gana andalucía

En este debate ha sido la presidenta andaluza quien ha demostrado su liderazgo anunciando medidas concretas de aplicación inmediata con la visión política de entender que el nuevo escenario de recuperación económica y de creación de empleo exige un correlato en la recuperación de derechos y de inteligencia frente a los retos del futuro, como el impacto de las nuevas tecnologías en el trabajo, por ser éste un asunto ampliamente compartido. De nuevo, el socialismo andaluz ha demostrado su capacidad de renovación como proyecto político, de la mano de la Andalucía de progreso que nos ha dado mayorías parlamentarias.

Frente al proyecto socialista que ha dado estabilidad a la comunidad de la mano de Ciudadanos, no hay alternativa ni por la derecha ni por la izquierda anticapitalista que se sienta en el palacio de las Cinco Llagas. El PP reedita la vieja pinza y ha demostrado con su silencio cómplice de apoyo a los raquíticos presupuestos generales para Andalucía que no es capaz de defender los intereses de la comunidad. Y por la izquierda nada dialogante solo escuchamos amagos de importar a Andalucía las políticas sobreactuadas de Madrid, con mociones de censura destinadas a llenar horas de telediarios en vez de plantear soluciones a los problemas reales de la gente.

A gobernar mediante la política la incipiente recuperación económica responde la treintena de medidas para crear empleo y recuperar y ampliar derechos en Andalucía que Susana Díaz lanzó desde la tribuna dibujando un proyecto nítidamente socialdemócrata, social, igualitario, feminista, de futuro y comprometido con nuestra tierra, que se va a reforzar en el próximo congreso regional de julio.

Entre las iniciativas propuestas por la presidenta quiero destacar la bonificación al 99% de las matrículas universitarias, sobre la base de los créditos aprobados en primera matrícula porque responde a nuestro modelo de meritocracia igualitaria que defendemos los socialistas en Andalucía: el esfuerzo y el mérito es un valor que la sociedad debe premiar, pero debemos vivir en igualdad de condiciones para poder demostrar lo que cada cual es capaz y ser recompensando en igualdad. Y porque la educación, en la sociedad del conocimiento, no depende de recursos naturales sino de la voluntad de los gobiernos que priorizan recursos. Mucho hemos andado los andaluces y andaluzas en estos años. En el Diario de Sesiones del Parlamento hoy se lee que se bonificarán las matrículas universitarias cuando una generación atrás se escribía sobre la lucha contra el analfabetismo.

La puesta en marcha de una renta mínima de inserción social que impida la cronificación de la pobreza; la constitución este mes de la Mesa por la Calidad y la Dignidad en el Empleo junto a sindicatos y empresarios; la ampliación de las plantillas docentes en 5.100 plazas en los dos próximos cursos por la aplicación de las nuevas jornadas lectivas; la mejora de la protección a los menores víctimas de violencia de género, a través de un itinerario personalizado de inserción; una docena de actuaciones en infraestructuras sanitarias públicas antes de que acabe 2017 y la puesta en marcha de una completa batería de medidas para luchar contra la siniestralidad laboral, dentro del ámbito de competencias autonómicas, articulan un paquete de medidas que impulsan una acción de gobierno que cruza su ecuador en Andalucía, con un liderazgo político sólido, estabilidad institucional y debate parlamentario con la riqueza y la pluralidad de nuestra comunidad.