La ‘chuleta’ de Susana Díaz
Repaso semanal ·
La presidenta de la Junta es como esos estudiantes pillos que logran salir adelante en los exámenes cuando todo lo tienen cuesta arribaHa cogido a todos con el pie cambiado, quizá porque la oposición estaba pensando en pisarla políticamente después de su sonoro fracaso ante Pedro Sánchez, ... que vuelve a tener el apelativo de El Grande. Susana Díaz se ha sacado una ‘chuleta’ de la manga como buena estudiante pilla que es y ha dado un campanazo al anunciar matrícula gratis para los buenos alumnos de la Universidad, que para ella son los que saquen al menos un cinco raspado. ¿Quién se puede oponer a eso? ¿Quién es el aguafiestas de turno que dice que a los chavales no hay que darles una educación universitaria gratuita? Como sucede en este tipo de cosas, no se ve la letra pequeña. ¿A qué familia le importa que la Junta de Andalucía deba alrededor de 278 millones de euros a las universidades si a su hijo le sale gratis estudiar una carrera? El rector anda preocupado, y con razón, porque sabe que va a perder alrededor del 30% de sus ingresos actuales a cambio de una promesa de resarcimiento vía presupuestaria. Una promesa que ya sabe que se incumple de manera sistemática por parte de la Junta, por muy magnífico que sea quien lo reclame, porque año tras año siempre se escucha lo mismo en la apertura del curso, donde se pide sin éxito que se pague la deuda acumulada, que en el caso de la UMA asciende a unos 120 millones de euros. La medida tiene un importante calado social, aunque hay que estar expectante para ver de dónde consigue más dinero. Díaz se ha colgado una medalla en este sentido, porque es una medida claramente de izquierdas, con lo que intenta quitarse el sambenito de ser la representante del ala más derechista del PSOE. Ha empezado la carrera, que no es universitaria sino electoral, por ganarse el prestigio que ha perdido en las primarias. Se ha puesto al fin a gestionar. Hasta ahora no lo había hecho, porque estaba claramente más preocupada por cambiarse de palacio. Pensaba en mudarse de San Telmo a La Moncloa. ¿Recuerda usted a bote pronto alguna medida realmente significativa de Susana Díaz en Andalucía en los años que lleva gobernando? Hasta ahora, mucho politiqueo y poco más. Esa es la realidad. De hecho se ha visto obligada a ello cuando ha comprobado cómo se han ido poblando las calles de ciudades andaluzas con protestas por el mal funcionamiento de la sanidad pública. También hay una corriente mayoritaria en la Comunidad contra el impuesto de sucesiones. Hay muy poca gente que defienda ya que Andalucía sea el territorio del país donde haya que pagar más por heredar. La gente se ha concienciado de que es una verdadera injusticia que la Junta saque tajada de las herencias de todo hijo de vecino. Qué menos que respetar el deseo del difunto, cuya última voluntad nunca pasa por darle un pellizco a la administración. Ciudadanos ha olido bien el cabreo de los andaluces y ya le estaba apretando para dar carpetazo de una vez a este tributo tan confiscatorio. Ya se estaba barajando este asunto cuando Díaz ha cambiado el tema del debate con esta medida estrella. Impecable. Políticamente, es de matrícula de honor. Pero debe tener cuidado, porque a veces, cuando se va al límite te pueden pillar con la ‘chuleta’ en la mano. Y eso suele acabar en expulsión.
Merecido premio a Javier Carnero
Otra de las medidas adoptadas por Susana Díaz para su resurrección política ha sido la remodelación de su Gobierno. Sin duda, cara a la opinión pública, esta tiene menos incidencia, porque por lo general a la gente le importa poco, por no decir un pito, quién es el consejero o la consejera de turno. Algunos se han ido siendo igual de desconocidos que cuando entraron. Ahí está el caso del bueno de Pepín Sánchez Maldonado, que seguramente los ciudadanos lo identificarán como el de las gafitas de colores con acentazo malaguita (y a mucha honra). O el de Adelaida de la Calle, que sin duda seguirá siendo más conocida como ‘la rectora’, como le ocurrió a Martín Delgado, que pocos recordarán que como ella también fue consejero y sin embargo se le sigue identificando por su paso en la Universidad. El premiado en Málaga es Javier Carnero, que es el nuevo titular de Empleo. Se lo merece, pues tuvo que pasar un calvario cuando fue apeado de las listas al Parlamento Andaluz por una denuncia ridícula que después fue archivada. Aguantó el tirón con disciplina y no protestó, pese a que tenía pleno derecho al pataleo. Ahora ha sido recompensado. Era de justicia. Buena suerte.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión