El PSOE pronostica que los Presupuestos estarán aprobados en febrero

Lastra explicó este viernes en TVE que el calendario es presentar en el Congreso el proyecto de cuentas públicas en noviembre, y que tres meses después estén en vigor. Aceptó que habrá «tensiones» y «dimes y diretes» con los socios del Gobierno, pero que se solventarán las discrepancias. Una visión bastante optimista porque a día de hoy las conversaciones parecen encauzadas con Podemos y el PNV, pero no con los independentistas catalanes, que han supeditado su respaldo a que haya avances en el proceso soberanista.

Esquerra, por ejemplo, ligó su voto a favorable a la excarcelación de los dirigentes secesionistas en prisión. El presidente catalán lo vinculó a llegar a un acuerdo sobre el referéndum. Sánchez advirtió de que no iba a sacrificar los principios constitucionales por aprobar los Presupuestos.

Las cuentas, además, tienen que solventar otro escollo antes de llegar a la fase de negociaciones entre los partidos. Se trata de la admisión de la enmienda presentada por el PSOE para eliminar la posibilidad de veto del Senado a la senda de déficit, cuya aprobación es un paso previo e imprescindible para que los Presupuestos puedan tramitarse. El PP y Ciudadanos se oponen al sistema utilizado, introducir la enmienda en un proyecto sin ninguna relación con el veto del Senado, y han pedido amparo a la Mesa del Congreso.

La presidenta de la Cámara, Ana Pastor, ha convocado una reunión de ese órgano el próximo lunes para estudiar los recursos de populares y liberales para frenar la tramitación de la enmienda registrada por el PSOE a una ley de violencia machista para anular el veto del Senado a la senda de déficit.

Lo más probable es que la Mesa solicite un informe a los letrados del Congreso sobre la legalidad del ardid de los socialistas, una maniobra que, por otra parte, han empleado una treintena de veces los gobiernos anteriores del PP y del PSOE.

Si el órgano rector de la Cámara da la razón al PP y Ciudadanos todo el proceso se ralentizará, y el calendario que manejó la portavoz socialista se vería alterado.