LO QUE DE VERDAD IMPORTA
Carta del director ·
Tener en Málaga al oncólogo Emilio Alba es un lujo del que quizá no somos del todo conscientes. Este médico archidonés ha dedicado su vida ... a la investigación y a la lucha contra el cáncer hasta convertirse en una figura relevante a nivel mundial. Esta semana lo entrevistamos en el programa La Alameda y asistimos a la lección magistral de sentido común, arrojo y compromiso con la medicina. Alba habló claro y denunció que Málaga ha sufrido en los últimos años «una clamorosa discriminación asistencial» por parte de la Junta de Andalucía, con un preocupante descenso de recursos en investigación. Se mostró a favor de mayor transparencia en los resultados médicos de los hospitales, hasta el punto de ser partidario de publicar todas las cifras de operaciones, el nivel de éxito, de curación, de infecciones, etc. También defendió el acceso inmediato al médico de cabecera y agilizar las pruebas diagnósticas.
Y si algo fue especialmente llamativo en la entrevista, en mi opinión, fue cuando Alba explicó la importancia de la equidad de resultados frente a la equidad de cercanía, que es la que ha inspirado la política asistencial. Lo importante no es tener un servicio médico cerca de casa, sino que en caso de enfermar uno pueda disponer de los mejores y más eficaces servicios médicos. Hay pueblos (sus alcaldes) que luchan, por ejemplo, por tener un servicio de oncología a toda costa, cuando ello no garantiza en absoluto -quizá todo lo contrario- que los enfermos puedan recibir la mejor asistencia o que, si deben ser intervenidos, se pongan en manos de los mejores equipos. Este es un ejemplo de equidad de cercanía frente a la equidad de resultados.
Y este ejemplo se podría trasladar al ejemplo de la España de las autonomías. Es absolutamente ineficaz y discriminatorio -y esto es una opinión compartida con el propio Alba- que la sanidad esté transferida a las comunidades autónomas. Un español enfermo tiene suerte y asistencia desigual según en qué región viva.
Si la Sanidad se rigiese por criterios de salud y no de política, estaría centralizada, como lo está el servicio nacional de trasplantes, el mejor del mundo. Sepa usted, por ejemplo, que ni siquiera existe la compra centralizada de muchos tratamientos. Lo que ya es decir.
Y un ejemplo, la sanidad pública en España no dispone hoy por hoy de la prontoterapia, que es una técnica que permite actuar con precisión en el interior de los tejidos objetivo, logrando de esta forma una mayor actividad antitumoral y un menor daño sobre el tejido sano adyacente, lo cual es especialmente importante en el caso de los niños que sufren cáncer y que deben someterse a quimioterapia.
La Sanidad debe ser, de verdad, cuestión de Estado y en su planificación debe colocarse en el centro al paciente y no los deseos o intereses territoriales o políticos. Emilio Alba habló, así, de las cosas que de verdad importan, y me hizo pensar en el valor de personas como él que, desde el trabajo, el conocimiento y la inteligencia, hacen que el mundo y la vida sea un poco mejor para muchas personas. Para aprender.
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