Las 9 grandes incógnitas que deja el final de 'Peaky Blinders'

La serie ha sabido mantenerse en el podio de las ficciones actuales más aclamadas desde su estreno en 2013, con un característico universo que refleja la oscuridad de la Inglaterra industrial posbélica en pura simbiosis con la propia naturaleza de los Shelby. Su cuidada fotografía, en la que retratos que conviven con encuadres simbólicos y planos abiertos en slow motion, acentúa el valor argumental de un guion marcado por giros impredecibles y una magistral manipulación del espectador desde el camino de lo probable hasta lo impensable.

«Esperad lo inesperado y disfrutad del paseo salvaje», avisaba Steven Knight tras el estreno en Netflix de la última temporada, sobre cuya gran acogida ha afirmado estar «emocionado».

Aunque el proyecto del filme todavía está en desarrollo, sí se sabe que se grabará de nuevo en Birmingham, el escenario originario de la serie y donde culminará la historia del todo. Por las declaraciones que Knight ha ido realizando estos últimos meses tampoco se descartan posibles spin-offs del universo de los Peaky, en especial después de comprobar cómo se desarrolla la sexta temporada y los cabos sueltos que va dejando.

Porque si bien esta entrega final clausura una época en la trama con la redención personal de Thomas Shelby (Cillian Murphy), hay muchas preguntas por resolver en el tintero y el espectador va percatándose durante el desarrollo de los capítulos de que hay cosas que se le escapan. La historia deja abiertas importantes incógnitas que podrían resolverse en la esperada película o bien en nuevas ficciones paralelas.

Estas son algunas de las dudas que despierta la última temporada de 'Peaky Blinders' y que hacen pensar en una continuación de la historia. Alerta de muchos spoilers:

Los Peaky Blinders son firmes creyentes de las supersticiones gitanas y se andan con mucho ojo ante los presagios del futuro. Las premoniciones de Polly Gray (Helen McCrory) acompañan al líder durante toda la serie, especialmente en esta última parte, pero no es la única capaz de tenerlas en los nuevos capítulos.

Ruby, la hija de Thomas y Lizzie (Natasha O'Keeffe), comienza a realizar dibujos preocupantes y frases indescifrables al caer enferma. Es entonces cuando asegura que El hombre gris iría a por ella, y que el protagonista de sus pinturas era El hombre de ojos verdes. Sin embargo, la muerte de la pequeña llega antes de que sus padres pudiesen averiguar a quiénes se refería. Pero la cosa no queda ahí y el espectador más observador se habrá percatado de una posible respuesta a esta pregunta, que aunque no se dice expresamente, llega en los últimos minutos del capítulo final.

Es entonces cuando vemos la transformación definitiva de Thomas Shelby, dejando atrás su lado más oscuro con una decisión a punta de pistola: perdonar la vida al Dr. Holford (Aneurin Barnard) tras diagnosticarle un falso tuberculoma mortal, a sabiendas de que esto le empujaría al suicidio. La propia Ruby reaparece para mostrarle la verdad y en el cara a cara con el médico nos damos cuenta, en un primer plano, de que siempre viste con traje gris y tiene los ojos verdes.

La quinta temporada dejaba una incógnita que planea sobre Thomas Shelby durante el resto de la historia y marca todo el devenir de la sexta entrega: la voz de Polly augurando la muerte de un miembro de la familia. «Uno de vosotros morirá, quién no lo sé decir», resuena como un eco en la mente del protagonista a lo largo de los seis episodios. En el primero de ellos, Michael Gray (Finn Cole) jura vengarse de su primo, a quien culpa por la muerte de su madre: «No importa lo que cueste, me vengaré de Tommy Shelby».

En su siguiente encuentro, cuatro años más tarde y por una cuestión de negocios, Thomas le recita a Michael el poema 'A poison tree' (El árbol envenenado) de William Blake. Los versos son una metáfora que simboliza cómo la ira, al igual que una fruta envenenada, se vuelve más poderosa cuanto más tiempo pasa guardada, dañando al que la siente y a los que le rodean. Visto el final de la serie podemos entender este momento como un claro aviso al hijo de Polly.

El plan de Gina Gray (Anya Taylor-Joy) y su tío Jack Nelson (James Frecheville) para acabar con Thomas termina con la muerte de Michael. Resulta difícil creer que la determinación de los estadounidenses por matar al líder de los Peaky Blinders se quede ahí y no busquen venganza. Su respuesta podría ser uno de los asuntos pendientes que se traten en la película de los Shelby.

Una de las sorpresas de esta temporada ha sido la incorporación de uno más a la familia Shelby. Y no de alguien cualquiera. Duke (Conrad Khan) aparece en la trama con 19 años como el primogénito de Thomas para trastocar los pilares de la banda, fruto de una aventura que su padre tuvo en 1914, antes de luchar en la Gran Guerra. Su madre, una mujer llamada Zelda, falleció y él aprendió a ganarse la vida robando, algo que se le da especialmente bien.

Aunque aparece casi al final de la temporada y no sabe leer ni escribir, vemos cómo Duke va ganando importancia dentro de la organización, e incluso el propio Thomas insinúa que le necesitará al frente del «lado oscuro» de su empresa en un futuro. Las palabras del protagonista, su particular forma de tratar a su recién descubierto hijo y cómo este se encarga de la expulsión de Finn Shelby (Harry Kirton) hacen pensar que el personaje podría tener un papel crucial en el futuro de los Peaky Blinders.

Antes de conocer la falsedad de su diagnóstico, Thomas se despide de su familia tras volar su casa por los aires. Tras su discurso el protagonista, que todavía cree que va a morir, se acerca a su hijo y le susurra algo que los espectadores no llegan a escuchar. Aunque por el contexto podríamos suponer que estaría relacionado con su adiós, el gesto de Duke levanta la sospecha sobre un significado diferente que el guion tampoco desvela después.

Arthur Shelby (Paul Anderson) se entera de la supuesta enfermedad terminal de su hermano tras descubrir una radiografía en su despacho. Tras una escena de reproches en la que el mayor de la banda muestra su desacuerdo con el plan de Thomas para afrontar su propia muerte, volvemos a verle para vengar la muerte de Polly a manos del IRA.

Ya no vuelve a aparecer en escena, ni siquiera en la despedida de Thomas, en la que su ex mujer Linda (Kate Phillips) lee unas emotivas palabras en su nombre: «Allá donde vas, pronto iré yo también». La intencional frase, junto a su inestabilidad emocional por las adicciones y el hecho de que no se muestra si termina enterándose de la falsedad del diagnóstico de su hermano, despierta las dudas al final de la serie sobre el estado y paradero de Arthur Shelby.

El pequeño de los Shelby, Finn, fue el responsable de que la quinta temporada no terminara según lo planeado para Thomas Shelby. Un chivatazo mientras estaba borracho causó que el plan orquestado por el líder de los Peaky para matar a Oswald Mosley (Sam Claflin) fracasase. El responsable de hacerle pagar los platos rotos es Duke, que le prepara una trampa para matar a Billy Grade (Emmett J Scanlan) por colaborar como espía para Jack Nelson.

El menor de los Shelby se niega a terminar con Grade, lo cual hace que Duke lo expulse de la familia y la banda. Finn jura venganza y amenaza al hijo de Thomas, dejando la trama abierta a posibles represalias por solitario en el futuro.

En esta temporada también conocemos a otro personaje, que aunque por el momento no parece tener importancia en la trama, puede que el desenlace abierto de Finn haga que lleguemos a conocer más sobre su esposa. Vemos a Mary (Abbie Hern) por primera vez en una reunión familiar, recién casada con el menor de los hermanos, pero sin prácticamente diálogo. Teniendo en cuenta que en esta serie no se da puntada sin hilo, ¿para qué presentar a un personaje así si realmente no tiene un mínimo de importancia?

Además, algo que hace pensar que su entrada en escena puede tener un trasfondo es un comentario que Finn hace más tarde sobre que Mary no le deja beber hasta cierta hora, lo cual provoca una respuesta de Thomas que podría tener importancia si sigue la trama en un futuro: «Tu apellido en el reloj indica que tú eres dueño del tiempo. Bébete el whisky», le aconseja el protagonista a su hermano.

Los Billy Boys fueron uno de los platos fuertes en la quinta temporada, pero de la banda de Jimmy McCavern (Brian Gleeson) no hay ni rastro en esta nueva entrega. Si bien es cierto que la historia se retoma cuatro años después, la carga argumental de la organización estaba demasiado nutrida como para hacer borrón y cuenta nueva sin ni siquiera nombrarlos, a menos que sea con fines narrativos como retomar su trama más adelante.