquay, el paraíso británico para los surferos

Qué comer: Como destino de playa el protagonista de la cocina típica es el pescado, que junto al marisco se convierten en la base de la gastronomía local. Sin embargo, el plato más popular de la zona es el Cornish Pasty, un pastelito de masa relleno de carne, verdura y especies, que no puedes dejar de probar. También tiene su atractivo degustar en los clásicos pubs el famoso pescado con patatas fritas o el pastel de carne. Siempre hay que dejar hueco para tomar los populares scones en el postre. Se trata de unas pequeñas galletas horneadas que se sirven calientes con crema y mermelada, a menudo la de grosella negra. Esta región es conocida por productos locales como los caramelos y las galletas de The Cornish Sweet Shop.

Dónde comer: Newquay es un destino turístico muy popular en el país y, por tanto, la oferta de restauración es muy amplia y de ocio. Es una ciudad vibrante con mucha vida nocturna en la que los surferos tienen sus lugares preferidos para comer. Entre ellos, The Boathouse, un especie de mercado callejero de comida rápida en el puerto, y The Fish House, un restaurante de mariscos en Fistral Beach con vistas al océano, están entre los favoritos. Los amantes de las hamburguesas gourmet tienen en Surf Cafe una visita imprescindible.

¿Qué no te puedes perder?: Newquay puede considerarse la base de operaciones para disfrutar de la comarca de Cornualles, famosas por sus costas escarpadas, sus pueblos de cuento y sus doce playas de fina arena. Por eso es uno de los destinos vacacionales favoritos del Reino Unido. Las mejores playas de la zona son las de Fistral y Watergate Bay, que son el punto neurálgico para el disfrute de los amantes del surf y de las familias en general que despliegan las toallas para tomar el sol a temperaturas estivales, pero agradables. Desde la llegada de los socorristas sudafricanos y australianos en los años 60, el surf ha formado parte de la cultura de esta ciudad que reúne unas playas con un oleaje ideal casi todo el año. Pero, además de descansar a lo grande junto al mar, ofrece experiencias como visitas a cuevas y pozas explorables de Great Western o paseos interminables por un sendero costero o por lugares más que peculiares como el jardín japonés de St. Mawgan. No todo es deporte, mar y naturaleza. La ciudad reúne reclamos culturales como la Cabaña Huers en el cabo Towan, que data del siglo XVIII, o el estuario de Gannel, un lugar clave en el abastecimiento comercial de Newquay y para la industria de construcción de barcos, que se constata en los restos de antiguos amarres y astilleros que pueden contemplarse. Como destino vacacional, el ocio está asegurado. Entre las alternativas también puedes pasarlo bien en el Minack Theatre, un singular espacio interpretativo con vistas al Atlántico. Si tu visita coincide con el primer sábado de cada mes, entre abril y noviembre, tampoco debes perderte el mercado principal a lo largo de Bank Street y hasta Killacourt. Lo cierto es que es el destino ideal para una vacaciones en familia, una escapada de surf o una salida romántica en pareja.

Compras: Para ir de compras hay que comenzar por recorrer la calle principal de la ciudad: Bank Street. La oferta es tan diversa como largo es el itinerario por la zona comercial. Como recuerdos, todos los souvenirs están relacionados con su mayor atractivo, las playas de arena. Para quienes les gusta recopilar bebidas típicas de la zona, en la maleta no puede faltar una botella de Pimm's, muy popular en esta zona de Inglaterra.

Newquay es un destino para un viaje en familia. Los más pequeños de la casa van a disfrutar de la playa, de los parques y de lugares como el Zoológico, que reúne un millar de los animales más raros y en peligro de extinción del mundo, o del Acuario Blue Reef, en pleno Paseo Marítimo de Towan y con vistas a la playa y con más de 40 hábitats con temática natural. A las afueras hay otra oferta estrella para los niños y mayores: el parque de atracciones Holywell Bay Fun Park.

Es una ciudad fácil de transitar a pie. En realidad es un destino para caminar. Pese a ello cuenta con una red de transporte público muy bien interconectado, tanto de autobuses urbanos como de trenes para poder recorrer Cornualles.