'Los años nuevos', los avatares amorosos de dos treintañeros contados a través de diez Nocheviejas

Con Iria del Rio y Francesco Barril en los papeles estelares, 'Los años nuevos' indaga en las relaciones sexoafectivas de dos treintañeros a lo largo de toda una década, una etapa crucial en la que cuajan los amores adultos, se supone que se alcanza la madurez, se forma una familia y se desarrolla una carrera profesional, a la vez que se producen los primeros duelos. Escrita por Sara Cano, Paula Fabra y el propio Sorogoyen, el trío de guionistas apuesta por una historia que transmite autenticidad y que interpela a las emociones del espectador sin artificios.

Los creadores de la ficción ilustran una década de vida en pareja a través de las vicisitudes que acontecen en diez Nocheviejas, las que van de 2014 a 2024, lo que obliga al espectador a unir las piezas y rellenar los huecos. Las escenas sexuales, que huyen de la puesta en escena habitual, dan información sobre el momento que viven Ana y Óscar, los protagonistas de la historia.

Rodrigo Sorogoyen, que ha probado su solvencia en la dirección de thrillers como 'El reino', 'Antidisturbios' y 'As bestas', se adentra en un terreno no del todo ajeno a su trayectoria. «Siempre me ha interesado el asunto de la pareja, desde que empecé a escribir guiones he tratado el tema. En todos mis cortos y mis prácticas en la Escuela de Cine están el amor y la pareja», dice Sorogoyen, que ha aprovechado las entregas de la serie para hablar también de la amistad, la paternidad, el paso del tiempo, el final de la juventud… En definitiva, 'Los años nuevos' es la vida misma.

Cada capítulo está rodado con un ritmo y mirada diferentes. Para acometer una empresa de tal envergadura, Sorogoyen ha reclutado a otros dos directores, David Martín de los Santos y Sandra Romero. Aunque disecciona el amor, la producción se mueve en las antípodas de las comedias románticas, lejos de los clichés al uso y de las escenas almibaradas. «Hemos intentado ser honestos con los sentimientos de los personajes, huir de lo edulcorado», aduce Sara Cano.

La historia de amor comienza con una fiesta tumultuosa, cuando Ana y Óscar, que acaban de cumplir los 30 –él en Nochevieja; ella en Año Nuevo– despiden el año con sustancias prohibidas y brumas etílicas. A partir de ese momento, el espectador acompañará a la pareja en sus derrotas y victorias, sus momentos de plenitud y de crisis. «La serie se permite mostrar aspectos que normalmente no son interesantes, usa tiempos muertos y silencios. En las escenas de sexo se ve cierta torpeza y vergüenza, algo que no estamos acostumbrados a observar, lo cual marca una diferencia», apunta Francesco Carril, que encarna a Óscar en la ficción.

Sin hacer deliberadamente un retrato de la generación que ahora tiene entre treinta y cuarenta años, 'Los años nuevos' muestra la fragilidad de las relaciones, la resistencia al compromiso y el acusado individualismo de las nuevas hornadas. Pese a todas las incertidumbres, el amor irrumpe en escena y lo pone todo patas arriba. El magisterio de Richard Linklater, director de películas deslumbrantes que radiografían las heridas del tiempo, como 'Boyhood' y la trilogía 'Antes de…', se aprecia en la producción. Al final de cada episodio, las canciones de Nacho Vegas dan color al momento vital de los personajes. «Somos muy fans de Nacho Vegas, un artista de una sensibilidad y lucidez muy profundas. Nos parecía muy bonito que una canción describiera el estado de la relación de la pareja en un momento determinado», apunta Sorogoyen.

'Los años nuevos' llega a Movistar Plus+ dividida en dos partes de cinco episodios. La primera tanda se estrena hoy y la segunda el 12 de diciembre. Sorogoyen dirige cuatro de los diez capítulos que integran la historia, rodados en cinco meses en orden cronológico. Con esta película-serie, el director vuelve al inicio de su filmografía, en concreto a 'Stockholm', una historia de amor entre dos adolescentes que se comportan como dos extraños.