Las Magas recorren el centro de Valencia entre aplausos e intentos de boicot

La Policía Nacional y la Policía Local estuvieron atentas en todo momento a esto último, por lo que no se registraron incidentes más allá de algunos insultos, gritos y consignas en contra de la recreación de una cabalgata realizada en 1937 en Valencia, en plena Guerra Civil, y que en aquel momento sirvió como homenaje a la Unión Soviética. La parafernalia militar ha sido sustituida desde que se recuperó el desfile por magas que representan la fraternidad, la igualdad y la libertad.

El desfile ha concluido en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, donde las magas han sido recibidas por el alcalde Joan Ribó entre gritos de "paz y cultura", y posteriormente todos han salido al balcón municipal. Durante la espera, se ha producido enfrentamientos verbales y se han cruzado insultos entre los asistentes y las personas que han intentado boicotear el acto con pitidos y gritos de "somos valencianos, nunca catalanes" o "España, unida, jamás será vencida".

Agentes de la Policía Nacional ha tenido que formar un cordón en la zona acotada a los espectadores y, según fuentes de este cuerpo, "se han producido varias identificaciones preventivas". La cabalgata se ha celebrado en un día soleado, tras la lluvia que cayó ayer por la tarde en la ciudad, y centenares de personas han acudido a presenciar el desfile, que ha discurrido por el mismo recorrido que las pasadas ediciones con el lema del ecologismo.

Las mujeres que representan a las magas son Chelo Sánchez, que representa la Igualdad; María Escalona, la Libertad; y Laura Belenguer, la Fraternidad, que han defendido un 2018 "libre de violencia machista" y vivir en un "mundo de abrazos y sonrisas", así como un alegato por una ciudad "segura para los niños e igualitaria", en la que no haya juguetes sexistas.