Sánchez acentúa el perfil socialdemócrata del PSOE frente al proyecto de su vicepresidenta

El 40 congreso federal del PSOE celebrado hace un mes en Valencia imprimió con fuerza el marchamo socialdemócrata al discurso del partido. Sánchez lo enarboló este sábado para defender su estrategia de recuperación económica: «Tenemos la salida neoliberal o la salida socialdemócrata, que es la única ideología en pie». Los socialistas, prosiguió, «hoy somos más reconocibles que nunca como socialdemócratas», y enumeró una larga relación de medidas adoptadas por su Gobierno que reafirman ese manual de actuación. Desde los ERTE al ingreso vital o la subida del salario mínimo. «Sabemos muy bien cuál es nuestra razón de ser» porque el PSOE gobierna para «amplias mayorías sociales».

Un discurso escogido con toda la intención porque si hay alguna federación socialista con los ánimos por los suelos esa es la madrileña. Tras el desastre de las elecciones autonómicas del 4 de mayo, en la que el PSOE fue vapuleado por el PP de Isabel Díaz Ayuso y perdió incluso su condición de primer partido de la oposición, los socialistas madrileños, ahora liderados por el ganador de la primarias, Juan Lobato, necesitan como el comer una reafirmación en sus principios.

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Se da la circunstancia, además, de que la ignota plataforma política que impulsa la vicepresidenta segunda si en algún sitio puede hacer daño al PSOE es en Madrid, donde la pujanza de Más País, el partido que lideran Íñigo Errejón y Mónica García, es notoria. Sánchez evitó mencionar ese proyecto ni la reunión que mantuvieron este sábado en Valencia cuatro de los rostros femeninos con mayor tirón electoral, la propia Díaz, Ada Colau, Mónica Oltra y Mónica García.

Sánchez necesita que ese «frente amplio» de izquierda se consolide y obtenga un buen resultado en las próximas elecciones generales, pero no tan bueno que reste apoyos a los socialistas. Que crezca para sumar juntos ante el evidente declive de Unidas Podemos, pero lo justo para no arrebatar la hegemonía al PSOE.

El líder socialista dejó el discurso de brocha gorda para arremeter contra el PP, nada hay que guste más a un socialista en horas bajas. Recuperó unas palabras de Pablo Casado sobre la situación de «quiebra» de España para afirmar que «si hay algo en quiebra es el sentido de Estado de la oposición, del PP y de la ultraderecha».

Tampoco hizo menciones a Ayuso, antaño una de sus dianas, pero que ahora, según entienden los socialistas, rema a favor suyo en su disputa con Pablo Casado por el liderazgo del PP en Madrid.