Un nuevo salto en Málaga

Y más aún teniendo en cuenta que, muy cerca, se está planteando la construcción de un WiZink Center en la zona del recinto ferial con capacidad para organizar eventos para más de diez mil personas. Este proyecto llegó en voz baja en las semanas previas a las elecciones municipales pero cada vez va cobrando más fuerza. Este auditorio, junto con la posible, necesaria y urgente ampliación del Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, colocará a Málaga en un segmento superior en cuanto a la organización de grandes eventos.

Otro punto de interés, como siempre ocurre, está en el puerto, convertido desde la entrada en funcionamiento del Muelle Uno en uno de los polos de atracción para el entretenimiento de la ciudad. El puerto deportivo en la explanada de San Andrés ayudará a revitalizar aún más la zona oeste y permitirá contar con atraques a pocos minutos de la estación María Zambrano y del propio aeropuerto. Ese proyecto se completaría con el desarrollo del muelle 4, en la zona de Muelle Heredia, con edificios para oficinas y comercios, así como en otra torre de viviendas de lujo que se prevé para El Bulto, en la zona actual del Cotolengo.

Y este desarrollo cultural y turístico camina en paralelo con el desarrollo de proyectos urbanísticos. Quizá el más llamativo es el puesto en marcha por la promotora Sierra Blanca y Metrovacesa, con las dos torres de viviendas de lujo frente a Sacaba Beach. Algunos consideraban hace unos años que esta iniciativa era una locura, por la ubicación y los precios de las viviendas, pero hoy parece una realidad. Estos dos hitos junto al desarrollo de los terrenos de la Térmica van a transformar con seguridad una zona que, además, convivirá con nuevas universidades privadas, el Palacio de Deportes, el estadio de atletismo y la próxima academia de tenis de Rafa Nadal que impulsa la promotora Sierra Blanca.

Porque este tipo de edificaciones cambian no sólo el paisaje sino la fisonomía de los barrios, como ocurrirá con las torres de Martiricos, que ya están dando una nueva dimensión a una zona poco atractiva hasta ahora.

Otro de los hitos puede ser la torre del Puerto, cuyo desarrollo administrativo está llegando a su fin y que sólo podría encallar por decisiones políticas en el Consejo de Ministros.

Habría que sumar a todas estas actuaciones las ideas –hoy son solo eso– del Plan Litoral para soterrar el tráfico en el Paseo de los Curas y hacer dos intercambiadores en la Plaza de la Marina y en la estación María Zambrano y el proyecto de tren hasta Marbella, cuyo estudio inicial ha sido financiado por Unicaja y en cuya presentación el alcalde Paco de la Torre provocó el enfado de varios alcaldes y algunas personas más por querer capitalizar esta idea sin informar con suficiente antelación al resto de regidores. Cosas de la política.

Son proyectos que permitirán a Málaga dar un nuevo salto pero que también requerirán un esfuerzo para que la ciudad crezca de forma paralela en sostenibilidad, en movilidad y, sobre todo, en condiciones de vida favorables para los ciudadanos no sólo de Málaga sino de todo el entorno metropolitano sobre el que se está construyendo el concepto de Gran Málaga. Veremos.