Nuevos Pirineos busca retos tras un año de contrastes

A pesar de que hasta cinco de ellas lograron que el primer fin de semana del mes de diciembre se iniciara la campaña invernal, el periodo de Navidad no fue como cabría esperar. Unas fechas muy importantes para el esquí, pues es cuando más aficionados y grupos familiares acuden a los dominios a celebrar las semanas, quizás, más esperadas de la temporada. En NPY, donde se ofrecieron actividades para niños, pistas de hielo y grandes animaciones, el número de visitantes descendió con respecto al curso anterior. Un 9% menos de usuarios llegados a las estaciones.

Se celebraba el nuevo año, que vendría pronto acompañado de ilusión, una importante bajada de temperaturas y nieve. Mucha nieve para comenzar un 2017 que en enero y febrero regaló a los amantes del esquí y el snowboard grandes momentos y más que interesantes espesores, que ayudarían a hacer una base hasta el final de temporada como media, se acumularon 2 metros de nieve-. Como cabía esperar, gracias al temporal vivido, pudieron remontar en los Pirineos, logrando de nuevo enganchar a un público bastante fiel.

Entre ellos, muchos españoles de la zona, animados por sus ofertas y su trato exquisito. En algunos dominios, como Pic Du Midi, el turismo aumentó más del 50% al compararlo con el curso anterior. Parte de culpa la tienen sus actividades complementarias, que han vuelto a ser uno de los puntos de mayor interés en ese punto de la zona gala.

Así despide una temporada más positiva y estable el Grupo Nuevos Pirineos, que aspira a seguir creciendo y ofreciendo todas las facilidades para aquellos a quienes les gusta acudir a lugares únicos. Este curso lo han podido hacer hasta hace bien poco, pues en Cauterets la última jornada fue el pasado domingo 23 de abril.