«Mis miedos de niño me han seguido durante toda la vida»

-Su película tiene la bendición de Stephen King.

-Sí. A King solo le gusta estar en su casa y escribir. Hace años sí que estaba implicado en las adaptaciones y sufrió bastante. Por eso ahora se mantiene apartado. Le escribí una carta en la que le pedía disculpas. Al día siguiente vio la película y me contestó con un correo precioso, una carta de amor al filme.

-¿Por qué le pidió disculpas? ¿Por las libertades que se ha tomando frente a la novela?

-Sí, básicamente. Su respuesta fue genial, me dijo que aprobaba todos mis cambios. 'It' conecta con nuestros miedos más profundos, con nuestra infancia, una época en la que se viven los miedos más intensamente. Realizarla ha sido reencontrarme con la experiencia emocional que supuso, en su día, leer el libro y también con mi infancia y mis miedos que, en realidad, me han seguido toda la vida.

-Hay ausencia de modelos adultos. Los que hay dan pánico.

-Para King es una tragedia perder el mundo de la niñez, la magia. El mundo de los adultos es opresivo. Vivimos en la cultura del miedo donde la mayoría de nosotros vive en un estado de sumisión. El terror es una herramienta de control por parte de gobiernos, empresas, medios de comunicación... No es algo nuevo.

-¿Por qué nos atemorizan los payasos?

-Creo que el payaso terrorífico fue cosa de 'It'. A raíz de la película he tenido problemas con un payaso profesional. Me reprocha que se le está poniendo muy difícil ganarse la vida. No sé si está reclutando un ejército de colegas para boicotear el estreno, ja, ja.