Quizá, no; José María Muñoz se equivocó seguro en el Málaga
José María Muñoz compareció el martes en La Rosaleda para entonar el mea culpa por el desastre deportivo del Málaga, aunque lo hizo con matices. ... El administrador judicial, que ha jugado demasiado tiempo a ser el presidente del club blanquiazul, aseveró que quizá se había equivocado al nombrar tan tarde a Kike Pérez, el director general. Quizá no, seguro. Desde estas mismas líneas se le advirtió en octubre de esa necesidad, pues era palmario que el administrador judicial estaba perdido en el aspecto deportivo. Sin embargo, se demoró hasta el mes de febrero la decisión, cuando se ha demostrado que ya era tarde para enderezar el rumbo. Si este hombre hubiera llegado antes seguramente el equipo se hubiera mantenido en la Segunda División, más que nada porque es un hombre de fútbol que se hubiera dado cuenta de que el Málaga tenía que haber cambiado de director deportivo antes del mercado invernal, dada la nefasta planificación que llevó a cabo Manolo Gaspar. También habría caído en la cuenta de que Pepe Mel no estaba para entrenar por los problemas personales que tenía en su familia y de que no era asumible que los jugadores apenas se ejercitaran una hora al día. Un sinsentido. Muñoz, al que sin duda por su aspecto físico se le nota que lo ha pasado muy mal al frente del club, dijo una obviedad al apuntar que seguiría en el puesto hasta que tuviera la confianza de la jueza. Pues claro, es la magistrada la que nombra y la que puede destituirlo en el momento que considere si el administrador no cumple con su cometido. Lo que ocurre es que a nivel judicial lo que se mira principalmente es que la administración judicial vele por los intereses patrimoniales del club y en ese sentido Muñoz lo ha hecho bien, aunque también se podría tener en consideración si la bajada a la tercera división del fútbol nacional no supone de facto una aminoración del valor económico del Málaga. Eso es lo que tendrá que decidir Mari Ángeles Ruiz en el auto que tiene que dictar ante las peticiones de algunas partes de cambiar e incluso acabar con la administración judicial del equipo, pues es una medida cautelar que dura ya más de tres años.... La Fiscalía apuesta por su continuidad, aunque abre la puerta a reducir su poder en favor de un consejo de administración en el que irremediablemente estaría muy presentes los Al Thani. Veremos a ver qué pasa con el culebrón judicial que lleva ya casi cuatro años. Demasiado tiempo de instrucción. Más allá de la continuidad o no de José María Muñoz, con más o menos poder, lo importante ahora es fijarse en el proyecto deportivo del Málaga, pues al final lo que nos interesa a todos los malaguistas es que el club salga del pozo lo antes posible. Hay que tener las ideas muy claras y formar una plantilla con aspiraciones de ascender en un año. Todo lo que no sea eso es bastante complicado, pues hay ejemplos de clubes que si no lo consiguen a la primera de cambio tardan bastantes temporadas en lograr el paso al fútbol profesional, que es lo que merece no ya Málaga como ciudad, sino una afición que ha demostrado estar a una altura superior a la de los futbolistas y los actuales dirigentes. Hay que apostar por los valores de la cantera que han sido prácticamente los únicos que se han salvado de esta temporada estrepitosa. Ahí están los casos de Cristian Gutiérrez, Ramón y Álex Calvo, que tiene hechuras para convertirse en el ídolo del malaguismo en los próximos años. Con el presupuesto que tendrá el club, se da por supuesto que las administraciones deben seguir haciendo un esfuerzo en esa dirección, habrá dinero suficiente para fichar a jugadores experimentados de calidad, pues aunque se esté en la 1.ª División RFEF jugar en el equipo blanquiazul siempre tiene un atractivo especial para los futbolistas, tanto por la historia del club como por la calidad de vida de la ciudad. En definitiva hay que pasar página y no estar lamiéndose las heridas por lo acaecido. Ya hay que pensar en el próximo ascenso del Málaga.
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