Los primeros españoles
Ellos certifican lo que somos y el peso que tenemos
Llegó puntual la lista de los primeros nacidos en 2020, pero no se ha hecho pública la de los últimos de 2019, pobres padres. Y ... madres. Un par de minutos separa una lista de otra y no hablamos sólo de la fama efímera de ser el primero del año. Estaban en juego cuatro semanas del nuevo permiso de paternidad que sí disfrutarán los padres de los nuevos españolitos, aunque una de las dos Españas va a helarles el corazón. La España real no suele protagonizar los grandes titulares políticos y ninguno de los nacidos se llama Pedro ni Pablo. El primer español de 2020 es Carlos Dariel, madrileño, hijo de una ecuatoriana y de un dominicano, y la primera española es Ariadna, nacida a la misma hora en Alicante. El primer andaluz es el malagueño Adil, hijo de una española, como indica su nombre, Jessica, y de Abdelah Suleiman, que no sé si es español ni me preocupa en absoluto. Adil lo es desde siempre, con sus cuatro días que lleva con nosotros y con sus hermanos Nassir y Aimaar. El primer andaluz es el hijo de Sueliman y el primer muerto importante del mundo es otro Suleiman, el general iraní matado en Iraq por Estados Unidos. Irán promete venganza y se confirma que el mundo sigue rodando a trompicones. El primer catalán se llama Aleix y ha nacido en Terrassa con 3,8 kilos de peso, todo un catalán. Su padre se llama Gerard y su madre Marina. No sabemos el nombre del último catalán de 2019, al que una de las dos Catalunyas ha de helarle el corazón, pero sí que su padre se llama Mohammed, que es como se llama un porcentaje alto de catalanes.
Se entiende que clasifiquemos a las personas residentes en una comunidad por su número, sin embargo también podría hacerse por su peso, y de momento tenemos más gramos de catalanes que de madrileños. Pero en kilos seguimos ganando y nuestro Adil ha pesado cuatro. En el País Vasco son muy suyos y han tardado en salir, pero cuando lo han hecho han sido dos de golpe, Oier y Naia, mellizos, a pesar de que algunas fuentes hablan de gemelos. El padre se llama Iker, claro, y la madre Lorena. Iker es barakarralda, o sea: de Barakaldo, y Lorena es paraguaya, o sea: de Paraguay. Continuamos con la sana y fructífera mezcla. Oier ha pesado 2,200 kilos y Naia 2,500, que sumados dan 4,700, con lo que contamos con más kilos de vascos. El peso debería significar mayor representatividad en el Congreso y tal vez por eso el voto del PNV será decisivio en la investidura de Pedro Sánchez. Ser madre del primer bebé nacido en España es un engorro, pues te encuentras fatal, en camisón, con la cara hinchada, dolorida y sin dormir, y llegan, además de tu suegra, las cámaras y las autoridades. Con estos ricos titulares ¿no os entran ganas de tener hijos? A mí sí, pero a partir de febrero.
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