EL 'POST' Y NOSOTROS

La cinta habla, y eso es insoslayable, de feminismo. Acerca de como una mujer, Katharine Graham, editora del Washington Post, llega al cargo cuando se suicida su marido. De cómo ella misma encontró normal que su padre, el propietario de la cabecera, nombrara a éste su sucesor y no a ella. Cuando por ese desgraciado azar tiene que ocupar el puesto ha de soportar la más descarada desconfianza de sus asesores. Así ha sido para las mujeres en posiciones de poder y sigue siendo, esas dudas que hasta una misma asume. A pesar de tanto lastre, y contra todos los elementos, el criterio de la editora se impone y gana. La imagen más emocionante, para mí, es cuando la Graham (Meryl Streep) sale de la Corte Suprema discretamente, entre un pasillo de mujeres, mientras los editores del NYT se apuntan el tanto del fallo a su favor.

Además, la peli aborda la convivencia entre políticos y periodistas y cómo pese incluso a la amistad hay que mantener los principios. No es una relación de igualdad. El poder, y lo dice Ben Bradley (Tom Hanks) siempre quiere utilizarnos, también con el elemento sentimental.

Pero 'The Post' apela también a la sociedad. ¿Ven posible hoy salir a la calle a manifestarse por una información de un periódico? En la era de las redes sociales, de la infoxicación, no sólo hay una pérdida de credibilidad de los medios. El sectarismo ha hecho mella en la sociedad e impide claridad y ecuanimidad en el criterio y acaba con la movilización, con las ganas de luchar. Quizá sea ese el objetivo.