Borrar

Movilidad inamovible

Domingo, 3 de febrero 2019, 00:35

Comenta

No hay defensa más cerrada en favor del sector del taxi que la que abandera Podemos, al menos hasta que Errejón decidiera en la noche ... de las croquetas de Carmena transformar el amargo arcoiris de Vista Alegre II en un horizonte azuloscurocasinegro con pinta de VTC. Destapó así el puchero hirviente de garbanzos negros con alto riesgo de que los nueve asientos reglamentarios de un coche les sobren para sus debates internos. A igual número de plazas, los hay que prefieren subirse al VTC del futuro, con menos ordenanzas, ese 'Más Madrid' que suena a lema contra los taxistas ofuscados con los que mengua la ciudad. El hipotecado del chalet de Moratalaz no ha dicho aún en esta guerra este taxi es mío porque le preocupa más el deterioro extra de su imagen asociado al casoplón por culpa de la protección que le ha puesto Marlaska. Los guardias civiles asignados al diputado Iglesias se relevan bajo una vergonzosa estampa de precariedad casi bolivariana, apenas protegidos del relente mesetario por una caseta contra la que protestan los vecinos porque el generador para que los picoletos no se congelen les incordia en la noche. A base de dachas en el monte, divisiones y luchas cainitas, la dirección del prometedor partido de los cinco millones de votos asiste a su deconstrucción hacia un sólido ente menguante, con los círculos convertidos en un hongo atómico en el que tratan de sobrevivir líderes de facciones, barones y baronesas territoriales, tendencias y escisiones. Una buena parte de la militancia está más por la movilidad flexible hacia la izquierda pecadora que por un taxímetro rumbo a los cielos de tarifa desconocida.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Movilidad inamovible