Teatro en cinta de correr sobre fondo negro
VOLTAJE ·
El teatro malagueño entero ha dado un bote de alegría en los premios Max
Cuando la actriz y dramaturga Alessandra García, nacida en El Bulto, se alzó con el premio Max al mejor espectáculo revelación (además era finalista a ... otras dos categorías, mejor autoría revelación y mejor actriz), le dedicó el premio a su cómplice y compañera, Violeta Niebla, y a todas las personas que dieron un bote al escuchar su nombre, que pudo haber sido Málaga entera: a los premios más importantes del teatro en nuestro país le ha salido más acento malagueño que cuando la ceremonia se celebró dentro de nuestras fronteras, otro testimonio enseña que no hace falta gastar millonadas en que nuestros nombres suenen; hace falta tener un poco de confianza y apoyarnos entre nosotros. Suena fácil. Quizá por eso a veces se nos da tan mal.
El teatro malagueño entero ha dado un bote en esta ceremonia y con él toda la cultura de aquí, a la que ahora me gusta imaginar así, botando. Fue premiada además la compañía El Espejo Negro con 'Cris, pequeña valiente', una obra basada en la experiencia real de tres niñas transexuales que existen pese a que algunos pretendan negarle su propia existencia. Y está coproducida además por el Teatro del Soho Caixabank, que también ha sido reconocida por 'Company' como mejor espectáculo musical. En total, lo malagueño sumaba 10 nominaciones, entre ellas, compartiendo categoría, las portentosas Luz Arcas y Rocío Molina como mejores intérpretes de danza. Todo esto, entre 449 espectáculos inscritos.
Alessandra García es un ejemplo de autora tenaz, de trabajo y de un emprendimiento esencial para materializar ideas que siempre resultan interesantes, con una producción casi siempre autogestionada y emperrada en el riesgo. 'Mujer en cinta de correr sobre fondo negro' se estrenó en el Teatro del Barrio de Madrid y poco después vino al Teatro Echegaray. Yo me la perdí. Era enero de 2021, todavía con incómodas restricciones y con la enfermedad latiendo en el aire. Alessandra, que ejerce además de programadora en el Contenedor Cultural de la UMA, confía en que el premio le dé un buen empuje a su obra. El próximo 18 de junio estará en el Auditorio de Torremolinos a 6 euros la entrada, y sería menester que la reposición en un teatro de la capital malagueña llegue pronto (parece que así será) y que haya un apoyo mayor a la cultura que se hace aquí cerca, en este territorio que a veces parece más preocupado en enseñar lo que se hace fuera que en producir las buenas ideas que emergen de esta tierra, y que se aclare el fondo.
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