Mi calle no es ninguna pradera y en ella 79 personas votaron el domingo a Unidas Podemos y otras 79 a Vox, y en los ... ascensores nos miramos con desconfianza y tratamos de escuchar entre líneas cuando algún vecino comenta el tiempo. En mi calle un vecino ha votado Recortes Cero, dos PUM y 5 a Pacma. Vivo de todas formas en una calle bipartidista y PSOE ha obtenido 139 votos y PP 140. En la panadería de mi calle esta mañana el panadero ha hecho una broma sobre Vox y en la reacción de la clientela he buscado el sentido del voto pero no he hallado nada, a lo mejor los 2 madrugadores eran los de PUM comprando pan y la broma no iba con ellos. Al llevar a uno de mis hijos al colegio un coche no se ha detenido en el paso de cebra, como es habitual, y un hombre con pantalones de pintor se ha cagado en sus muertos. El vehículo sí se ha detenido entonces pero todo ha quedado en un intercambio de insultos. Se me ha ocurrido preguntarles a qué partido habían votado, pues a lo mejor se decidieron por el mismo y eso podría apaciguarles, aunque no lo he hecho. A veces uno trata de mediar y se lleva las tortas de la derecha y de la izquierda.
Las elecciones activan un género periodístico y se suceden las interpretaciones en la prensa, radio y debates con devotos. Un analista que me ha interesado especialmente es el presidente de una asociación de vecinos de Palma-Palmilla, donde ha ganado PSOE en todas las mesas pero seguido de Vox, también en todas las mesas. Preguntado por Matías Stuber para SUR, este presidente ha afirmado que «el discurso de la patria y la unidad aquí importa tres pitos». Lo que ha cuajado, asegura, es el discurso contra la inmigración de Vox, entendido como que «si echan a los moros vas a tener más ayudas». Esto da para una nueva temporada de Malaka, aunque Rachid me parece que no podría salir. ¿A quién habrá votado la Tota? ¿Le habrá parecido bien el abrazo entre Sánchez e Iglesias?
Apenas hubo incidentes en la jornada electoral, solo en una mesa tres personas golpearon al presidente y le lanzaron la urna, que hubo de ser sustituida, aunque las papeletas estuvieron vigiladas en todo momento. Fue en una mesa de Palma-Palmilla y no ha trascendido a quién iban a votar los tres agresores, seguramente al menos uno de ellos a PSOE y otro a Vox, según las estadísticas. El presidente fue hospitalizado y llamarían al sustituto, que creía que se había librado. El origen de la trifulca está en rencillas previas. Las típicas rencillas que te llevan a lanzarle la urna al tipo con quien las tienes si te lo encuentras. Yo fui presidente de una mesa hace años y me sentí importante la primera hora y cuarto, después me cansé. Nadie me pegó y fui amable y paciente con los votantes. Lo mejor de las elecciones es cuando llega el día siguiente y vas a comprar pan recién hecho y, somnoliento, te ríes con el panadero.
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