Montero contra Montero
Cita en el sur ·
El Ministerio de Hacienda ha escrito una carta de desamor a la Consejería del ídemLo que Montoro no le hizo a Montero se lo ha hecho Montero a Montero. El Ministerio de Hacienda, del que es titular Montero, ha ... anunciado a la Consejería de Hacienda, de la que era titular Montero cuando el titular del Ministerio era Montoro, que no podrá acudir a los mercados: una suerte de intervención, una especie de 155 encubierto, como diría Cristóbal Villalobos. Lo curioso es que la medida es fruto de la gestión del anterior gobierno de la Junta, por lo que podría considerarse un ajuste de cuentas de Montero con Montero. No es extraño que nos asomemos a nuestro pasado y todo sean reproches. No somos los que fuimos. El envoltorio es el mismo pero el interior va sufriendo cambios, aunque la sabiduría popular, que a veces acierta y otras veces no, asegura que el que es, es. Si entramos en filosofía barata, en silogismos de ascensor, podemos entender que si Montero se equivocó en la Junta también podría equivocarse en el Ministerio, por lo que si continúa su ascenso y se convierte en Comisaria Europea podría enmendarle la plana al actual gobierno, como un Saturno devorándose a sí mismo, sumando errores, o aciertos a partir de errores, un proceso lioso. Suelo fijarme en los datos importantes y me sorprende que un asunto tan grave sea avisado por carta. Hace unos años temía por el futuro de Correos y hoy hasta tengo una moto amarilla en casa. Leo que la carta se mandó el 5 de diciembre, pero hasta anteayer no tuvimos noticias de ella. La mandarían por correo ordinario, ya que es una carta vulgar. No se puede ser tan estricto. Sonaba demasiado bien eso de aprobar presupuestos, y encima sin escuchar demasiado a Vox esta segunda vex.
Mientras Montero escribía la carta, Sánchez usaba el teléfono. Ayer se levantó temprano y comprobaría cómo andaba de batería el móvil. Primero llamó a Urkullu, ante cuyo apellido es inevitable detenerse pues sólo tiene la vocal u, que no abunda, y consonantes minoritarias, parece una palabra en un idioma infantil para que tu hermana no se entere de lo que hablas con tu vecino, pero claro que se entera. Después, con la oreja aún caliente, telefoneó a Torra, que a lo mejor grabó cómo su secretario recorría el pasillo vacío para avisarle de la llamada de Sánchez. Si desordenamos el apellido de Torra obtenemos Rato, que fue ministro de Economía, que es de lo que trataba esto antes de perderme en los apellidos. Qué le voy a hacer. Si del partido del Barça y el Real Madrid lo que más me llama la atención es cómo se apellida el árbitro: Hernández Hernández. A lo mejor esconde una clave, o sea: empate. Dos a dos. Apostaría, pero me repatean las casas de apuestas. ¿Qué te juegas a que en tu barrio hay más de una? Algunas están al lado de institutos, sin embargo otras las llevan los niños en el móvil. Habría que intervenirlas, aunque sea por carta. Las cartas son un juego de siempre. De niño jugaba al burro. Ahora digo burradas.
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