'Antebellum': Horror con conciencia social
Los productores de 'Déjame salir' y 'Nosotros' están detrás de una nueva fusión de cine de terror y reivindicación racial con una espléndida Janelle Monáe
La fusión entre horror, drama y conciencia social es tendencia en el género de terror. Estos días se habla sin cesar en los medios especializados, ... y en los corrillos virtuales de los aficionados al fantástico, de la serie 'Territorio Lovecraft', promocionada por HBO como uno de los lanzamientos del verano. Su inspiración en las criaturas monstruosas del famoso escritor viene acompañada de un mensaje profundamente antirracista. Detrás está Jordan Peele, cineasta en el candelero gracias al éxito de 'Déjame salir', cuya escalofriante historia también apostaba por la concienciación racial.
'Antebellum' también se mueve por semejantes derroteros, como 'Nosotros (Us)' y tantas muestras recientes de cine y denuncia que no arrinconan la evasión, exprimiendo el poder metafórico del fantaterror. Partiendo de un relato inquietante, trufado de imágenes que buscan perturbar al espectador sin acudir al susto fácil, Gerard Bush y Christopher Renz, hasta el momento realizadores de videos musicales, dirigen una propuesta de cuidada puesta en escena que despega con un elegante plano secuencia que está dando mucho de qué hablar.
La actriz Janelle Monáe, vista en 'Figuras ocultas' y la oscarizada 'Moonlight', también cantante, protagonista de la segunda temporada de la recomendable serie 'Homecoming', defiende con notable entrega el papel principal de una ópera prima que apunta maneras, aunque su desarrollo no sea tan eficiente como el planteamiento de su premisa. Eric Lange ('Narcos'), Jack Huston ('Ben-Hur'), Kiersey Clemons ('Enganchados a la muerte') y Gabourey Sidibe ('Cuando tú quieras') completan el reparto junto a Jena Malone, artista de culto popularizada por su participación en la saga 'Los juegos del hambre' que enamoró a toda una generación en 'Donnie Darko'.
Entrevista Janelle Monáe:
'Antebellum', a pesar de su loable crítica social, empaña ligeramente su discurso, tratado por momentos con cierta obviedad, aunque toma con valentía la decisión de partir desde la semilla del odio en la historia de EE.UU. De aquellos polvos vienen estos lodos. Solo hay que atender estos días a los noticiarios para ser consciente de un grave problema terriblemente enquistado. Los derechos civiles de la población afroamericana siguen siendo pisoteados y producciones como la que nos ocupa nos lo recuerdan.
La protagonista se ve inmersa en una pesadilla de la que no tiene fácil escapar. Sufre una regresión progresiva entre la realidad y la ficcion. Sus privilegios se ven vapuleados cuando atiende a sus raíces en un filme de cuidada atmósfera que se apunta al terror psicológico, manejando los códigos del género con rabia y sentido de la justicia. Señalada como una de las sorpresas del año, ganando puntos a favor por navegar en contra del racismo sistémico y ver la luz en una cartelera temblorosa, cuenta con el padrinazgo de Sean McKittrick, productor de 'Donnie Darko' y de, atención, 'Déjame salir', 'Nosotros (Us)' e 'Infiltrado en el KKKlan'. En Hollywood pesan los pecados éticos históricos y no faltan, afortunadamente, mentes activistas, aunque generalmente se exploten lo básico.
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