Un gran salto para la humanidad
El desarrollo del tren supersónico en Antequera contrasta con el accidente en Estepa
En mi panadería ya venden mantecados y ayer cayó una nave espacial en la estepa, mientras que en Antequera desarrollan el tren supersónico. En Estepa ... siempre han tenido más visión comercial y envolvían los mantecados en papel luminoso y en cajas que los colegiales malagueños vendían de piso en piso para costearse el viaje de estudios. La sobriedad de la presentación monjil de los de Antequera escondía sin embargo la brutal rotundidad de mi sabor favorito. El personaje de Proust mojó una magdalena en el té (a quién se le ocurre) que dio lugar a cincuenta páginas de recuerdos hasta que el tipo vuelve a su merienda. Proust es detallista hasta el límite, pero no cuenta que seguramente tuvo que tomar una cucharita para pescar los trocitos de magdalena. La magdalena es un dulce seco y traicionero, pues hay que mojarla para que tenga cierto jugo pero entonces absorbe casi todo el café (té ni té). La gran novela española deberá contar cómo un atormentado personaje moja mantecados en el café con leche. En Antequera hay monjas y Menga, un conjunto que, como dice mi amigo José Vicente Astorga, es el hyperloop de la prehistoria. El hyperloop actual es un proyecto de tren supersónico que nos podría llevar a Madrid en veinte minutos. Hay gente con mucha prisa. Después habrá que coger un taxi en Madrid y ahí viene el tiempo perdido, por seguir con la magdalena.
Detrás de la idea del hyperloop está Musk, el magnate sudafricano que quiere organizar viajes de cuatro o cinco días a la Luna. El accidente estepeño de ayer supuso un golpe a las aspiraciones de mucha gente. Un astronauta ruso y otro estadounidense salieron en un cohete para pasar seis meses en el espacio, pero a los dos minutos estaban en tierra. La cara que se les quedaría a las esposas de ambos. Ellos están bien, sí, ¿pero y ellas? El lugar de un astronauta es el espacio y en tierra andan medio noqueados, mira si no a nuestro gran Pedro Duque. Iban a relevar a otros astronautas de la Estación Espacial que ahora deberán quedarse unos meses más. ¿En qué soñarían ante su inminente regreso? No creo que en mantecados, aunque podría ser parte esencial de una dieta cósmica. Uno se toma un mantecado sin líquido y no necesita comer hasta seis días después. En 2016 Scott Kelly volvió a la Tierra tras pasar un año en la Estación Espacial. No se puede decir que sea único pues tiene un hermano gemelo que también es astronauta, y que ha pasado más de un año junto al sofá donde sobrevivía su mujer, la congresista que recibió un tiro en la cabeza y que ahora se encuentra bien. En esos dos minutos de vuelo el astronauta ruso y el estadounidense a lo mejor no han tenido tiempo de intimar. Mucho más cerca tenemos el proyecto de Antequera, que vuelve a situar a Andalucía en la vanguardia. Ya sé que no es lo mismo, pero haciendo mantecados tampoco nos gana nadie.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión