Un relevo relámpago: Ana Pastor informa al Rey

La Constitución española adoptó de la alemana la fórmula de la moción de censura constructiva. Esto significa que, según establece la Carta Magna en su artículo 114, si se derriba a un presidente del Gobierno, para lo que en el caso español se necesitan los 176 votos en la Cámara baja que suponen la mayoría absoluta, «el Gobierno presentará su dimisión al Rey y el candidato incluido en aquélla –la moción de censura– se entenderá investido de la confianza de la Cámara a los efectos previstos en el artículo 99. El Rey le nombrará Presidente del Gobierno».

Así, tras la obtención de 180 'síes' -necesitaba 176-, Pedro Sánchez se ha convertido en el nuevo jefe del Ejecutivo a la espera de prometer su cargo ante Felipe VI y la publicación del nombramiento en el Boletín Oficial del Estado. Una vez suceda y superados los formalismos, el siguiente paso será nombrar un nuevo Gobierno.

Hasta que el líder de los socialistas designe a los miembros de su gabinete y estos juren o prometan el cargo ante el Rey, que podría ser el mismo lunes, las carteras permanecerán en funciones en manos de los ministros 'populares'.

Se ha convertido en una situación inédita en democracia con un traspaso de poderes relámpago aunque aún con la incógnita de cuándo y cómo se producirá la tradicional foto del traspaso de las carteras de un ministro a otro. Es una tradición, pero es solo protocolo y nada obliga a ello. Quedaría en manos de los dirigentes populares.

También hay que organizar la toma de posesión del nuevo jefe del Gobierno en el Palacio de la Moncloa. Mariano Rajoy se vería obligado a recoger su despacho y su casa sin apenas el margen de un fin de semana, aunque, según ha informado La Sexta, la familia Rajoy, ya no dormirá está noche en la residencia presidencial. Se desconoce si lo hará en el apartamento que el presidente en funciones y su mujer, Elvira Fernández, tienen en propiedad en el barrio madrileño de Aravaca.