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Los representantes de la Genralitat y del Gobierno, separados por el presidente de Foment de Treball Nacional, Josep Sánchez Llibre. Europa Press
Torra planta al Gobierno central alegando un conflicto protocolario

Torra planta al Gobierno central alegando un conflicto protocolario

Calviño carga contra quienes restringen derechos mientras Aragonès llama a la generosidad para volver a Pedralbes

Cristian Reino

Barcelona

Lunes, 18 de noviembre 2019, 22:15

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El Gobierno y la Generalitat se apelaron este lunes mutuamente al diálogo, en su primer encuentro cara a cara después de la sentencia del Supremo contra los líderes del 'procés' y tras las elecciones del 10-N. Los dos ejecutivos coincidieron en Barcelona en la gala de entrega de los premios anuales de la patronal catalana Fomento del Trabajo.

Hubo una amplia representación de ambos ejecutivos. Por parte del Gobierno, acudieron la ministra de Economía, Nadia Calviño; la ministra de Defensa, Margarita Robles, y la de Hacienda, María Jesús Montero. Por la parte catalana, además del vicepresidente Pere Aragonès, asistieron los titulares de Empresa y Conocimiento, Àngels Chacón; de Trabajo y Asuntos Sociales y Familia, Chakir el Homrani; y de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet. Estaba anunciado también el presidente de la Generalitat, Quim Torra, pero el dirigente nacionalista plantó al Gobierno a última hora, alegando un problema protocolario. El conflicto no es nuevo y ya ocurrió años atrás y en este mismo foro entre Artur Mas y Soraya Sáenz de Santamaría.

Calviño cerró el acto, eso es lo que indignó a Torra, pidiendo «responsabilidad» a todos los partidos para garantizar la estabilidad del futuro Ejecutivo central, cuyo arranque situó a medio plazo.

A los independentistas, Calviño reprochó que «quieran restringir derechos» y quieran levantar muros y fronteras y les ofreció «diálogo dentro de la ley». La próxima vicepresidenta del Gobierno español emplazó a los secesionistas a trabajar por el bien común y les pidió una colaboración «leal» y responsable por la estabilidad política y económica. Pere Aragonès también tendió la mano. Y pidió «generosidad» al Gobierno central para abrir una «nueva etapa de diálogo y negociación» que debería tomar como punto de partida, dijo, la declaración de Pedralbes que hace un año los dos ejecutivos firmaron en Barcelona. «Si no lo hacemos ahora, cuándo lo haremos», señaló Aragonès, que evitó los reproches, justo el día en que Torra había sido juzgado.

Las integrantes del Gobierno y Aragonès se vieron este lunes las caras por primera desde las elecciones generales del pasado 10-N y fue la primera vez en que los dirigentes independentistas y miembros del Ejecutivo de Pedro Sánchez coincidían desde el inicio de las conversaciones entre el PSOE y ERC para buscar la abstención de los republicanos a la investidura de Sánchez.

El presidente de Fomento del Trabajo, por su parte, Josep Sánchez Llibre, aseveró que la «gobernación y la toma de decisiones» a escala política «no pueden demorarse más». El responsable patronal cargó contra Torra, al que pidió una «condena contundente» de la «barbarie» de las protestas independentistas, como la protagonizada por Tsunami Democrático y los CDR en la frontera en la AP-7. «No condenar la barbarie y no evitarla es una grave irresponsabilidad», afirmó, antes de asegurar que el acuerdo entre PSOE y Podemos «es una buena noticia».

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