El año empieza el día 1 pero la década comienza el 7, cuando el presidente en funciones se convertirá en presidente de todos los españoles, ... incluidos los de León. Málaga se llena, pero la España interior se vacía. Teruel ya existe, pero León... ¿dónde está León? A ver, es una pregunta retórica, si hemos tiritado de frío contemplando su imponente catedral, temblado de placer leyendo a José María Merino, Luis Mateo Díez y Trapiello, pero vaya jugada fantástica para situarse en el mapa pretender salirse del mismo. Málaga existe y quizá un poco demasiado: es la tercera provincia que más crece en España, tras Madrid y Barcelona, aunque la primera en subida de alquileres, algo que ya intuíamos. La monda. Le Monde, el periódico francés, ha recomendado Málaga como destino para 2020, por lo que Málaga se va a llenar de franceses que puedan pagar nuestros alquileres. En Málaga va a celebrarse la ceremonia de los Goya, y la Academia de Cine y el Ayuntamiento se han comprometido a que sea una ceremonia sin emisiones de carbono. Tenemos los Goya, sin embargo en Francia tienen a Goya, al Goya Goya, enterrado en Francia sin cabeza. ¿Dónde está la cabeza de Goya?
El gobierno español ha estado descabezado pero va a dejar de estarlo en una semana. El gobierno del día 7 debería dejar de intrigar en Bolivia, o seguir intrigando pero que no se note, Sánchez, y exigir a Francia la cabeza de Goya, que nos la traigan de camino cuando vengan en 2020 a Málaga. Podríamos ponerla junto a la mano incorrupta de Santa Teresa, en Ronda, y así, trozo a trozo, construir un ser español que nos sirva de guía. Goya tuvo suerte y lo decapitaron una vez muerto, lo cual duele bastante menos que si te lo hacen justo antes de morir cuando miras hacia arriba, ves la hoja de la guillotina y después ya nada. Morir es morir independientemente de como se muera, pero saber que tu cabeza va a salir rodando sin ti no sé, duele desde antes. ¿Y qué pasa con los que tenemos gafas? Sin gafas no soy yo mismo. Me asomo al espejo y no me veo, claro. Y pensar que ruede y ruede hasta que alguien la pare con el pie. Un sucio pie en nuestra frente. Mejor el infarto a los 96. El caso es que prefiero que vengan los franceses a que venga el Borussia Dortmund, que sobrevive al frío invierno alemán en Marbella, donde tiritan al llegar a la habitación, pues aquí hace buen tiempo pero las casas no están preparadas para el frío, y es que no es el frío sino la humedad, ya verán, mesdames et messieurs. El equipo de Dortmund recuerda al Málaga que fue. Ay. Málaga está de moda y se nos llena la boca y vamos pareciendo franceses. El tiempo pasa muy rápido cuando pasa. Pero aquí estamos, empezando un año y a punto de comenzar una década. Feliz 2020. Ojalá no se nos vaya la cabeza.
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