Fernando Simón: «Si mantenemos el control en Semana Santa, esta cuarta ola podría ser solo una olita o una onda»

El avance del coronavirus no cesa. Buena parte de España se dirige hacia una nueva ola de la Covid-19, que sería la cuarta, puesto que ha aumentado el ritmo de contagio en doce comunidades autónomas. Sin embargo, en su comparecencia de este Lunes Santo Fernando Simón ha querido lanzar un mensaje optimista y de llamada a la responsabilidad a la vez: «Si mantenemos las medidas de control y conseguimos que la Semana Santa no tenga un gran impacto, esta cuarta ola podría ser una olita o una onda«, señaló. El director del Centro de Coordinación de Emergencias de Sanidad (CCAES) insistió en que en algunas autonomías ya se encuentran en esta fase mientras que otra siguen en la tercera, por lo que quiso dejar claro que a nivel nacional aún no se puede hablar de cuarta ola y que, si se mantiene el esfuerzo común, «quizás no tenga sentido hablar de una cuarta ola y podríamos simplemente señalar un pequeño incremento que se controla en un periodo corto».

Admitió que hasta dentro de un par de semanas no se tendrán datos fiables que reflejen la incidencia de la Semana Santa y resaltó que actualmente en España hay un ascenso estable de contagios, con situaciones muy dispares entre regiones, poniendo como ejemplo a Madrid, donde existe «un riesgo alto».

En este sentido, incidió en que una de las medidas más eficaces contra la pandemia es la reducción de la movilidad, que en estos momentos es algo «a nivel testimonial, sobre todo comparado con lo que había antes». Por este motivo, señaló que ante la llegada de turistas «hay algunas imágenes que preocupan, y cualquier persona sensata se preocupa. Se trata de implementar las medidas y hacer que cumplan las que tenemos aquí«, en alusión las polémicas imagénes de Madrid que están dando que hablar tanto en los últimos días.

Según ha dicho, la llegada de extranjeros le preocupa «hasta cierto punto», pero ha insistido en que la clave es implementar las restricciones tanto a los ciudadanos españoles como a los turistas. «Que se hagan pruebas antes del viaje reduce mucho los riesgos pero no los elimina. Además, hay formas de entrar a nuestro país en los que no es posible hacer ese control, como en la entrada por carretera. Francia no está para nada mejor que nosotros. Creo que puede haber un cierto riesgo, es pequeño pero existe», ha dicho.