El fichaje de Cantó evidencia las tensiones entre Casado y Ayuso

Las diferencias de criterio en torno a esta cuestión ya se hicieron patentes en la tarde noche del miércoles cuando desde Génova se dio por cerrado que el hasta hace una semana diputado de Ciudadanos en las Cortes Valencianas se presentaría como candidato independiente a los comicios bajo las siglas del PP. El mensaje contrastaba con el que al mismo tiempo se transmitía desde la sede del Gobierno madrileño, en la Puerta del Sol, según el cual, nada estaba cerrado.

La dirección regional del partido no negó conversaciones con Cantó pero aseguró que simplemente se había hablado de una colaboración en la campaña, sin más concreción. El propio exdirigente de Ciudadanos publicó un texto en Twitter coherente con esa versión. «Me he reunido con el equipo de Díaz Ayuso para conversar sobre la posibilidad de apoyar el proyecto de unión del centro derecha de Pablo Casado en Madrid. Es esencial que esta comunidad siga siendo ejemplo de libertad en Europa y motor económico de España», escribió.

Casi 24 horas después, Ayuso volvió a evitar dar por hecho que Cantó, aún militante del partido de Arrimadas y exdiputado de UPyD, vaya a tener un lugar en su candidatura. Alegó que el asunto todavía se está negociando y que ella es partidaria de mantener la máxima discreción, un dardo a Génova, y de reconocer la labor de aquellas personas que «han gestionado bien» y la han acompañado en el grupo parlamentario.

La última palabra sobre la candidatura es, en cualquier caso, de Casado. Pero lo que puede lograr la dirigente regional es que no le impongan al disidente de Cs en puestos preeminentes que ella había reservado para sus más cercanos. Y antes de concluir nada, habrá que resolver la cuestión jurídica, que parte de un problema: Cantó no estaba empadronado en Madrid a 1 de enero de 2021.

La ley electoral madrileña -que ya truncó esta semana los planes de Pablo Iglesias de permanecer en el Gobierno hasta que empiece la campaña, a finales de abril- señala que para ser candidato es indispensable estar inscrito en el censo electoral vigente pero los populares alegan que la propia norma ofrece una excepción aplicable a este caso: que el aspirante acredite «de modo fehaciente» que reúne todas las condiciones exigidas para estar censado. Alegan que Cantó ha estado empadronado en Madrid con anterioridad en torno a veinte años, tiene propiedades inmobiliarias y en ella residen sus hijos.

El «actor por vocación y político por devoción» (como se define en su cuenta de Twitter) aseguró, aún así, en una 'tournée' mediática, que tampoco ir en las listas es lo que más le importa. «Ojalá pueda estar, pero lo que yo quiero es apoyar, sumar, recordar que Sánchez ya nos ha engañado una vez y que no puede volver a engañarnos», dijo tras criticar la «equidistancia» de su formación entre socialistas y populares.

Hace solo tres años, Cantó definía al partido que le dará cobijo como una «máquina de corrupción» y a Pablo Casado como «una muestra del PP rancio de toda la vida». Hoy dice que le ha devuelto la «ilusión» en la política.