La manifestación de la Diada presionará para activar la vía unilateral

El objetivo de la doble cita, según ha expresado la presidenta de la entidad, Elisenda Paluzie, es «presionar al frente institucional» para que active una hoja de ruta hacia la independencia. Por ello, la marcha del 11-S partirá de la plaza Urquinaona, donde se produjeron los disturbios tras la sentencia del 'procés', y concluirá en el parque de la Ciudadela, frente al Parlament, donde se harán los discursos. El lema para este año es «Luchemos y ganemos la independencia». El mensaje político que la ANC, que organiza la movilización con la colaboración de Òmnium y la AMI, trasladará es que la secesión es un acto «unilateral». La independencia, según la plataforma soberanista, es «posible, necesaria y unilateral», ha advertido.

Si ayer el presidente del Gobierno instó al Govern a no quedarse anclado en 2017, la ANC ha reclamado esta mañana justo lo contrario. Ha reivindicado la «victoria del 1-O», ha llamado a «persistir» hasta conseguir la secesión y ha abogado por la vía unilateral, como en octubre de 2017, frente a la pretensión de Pere Aragonès de tratar de negociar un referéndum con el Gobierno central, estrategia de la que la ANC se ha mostrado muy escéptica. Hasta el punto que Paluzie no ha confirmado el concurso de la entidad soberanista en la «gran alianza» que pretende tejer Aragonès a favor de la amnistía y la autodeterminación. En cualquier caso, la doble cita movilizadora de este año coincidirá con la convocatoria de la primera reunión de la mesa de diálogo entre el Gobierno central y el Govern, tras su reactivación. Ambos ejecutivos se han comprometido a celebrar la reunión en la tercera semana de septiembre, justo después del 11-S y antes del 1-O.