Muchas lecturas, mismo guion
Pasadas las ocho de la tarde, el viento que azotó a Málaga cesó de repente; cerrados los colegios terminó la tormenta electoral... por ahora. Las ... cuartas elecciones generales en cuatro años dibujaron de nuevo un panorama picassiano, por un lado con brochazos de genialidad para los entendidos, por otro con trazos ininteligibles para los neófitos. Este 10N deja lecturas para todos los gustos y colores: para unos la confirmación de que España necesita virar a la izquierda al ganar por segunda vez en seis meses, para otros el mensaje que lanzan los ciudadanos es que le vuelven a gritar a los políticos que tienen que buscar consensos para salir del atolladero, que no es otra cosa que lo que se denomina gobernabilidad; una tercera vía es que la derecha se recompone alrededor del PP y Vox, éste con un ascenso considerable, y dejan a Ciudadanos un papel irrisorio.
Lo más triste es que el día de mañana los niños de hoy tendrán menos medios para informarse de lo que está ocurriendo en nuestro país en este convulso siglo XXI. El cierre del Círculo de Lectores, conocido hace cinco días, empobrece a la sociedad, porque fuimos muchos los que nos acercamos a la literatura, a la historia o a la ciencia ficción gracias a los libros que nos llegaban a casa y que en las bibliotecas no podías encontrar.
Cómo explicarles a los más pequeños dentro de algunos lustros que Pedro Sánchez convocó una nuevas elecciones para obtener casi idéntico resultado con casi un millón menos de votos, aunque, por otro lado, visto lo visto refrenda el discurso del líder del PSOE por el número de escaños conseguidos, que vuelve a ganar con diferencia sobre el PP, pero no con la mayoría suficiente para gobernar en solitario. Otra vez le toca a Sánchez hablar/dialogar/pactar con Pablo Iglesias si quiere volver a presidir el Consejo de Ministros. ¿El ascenso de Vox hará entrar en razón esta vez al PSOE y a Unidas Podemos?
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